Multiverso 4,2

4 - La Clase

Alvar entró al aula 42 poco antes de las 12 del mediodía. Los alumnos estaban alborotados, pero se congelaron en cuanto lo vieron entrar. Era una eminencia, uno de los científicos más importantes de la actualidad. El profesor Charles Dordone se apresuró a estrecharle la mano. El sexagenario neozelandés era extremadamente alto, de dos metros aproximadamente, y su estado físico era excelente, teniendo en cuenta que era un ex competidor olímpico de natación; pero su voz era, increíblemente, aguda.

-Bienvenido a la clase de Astrofísica I, doctor Haurarniemi. Los estudiantes y yo estamos totalmente honrados de vuestra presencia.

-No es para tanto. Sólo soy un hombre común, que alguna vez estuve en el lugar de estos jóvenes.-Las palabras con las que Alvar se expresaba eran totalmente falsas, y él lo sabía. Si pudiera adelantar el tiempo para acabar con ese discurso falso e inútil, lo habría hecho.

-Podría hablarnos de su trabajo, doctor?-solicitó un estudiante

-Por supuesto- respondió Alvar, convencido de que sería más fácil hablar de ecuaciones que de ejemplos de vida.-Quién puede hablarme de Waldemar Xerolt?

Todas las manos del aula se levantaron automáticamente. Lo que Alvar esperaba.

-De acuerdo, todos conocen a Xerolt, pero quien sabe explicar teóricamente sus investigaciones?

Más de la mitad de las manos se bajaron en seguida. El resto lo hizo progresivamente, hasta que no quedo ninguna.

-Eso pensaba. El trabajo de Xerolt es muy complicado, no es cierto?

Todos asintieron al unísono, y se dispusieron a prestar atención.

Alvar brindó una extensa y detallada biografía de la vida y los trabajos de Xerolt, pero no mencionó ni siquiera una vez a la famosa ecuación.

-Doctor Haurarniemi, podría explicarnos sobre la ecuación?

-Ahora voy a eso. La ecuación de Xerolt. El problema matemático más difícil de la historia. Está cerca de cumplir mil años, y aún nadie se ha siquiera acercado a resolverlo.

-Pero usted está cerca.- respondió la clase.

-Agradezco su apoyo, pero la verdad es que estoy en un problema con esto. El número N es una total incógnita. Los científicos llevamos siglos tratando de resolverlo.

La clase entró en un descanso, para que los alumnos pudieran almorzar. Alvar se quedó en el aula, platicando con Dordone:

-Son unos chicos muy activos, no le parece?- acotó el profesor.

-Ni me lo mencione. No sé cómo usted los soporta. Afortunadamente no soy un profesor, porque no tendría nada de paciencia.