"Amigos o Conocido"

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Ya me encontraba delante de mi casa pasando por un dilema si entrar y solo esperar a que Taehyun se aparezca en mi ventana y me de luz verde se que está bien o ir a su casa del otro lado de la mía, tocar la puerta y verificar si está bien (o por lo menos que no esté muerto).

"¿Debo pasar? Su mamá saldrá en cuanto toque la puerta ¿Pensará que somos amigos? Solo diré algo como (está bien Taehyun) ¡Me estoy preocupando! Noo" pensaba y pensaba hasta que...

—¿Que haces ahí parado? —una voz tenue apareció en mi oído izquierdo haciendome saltar del susto enseguida.

Mi expresión furiosa se presentó en cuanto observé el rostro de Taehyun frente mío con una ceja levantada y expresión irónica. Me llenó de rabia verlo reír al momento que clavó sus dientes en esa manzana color lima en sus manos... No se notaba para nada enfermo.

—¡Kang Taehyun! ¡Maldito bastardo! —con mis dos manos empuje con fuerza sus hombros provocando que se hechara unos pasos hacia atrás. —¡¿Por qué mierda no fuiste a clases?!

—Mmm... No quice ir —volvió a pegar otro mordisco a la fruta en sus manos —Perdon por preocuparte

—Tu no me preocupas, solo estaba pensando... —hice una pausa, no sé cómo iniciaría aquella conversación —En eso...

—¿En mi? Eww —hizo una mueca

—¡Agh! Si quieres subirte el ego con que me gustas pues lo lamento porque no es verdad —Kang asintió dudoso —pero como te dije anoche. —suspiré acercando un poco mi pasó —Yo no soy el enamorado aquí —levanté la ceja.

No se cómo logré que eso saliera de mi boca, aún así lo hice provocando la reacción que quería cuando abrió sus grandes ojos y miró al suelo

—Ya sé de qué quieres hablar. —caminó hacia la puerta de su casa y abrió la puerta —pasa... No te preocupes, no hay nadie en casa si lo que quieres es que no nos vean juntos.

—Bien

Asentí luego de pasar por el pequeño patio y entrar a su casa en la que me dirigí enseguida al sofá de la sala y acomodé mis cosas. El atrajo un tazón con frutas y unas botellas de agua.

—¿Seguro vienes por el asunto del sueño? —preguntó cuando se sentó a un lado mío y asentí —Está bien... Juro que —alzó sus dedos —no le diré a nadie que haz tenido sueños húmedos conmigo

—¿Que? Espera ¡¡Nooo!! —rapidamente mi corazón se aceleró de la vergüenza de recordar aquello —Gracias pero yo no vine a hablar de eso

—¿Entonces?

—Por eso que dijiste —mis dedo jueguetearon entre si. Me daba miedo de que la respuesta a eso sea un "Si, la verdad es que me gustas mucho y quiero que seas mi novio" Que escalofríos.

—¿En el sueño? —desvío la mirada y pensó —No, no lo sé

—Si lo sabes, deja de hacerte el tonto y dime qué fue eso que me ibas a decir antes de despertar. —claro que sabía de lo que hablaba por eso alcé la voz y frunci el seño.

—Agh —alborotó su cabello y se hecho hacía atrás en el respaldo del sofá —Esta bien... Pero no quiero hablar de eso

—¿Entonces si te gusto?

Esa pregunta me volvió histérico. Solo deseaba que me dijera "¿Que? ¡Por supuesto que no! ¡Nunca me enamoraría de ti!" Sin embargo, no fue así. Con su cabeza aún recargada en el colchón volteó a un costado mirándome por unos largo, muy largos segundos. Eso respondía a mi pregunta.

—Bien... —los escalofríos recorrieron mi cuerpo y mi corazón fue más rápido

—No puedo confirmarte si me gustas o no —habló en un tono grueso y rasposo —el que me he sentido atraído por ti... Quizás eso sí es verdad.

Atrapado en tus sueños Donde viven las historias. Descúbrelo ahora