El miércoles llegó sin mucho alboroto hasta la hora de llevar a su papá para casa del hospital. Los sueños con Lena venían todas las noches, pero eso era todo lo que eran. Sueños.
Entonces ella se concentró en sus padres. Kara aún no podía creerlo, su padre se iba a casa. Él Recibió órdenes del médico para descansar y ahora estaba más bien que en años.
Kara pasó el día con él y su madre, ayudando a su padre a acomodarse en sus viejas rutinas. Aún era instintivo para ella intentar ayudarlo a subir las escaleras a su habitación, pero no necesitaba su ayuda. El borde irregular en sus emociones de dos años de preocupación fue suavizando. ¿Había sido realmente tan saludable alguna vez? ¿Con un rubor de color en las mejillas y un brillo en los ojos?
Olvidó al hombre que él había sido una vez. Era difícil recordar después de tantas noches en el hospital, tantos tubos, pruebas y máquinas tratando de mantenerlo vivo.
Kata esperó fuera de su habitación para que cambiara los pantalones del hospital por jeans y una camisa de polo. Entonces volvió con ella a la cocina, donde su madre estaba revisando un asado que ella había puesto en el horno esa mañana. La boca de Kara se llenó de agua y se dio cuenta de que no había comido carne asada en años.
Había sido la comida favorita de su padre porque los olores llenaban la casa durante horas mientras ella cocinaba, y ni ella ni su madre aguantaban el olor sin él para disfrutarlo
"¿Todo bien?" Alura preguntó cuando entraron en la cocina.
Jeremiah le guiñó el ojo."Todo está bien, cariño. Huele fantástico. Sabes que es tan gracioso, después de toda esta quimio, nada olía o tenía un buen gusto, pero qué diablos si no he sentido ese asado ahora y me está dando hambre".
Jeremiah se unió a su esposa en el mostrador de la cocina y se inclinó para abrazarla por detrás, dándole un beso en la mejilla. Alura se sonrojo y Kara se giro, sonriendo, pero sintiéndose un poco tímida al presenciar algo tan particular entre sus padres. Ellos habian estado sufriendo juntos durante dos años, y ahora... ahora las cosas estaban bien de nuevo.
Tenía miedo de creer que todo era verdad, que su padre estaba sano de nuevo, porque si él no lo estaba, ella y su madre no podrían volver a pasar por eso.
"Tenemos un contrato, Kara. Está a salvo, siempre y cuando respetes los términos". La voz de Lena se agitó dentro de su mente, y se estremeció.
"¡Déjame en paz!" susurró en voz baja.
"Eres mía, ¿recuerdas? ¿O tengo que presentarme en persona y recordarte lo que está en juego si rompes el contrato?".
"Kara, ¿vamos a caminar?" Dijo su padre.
Su expresión esperanzada era demasiado para ignorarla. Quedarse fuera le haría bien. Sacar su mente de los negocios con el diablo.
"Claro, suena divertido. ¿Mamá?" Kara agarró su chaqueta liviana.
Su madre sonrió y movió la cabeza a la puerta. "Ustedes adelantense. Yo tengo algunas cosas que hacer. La ropa de la lavandería no se dobla sola, y tengo un millón de e-mails de la oficina que responder".
Kara sabía que su madre había tomado mucho tiempo del trabajo recientemente cuando quedó claro que su padre no iba a mejorar.
Su papá se puso su abrigo y Kara lo siguió afuera.
"¿Puedes creer eso? Un Sol maravilloso, brisa ligera, aire fresco". La alegría de Jeremiah era contagiosa, y Kara no pudo resistir el calor de su humor feliz. Él parecía estar a dos segundos de saltar por la acera como un niño y, ella no pudo dejar de sonreír.
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El Diablo (Supercorp) Lena G!P
Fanfiction¿Hasta dónde llegarías para conseguir lo que quieres? ¿Qué harías para salvar la vida de un ser querido? En defensa de Kara, ella sólo estaba soñando. Sí, era un completo sueño. Porque no podría ser posible que ella haya vendido su alma a una extrañ...