Había pasado ya un mes desde que Roier y Cellbit se conocieron, y ya era casi parte de su rutina que el brasileño lo fuera a dejar al trabajo y algunos días almorzaban juntos en el campo, veían películas y Cellbit había ido dos o tres veces a la casa de Roier a ayudarlo a ordenar o para leer comics con él. Ya lo consideraba realmente un amigo, y sentía confiansa de que Roier pensaba de la misma manera sobre él. Hacía poco había conocido a algunos de los amigos de Roier, y se sorprendió al darse cuenta de que el jefe de Roier era pareja de uno de sus conocidos, Forever.
Ahora se encontraban sentados en el sofá de Cellbit viendo Spiderman y comiendo pie de limón por el cumpleaños de Roier. Su familia no había podido ir a verlo y él tampoco podía viajar por el trabajo pues eran 4 horas de viaje y su madre siempre insistía en que se quedara a dormir allá, así que realmente agradecía la amabilidad de Cellbit y el poder tener a alguien especial con quien pasar su cumpleaños.
- "Gracias por acompañarme hoy, Cellbo"
- "No te preocupes, somos amigos después de todo, me preocupo de que te sientas bien y tengas un buen cumpleaños a pesar de todo"
- "A este paso te voy a terminar debiendo hasta la casa de tantos favores que me haces"
- "Ya no hay forma de que entiendas que no me debes nada, ¿verdad?"
- "Nop"
Cellbit se rió frotándose los ojos. El castaño a su lado se veía realmente concentrado en la película, pero él no hallaba forma de concentrarse, en la media hora que llevaban allí sentados no había prestado atención a nada, no tenía ni idea siquiera de que personaje era cual. Se levantó del sofá y fue a la cocina, mojándose el rostro con agua helada. Suspiró mientras apoyaba sus manos en el borde del lavadero, cerrando un momento los ojos y mordiéndose la mejilla por dentro.
- "Todo bien, Cell?"
El mencionado se dio vuelta al escuchar la voz de Roier, que aparentemente lo había seguido hasta la cocina por curiosidad.
- "Ah- Sí, sí. Solamente tengo algo de sueño, es todo"
- "Si quieres puedo irme a mi casa y otro día terminamos la película, igual es algo tarde"
- "No, tanquilo, aún no es mi hora de dormir, voy en un momento"
Roier asintió con la cabeza y volvió al sofá, mientras que Cellbit se quedó un poco más en la cocina. Luego de algunos minutos volvió con Roier, el cual estaba jugando con Tofu en la alfombra. Se rió y se volvió a sentar en el sofá, dándole play a la película mientras el menor volvía a sentarse junto a él, agarrando su taza de té.
Empezaba a amanecer en el campo, las copas de los arboles ya estaban iluminadas por el sol y se escuchaba el canto de algunos pajaritos. A pesar de ser sábado, Cellbit acostumbraba a despertarse temprano incluso sin programar una alarma, por lo que ahora se estaba estirando mientras despertaba de a poco.
- "Oh"
Se quedó quieto al abrir los ojos y verse casi acurrucado con Roier en su sofá. Probablemente se habían quedado dormidos antes de que terminara la película, pues la pc de Cellbit seguía abierta. Tragó saliva y miró al chico que afirmaba uno de sus brazos como si de un peluche se tratase, sin atreverse a despertarlo. Movió un poco la cabeza y se dio cuenta de que Tofu y Gengibre también estaban durmiendo plácidamente a los pies del sillón, ronroneando. Volvió a recostarse con cuidado, sin dejar de mirar al castaño. En este punto, Cellbit ya se había dado cuenta de lo que sentía. Tendría que ser demasiado idiota cómo para no notarlo; sabía que no se conocían hace mucho, pero no podía evitar sentirse tan atraído hacia el chico, a sus ojos, su forma de der, a escucharlo atentamente cada vez que se ponía a hablar de algo sin parar, y que de todas formas nunca lo aburría. No podía evitar sentirse completamente hipnotizado por el brillo del sol reflejado en sus ojos cada tarde que pasaban juntos en el campo y su forma de olvidarse de las cosas por lo desorganizado que solía ser. No podía dejar de pensar en él cuando se despertaba en la mañana y cuando se dormía en la noche, y se encontraba a si mismo pensando que haría Roier en diferentes situaciones, en cómo se pondría impaciente al tener que esperar en las filas que hacía en la biblioteca o en lo confundido que se sentiría tratando de leer todos los símbolos y distintos idiomas en sus libros y mapas.
Pasó una mano por la mejilla de Roier y apoyó sus labios en su frente, suspirando suavemente y volviendo a acurrucarse con él, abrazándolo con cuidado. Preguntándose, sin darse cuenta, como se sentiría poder estar así todas las mañanas, poder despertar así y ver a ese chico frente a él, poder abrazarlo como si no hubiera nada de que preocuparse en el mundo. Poder hablar con él todos los días sobre cualquier cosa, llevarlo al trabajo siempre y devolverlo a casa, pasar horas buscando juguetes para Tofu y Gengibre, cenar juntos, aprender más sobre las cosas que le gustaban a Roier, estar junto a él y sentirse seguro. Se encontró a si mismo preguntándose cómo sería, alguna vez, en algún universo, en algún lugar de la galaxia, vivir con Roier.
Wuu, otro cap :3
Perdón que sea más corto, estoy con un bloqueo creativo enorme desde hace varios días
De todos modos, gracias por el apoyo que le han dado a la historia! trataré de actualizar más seguido :]
Nos vemos en el próximo cap, Lemon fuera —
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𝓓𝓪𝓷𝓭𝓮𝓵𝓲𝓸𝓷𝓼 || 𝕲𝖚𝖆𝖕𝖔𝖉𝖚𝖔
FanfictionCellbit suele pasar las tardes en el campo de flores atrás de su casa. Roier acaba de cambiarse de casa, al otro lado del campo. ¡Se shippean cubitos, no personas!