Banana Fish El Caso Final

04. sueño americano

“Hablemos del sueño americano, pesadilla para niños como ash linx que vivió hasta tan solo sus 17 años de edad, cuando un integrante de una pandilla con la cual tuvo un pequeño conflicto lo mató, cualquiera contaría esto como cualquier desgracia pero esto trata sobre una droga llamada Banana fish” escuchaba sonar en la tv, no pude evitar apagarla —¿Porque la apagas? ¿No quieres saber sobre el caso?— pregunto max con una sonrisa tonta y animada —No! Ya se todo sobre esa estupidez— dije enojado —eiji vendrá, me propuso dejar algunas fotos para mi— dijo max cambiando el tema yo lo mire con mi seño fruncido aguantando mis lágrimas recordando aquello que me había dicho la noche anterior —hizo un mural— dijo max con una sonrisa —¿Porque me cuentas esto? No puedo verlo de todas formas— dije con un intento de tranquilidad —para que sepas, tal vez querías saber sobre el— dijo max con una sonrisa, no respondí solo me quedé en silencio —el mural es sobre ti— dijo max el captó mi atención al instante no le dirigí la mirada pero se dió cuenta de mi sorpresa —el aún te extraña... Todavía no te supera— dijo max con tranquilidad en sus palabras, no respondí.

Por la noche max paso por mi habitación y dejo unas fotos y una carta, me alarme un poco pero creo que es algo normal si la última vez que recibí una carta también recibí una apuñalada, max iría con su hijo, el puede irse y ser libre pero aún así decide venir un tiempo todos los días, no entiendo porque. Me detuve a mirar las fotos y la carta aún sin prestarle atención simplemente mirarlas a lo lejos “el todavía me ve de esa forma” pensé, max aún me veía de aquella forma en la que todos me miraban, algunas veces con miedo y otras con lastima pero nunca podía ser una simple persona, nunca pude serlo, solo eiji me miró como una persona sin lastima ni miedo, el fue el único que no me tuvo miedo.

Decidí ver las fotos, era el mural de eiji, mentiría si dijera que no me interesa saber sobre este mural, es extraño ver fotos mías de esta forma, almenos lo es luego de haber estado tantos años donde las fotos mías eran solo sobre mi cuerpo, eran solo para venderme o presumirme, era una sensación extraña.

Odiaba cada parte de mi ser por no poder haber Sido más fuerte en aquel momento, odiaba la forma en la que los demás me veian, odiaba no poder ser suficiente y odiaba no poder abrir esa estúpida carta y leer las palabras de eiji sobre su primer mural, odiaba ser una primicia, odiaba lo bien que el me veía a comparación de lo mal que yo me veo, odiaba está sensación y con tanto odio en mi solo me preguntaba “¿Porque sobreviví”

La pregunta en mi mente era más fuerte que cualquier otra cosa en este mundo y solo quería correr a esconderme en lo más profundo de este mundo y no volver a salir nunca de allí, no podía gritar más de todo lo que ya grite, no podía llorar más de todo lo que ya llore, pero quería hacerlo, quería gritar, quería llorar.

El dolor en el pecho no saciaba y la respiración era cada vez más dolorosa pero ya ni una lágrima caía, solo podía ver la ventana con un leve rubor en mi rostro de tanto refregar mis manos en el para secar mis húmedos ojos, el cielo no lusia tan despejado en la ciudad, pero varias estrellas se daban a ver.

Aún sentado en la cama con aquella carta en mis manos y aquel cuchillo metafórico en mi pecho decidí leer la carta porque sacar el cuchillo sería más doloroso que clavar otro.