El Diablo (Supercorp) Lena G!P

🪤 Final

La séptima medianoche

Kara se admiraba en el espejo de cuerpo entero, amando el vestido azul hasta la rodilla que Lena le había enviado en su caja esta noche. Era como algo que Grace Kelly hubiera usado, con una falda llena y una elegancia discreta.

Es algo que yo usaría si tuviera elección, y Lena sabia eso.

Tanto ha cambiado desde aquella noche que hicieron el amor en la cama. Las cosas estaban llenas de luz de una manera que Kara no podía explicar. Cada beso que compartían, cada toque, parecía inflamar su alma con una luz cósmica cegadora que la empujaba precipitadamente en sus brazos, buscando el gusto del cielo una y otra vez. Aunque había momentos de oscuridad en sus ojos, el tono verde y azul claro era más fuerte ahora, la oscuridad retrocedía. Kara aprendió desde entonces que el azul claro era su lado más angelical. Esa era la mujer que amaba, no la criatura de ojos oscuros que compró su alma todas esas semanas atrás.

Su teléfono sonó en su bolsillo y Kara lo sacó.

Idiota: ansiosa por esta noche. Prepárate para mí, querida.

Ella no pudo dejar de sonreír cuando paró antes de responder.

Kara: Siempre estoy lista para ti.🍍

Con una risita, por el emoji de piña que añadió. Su teléfono sonó un segundo después.

Idiota: Me estás matando. Estoy enviando el coche temprano. No quiero esperar, y tenemos una reserva especial esta noche. Entradas de la Ópera para ver a Don Giovani en el Met.

Kara se mordió el labio, todavía sonriendo.

Kara: Sabes que me encanta esta ópera.

Idiota: Claro que lo sé. Hice mi tarea de saber todo sobre ti.

Kara: Sabes, no eres tan mala... como el diablo.

Idiota: 😈

Kara revoleó sus ojos con una risa, levantó a Seth del borde de la cama y frotó su mejilla contra su piel.

"No esperes por mi".

El ronroneo de Seth era como el motor de un auto pequeño, roncando mientras él movía la cabeza para poder frotar sus mejillas contra su barbilla, Kara lo puso de nuevo en el suelo. Se cayó de lado y se torció la cola hacia adelante y hacia atrás mientras la observaba alisar su falda, y entonces ella tomó su bolso y asintió hacia él.

Cuando Kara llegó al coche esperándola, su mente estaba a kilómetros de distancia.

Esta noche parecía... especial. No podía explicar por qué, pero Kara tenía la sensación de que algo iba a pasar, algo bueno. Hizo que los vellos finos se pararan en su cuello, como el aire parecía tenso de energía antes de una tormenta, y le gustó la sensación. Kara miró por la ventana mientras conducían la ruta habitual. Cuando comenzó la lluvia, sonrió y dibujó las gotas en la ventana con la punta del dedo, observando cómo sus caminos se mezclaban y oscurecían mientras la tormenta crecía.

"¡Espero que se queden adentro esta noche!" dijo Winn mientras aumentaba la velocidad de los limpiaparabrisas más para ver a través de la tormenta.

"Vamos a la ópera, pero no me importa la lluvia". Kara guiñó al conductor a través del reflejo del espejo retrovisor.

Kara se apoyó en el coche y cerró los ojos, tratando de imaginar ella y Lena sentadas en la ópera. Lena se vería tan sexy en su traje negro.

"¡Mierda!" La maldición de Winn fue lo último que recordó antes de que el mundo se descontrolara. Cayó como un pequeño fragmento de vidrio coloreado en un caleidoscopio gigante. El grito de metal y el chirrido de vidrio roto la rodearon, y el dolor explotó a través de ella cuando el coche se detuvo. Ella no podía respirar, el aire simplemente no llenaba sus pulmones.