3- Confession | Firts kiss

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Un poco de Dad Jeanist y un ship sorpresa ;3
Si no vas al día con el manga, podrías llevarte unos cuantos spoilers.

...

Trenza del amor

—¡Nuestro bebé ya es todo un hombre!

—¡Cierra la boca, vieja culebra!

—¡¿A quién le llamas vieja culebra, mocoso impertinente?!

—Ustedes dos...

Uwabami se lanzó hacia Bakugou con furia y no dudó en jalarle el cabello rubio.

—Mis  queridas nenas son serpientes de calidad y gran majestuosidad, ¡No son  una simple culebra! ¡Sin mencionar mi belleza juvenil natural!

El  chico gruñó, sosteniendo una de las manos de la mujer mientras extendía  la otra para defenderse, jalándole una de las serpientes que siseaban en  su cabello suelto alentando a la mujer. La cobra real se retorció en su  mano lanzando un alarido de dolor.

—¡J-Jafar! —Uwabami chilló  preocupada viendo cómo la cobra amarilla terminaba flácida en la del  muchacho—. ¡Tú... Tirano! —Ella mostró sus propios colmillos y Bakugou  levantó la barbilla, pese a tenerla encima, y con otras dos serpientes  silbando furiosas cerca de su rostro, él no mostró arrepentimientos.

Todavía  en la entrada de la cocina, con la charola de aluminio con tres tacitas  de té verde humeante, Beast Jeanist los miraba con una expresión  afable, sin ocultar su sonrisa. Esos dos siempre que se veían terminaban  peleando, pero ya no estaba preocupado que realmente se odiaran, era  solo que ambos no eran sinceros con sus propios sentimientos.

Usualmente  disfrutaba de sus combates e hilera de insultos con una taza de té y un  postre hasta que ambos se cansaban y empezaban a hablar de manera  coherente. El bullicio de fondo y la energía de los dos siempre le  dejaba una sensación vigorizante, lleno de paz, como la realidad de que  los tiempos por fin se habían calmado y la gente podía discutir y  expresar sus sentimientos con libertad en una época que se avecinaba a  caminar al futuro.

Pero Bakugou había venido con una intención e  incluso había tolerado la presencia de Uwabami porque necesitaba una  orientación. Además, podía ver como el chico se estaba conteniendo por  mirar fijamente a la mujer rubia y más que pelear contra ella, trataba  de mantenerla en distancia y liberarse de su agarre. El hecho que  Uwabami estuviera solo con su camisa grande y ropa interior estaba  poniendo nervioso al pobre chico.

Dejó a un lado la charola e hizo  un movimiento con la mano, la fibra de camisa larga empezó a  desprenderse y fue directo hacia los dos rubios, alejándolos como a dos  bestias que estaban en medio de un duelo. Bakugou suspiró aliviado una  vez estaba libre y se apoyó en la fibra, en cambio, Uwabami estaba  rabiosa, retorciéndose con tan poca gracia que las revistas sacarían  millones con sus expresiones tan naturales y tan poco usuales en una  modelo de su calibre. Las tres serpientes en su cabeza también lo  miraban con una expresión arrugada.

—¡Déjame ir, Tsunagu! ¡Voy a darle un par de lecciones sobre tratar a una dama a este mocoso!

—¡Dirás mejor sobre cómo tratar a los reptiles!

—¡También soy una mujer, niño!

—Ya, ya —Beast Jeanist soltó a Bakugou y arrastró con su fibra a Uwabami hasta enrollarla en sus brazos.

La  mujer continuó retorciéndose, dando mordiscos en sus brazos para que la  soltara, las serpientes se enrollaron en el cuello del hombre y le  silbaban con amenaza, pero realmente no se acercaban a él, solo sacaban  la lengua dando movimientos vibratorios a su alrededor. Apofis incluso  agitaba su cascabel cerca de la cabeza del héroe profesional, pero Beast  Jeanist ni se inmutaba, continuó con el abrazo y añadió unas caricias  en la espalda femenina hasta que sintió el peso de las cabezas de víbora  reposar adormecidas en sus hombros como una bufanda. Uwabami tampoco  forcejaba.

Explosive Illusion | BakuCamie Week 2023Donde viven las historias. Descúbrelo ahora