El Diablo (Supercorp) Lena G!P

🤝🏻 Capitulo 2

El nombre de ella en sus labios le impidió correr.

"¿Cómo sabes quién soy?" Terror le apretó en la garganta con tanta fuerza que las palabras a penas escapan de su boca.

La mujer se volvió hacia ella, su cabeza se inclino hacia Kara, su cuerpo moviéndose con una gracia lenta, sus ojos dejándola en su lugar cuando ella se acercó.

"Enviaste una oración por tu padre".

Aturdida, Kara asintió.

"Estoy aquí para responder a tu oración".

Sus ojos verdes parecen tragarse todo cuando sus palabras le dieron un puñetazo. ¿Era algún tipo de broma cruel? ¿Ella era una doctora jugando un juego? O peor, ¿Sólo una idiota acechando las capillas del hospital para atacar a mujeres emocionales?.

"No soy una idiota al acecho esperando para atacar a mujeres emocionales".

Ella se rió de nuevo, la oscuridad disminuyendo el sonido dándole escalofríos. ¿Escuchó sus pensamientos?

"¿Pero como? Tu no eres médico, tu dijiste que no salvas vidas. No entiendo..."

Lena levanto una mano, el dedo índice apuntando al silencio. Kara cerró la boca, la mujer se acercó paso a paso y Kara aún no podía moverse. Ahora estaban a solo un metro de distancia y podía sentir esa terrible y aplastante oscuridad rodando de ella en olas.

"No soy médico y solo salvo vidas cuando hay algo para mí".

Kara cruzó sus brazos abrazándose a si misma.

"Todavía no lo entiendo".

"Por su puesto que no lo entiendes. Eres una mortal inocente y dulce. No tienes que preocuparte. Estoy feliz de deletrear para ti". Extendio la mano para tocar su mejilla.

De repente, la capilla desapareció alrededor de ellas, y aparecieron delante de su padre, mirándole y a su madre desde la puerta. Su padre estaba quieto, su rostro congelado con la muerte acercándose y la visión desgarro su corazón tan ferozmente que ella casi grito. La mujer de la capilla estaba justo detrás de ella, su aliento caliente soplando contra su cuello. Kara se estremeció.

"Hago negocios que cambian vidas".

"¿Negocios?" Kara no entiendia como habían ido de la capilla a la habitación de su padre.

Estoy soñando tiene que ser eso, nadie alrededor de ellas de movió. Las enfermeras del vestíbulo estaban congeladas, sus padres también. Los varios monitores que estaba conectados a su padre estaban inmóviles y silenciosos. Así fueron todas sus pesadillas. Ella no podía moverse, no podía gritar, solo tenía que enfrentar lo que estaba sucediendo. Esto era definitivamente un sueño.

"Si" la voz de la mujer era baja, seductora, como una amante. "¿Quieres que tu padre este bien de nuevo no?".

"Claro que sí" Kara miró a su padre, su cara era una máscara de dolor y agotamiento.

"¿Que darías para curarlo?".

Ella giro para mirar a la mujer de ojos verdes y se quedó cara a cara. Lena se estaba elevando sobre sus hombros, parecía más alta.

"Yo..."

"Piénsalo ahora, pero piénsalo bien" los ojos verdes de la mujer habían bajado a los labios como si ella estuviera pensando en besarla. Un rubor salvaje la recorrió.

"Daría cualquier cosa"

"Cualquier cosa es una frase muy peligrosa". Sus ojos verdes eran como piscinas insondables, pero en ellos ella vio a su padre caminando, riendo, lo vio vivo.