Explosive Illusion | BakuCamie Week 2023

6- Wedding (2/2)

—Te contuviste, ¿eh, Camie?

La mencionada sonrió de forma excesivamente dulce.

—No sé de que me hablas, Kendo-chan.

—Por supuesto.

Bakugou se había escandalizado un poco por su vestido, pese a que solo tenía un corte en la pierna y un escote corazón pronunciando, pero había guardado silencio cuando finalmente había visto a la novia caminando al altar. Uwabami había optado por un vestido con minifalda y medias blancas casi transparentes, los hombros descubiertos y con un escote con el que casi se le miraba el ombligo, todo era equilibrado con un largo largo velo brillante. Parecía que quería gritar al mundo lo bien que la pasaría en su noche matrimonial.

—Realmente me moriría de vergüenza si decides venir así a nuestra boda —había dicho Katsuki de manera inconsciente una vez Uwabami había llegado al altar, subiendo con ayuda de Tsunagu, quien tenía una expresión consternada mientras aguantaba la risa, sin poder ocultar el rubor en sus mejillas. 

La idea hizo brillar los ojos de Camie y pensó en meterse más con él, haciéndole bromas sobre su boda con Bakugou. Comenzó como una broma para verlo todo nervioso, pero el hecho que él todavía no retiraba su desliz hacia que la broma fuera contraproducente, rebotando hacia Camie, quien eventualmente termino guardando silencio ante la aprensión de su garganta debido a su taquicardia nerviosa.

En silencio, Katsuki presionó su manos contra su cintura durante el resto la ceremonia, luego buscó cualquier anclaje con ella a lo largo de la noche hasta que claro, la mítica escena del ramo socavo la atención de su pareja.

Camie raras veces actuaba de forma impulsiva, su carácter moldeado de tal manera que siempre se mantenía más tranquila por debajo del promedio, pero Katsuki sabía que había fuego en su alma, él no se interesaría por alguien que no lo tuviera. Eso no le impidió gruñir en desacuerdo cuando ella se arrancó del agarre que mantenían debajo de la mesa mientras comían sin importarle siquiera el azote de frialdad que sobrevino con su partida. La descarada le sonrió suavemente, acariciando su cabello hacia atrás, emulando su peinado y luego salió disparada hacia el resto de mujeres interesadas en el ramo de la novia.

Ahí, Istsuka Kendo, Momo Yaoyorozu y Rumi Usagiyama le lanzaron una sonrisa desafiante, una más tenue que la otra, cada una interesada en su destino para fastidiar (y tal vez, incitar) a su pareja para una boda próxima.

—Supongo que Naga sabía a que enfrentarse cuando las invito —Habló Rumi, saludando a Taishiro con fingida inocencia mientras el robusto hombre se avergonzaba y enternecía por partes iguales al verla correr con sus prótesis con entusiasmo—. Invitando a sus queridas pasantes que se fijo en ellas debido a su bellaza y la descarada pasiva de su futura ahijada, seguramente tenía la intención de aparecerse con algo más sexy  y escandaloso, pero el estirado de Jeanist debió darle un ataque y convencerla de algo más discreto.

—Si a eso se le llama discreto —aportó Momo, menos ansiosa por conseguir el ramo de Uwabami que las demás, pero no por ello menos pendiente y competitiva.

—Oh, querida, créeme que lo es —se rió Rumi—, aunque tú la tendrás difícil, la familia del pequeño Todoroki es demasiado tradicional. Tendrás mucha fortuna sino te hacen usar un kimono ornamental como a Fuyumi.

—¡Fuyumi-san se veía preciosa! —alegó Momo.

—Por supuesto que sí, y por eso estamos aquí —Camie lanzó risitas—. Uwabami-san consiguió el ramo de la señora Takami y arrastró a su pareja al altar. Si le funciono a ella, ¿por qué no a nosotras?

—Así que Bakugou... —Kendo levantó las mejillas en una sonrisa un poco malévola—, estoy segura que Neito se casaría conmigo solo para restregarle en la cara que se casó primero que él. Puedo escucharlos farfullando y apostando al fondo.