Al día siguiente, las chicas me arrastraron para explorar la ciudad a pesar de que les expliqué que no la conocía muy bien. Mamá Lía decidió quedarse en casa y me prometió responder todas mis preguntas cuando regresara.
- Google Maps no funciona-dijo Dhara.
- ¿Eso significa que estamos perdidas?-preguntó Anny.
- No, ¿cómo que perdidas? Dhara ni siquiera sabe usar su propio celular-Bella le arrebató el móvil. Yo, supuestamente la guía, no sé dónde estamos.
- Lis, tú deberías saber dónde estamos-comentó Gris.
- Sí, Lis. Ubícanos-manifestó Dhara.
- Ya les advertí que no conocía mucho- respondí. Estábamos bastante alejadas del centro y las calles eran estrechas, a diferencia de las empedradas del centro.
- Bella, ¿encontraste algo?-preguntó Anny.
- Sí, vamos por esa calle-nos señaló el frente y emprendimos el camino.
- No vuelvo a salir con ustedes-dije entre carcajadas.
- Eso deberíamos decirlo nosotras-Bella fingió indignación.
- Regresemos a casa-habló Dhara.
- Sí, apenas llevamos un día en esta ciudad. ¿Ya la consideras tu casa?-preguntó Gris.
- Claro, Mamá Lía es un amor. Yo sí considero este mi segundo hogar. ¿Ustedes piensan lo contrario?, volvió a hablar Dhara.
- Si, la verdad es que me siento bien viviendo con Mamá Lía- expresó Bella.
- Opino lo mismo que Bella- afirmó Anny.
- Bueno, chicas, ¿quieren explorar el metro?- pregunté.
- Sí, vamos-dijo Gris.
Salimos de esas calles estrechas y nos dirigimos al metro. Decidí hacerlo así porque ya estaba un poco cansada de los taxis. A veces es bueno salir de la rutina. Bajamos las escaleras y nos adentramos en ese mundo subterráneo. No sabíamos que necesitábamos una tarjeta Oyster para ingresar y pagar el metro, el autobús, el barco público y el tranvía. Pero poco después lo descubrimos y compramos las tarjetas. Estábamos esperando el vagón que nos llevaría a casa.
- Pareciera mentira, pero va a ser mi primera vez en esto-exclamó Dhara.
- Yo tengo años sin viajar en metro- habló Anny.
- Nuestro vagón llegó, vamos-dije. Nos montamos y fue agradable.
- Esto es increíble- chilló Dhara.
- Shhhhh.
Nos reímos bajito. Durante el trayecto no hablamos mucho, ya que no estaba permitido o al menos no tan alto como lo hizo Dhara. Al llegar, quedamos a solo minutos de la casa de Mamá Lía. Fuimos a un pequeño restaurante y pedimos espaguetis a la boloñesa para llevar y así comer con Mamá Lía. Caminamos hasta casa y, después de unos largos minutos, llegamos a nuestro destino final. Abrimos la puerta y nos hicimos presentes.
- Chicas, llegaron- anunció Mamá Lía.
- Sí, también trajimos un poco de comida- Bella enseñó las bolsas.
- Perfecto, hoy no pensaba cocinar- habló Mamá Lía.
- Pues mira, te cayó como anillo al dedo-dijo Dhara.
- ¿Qué compraron?-preguntó Mamá Lía. Yo estaba un poco distante, todavía no asimilaba el hecho de que era adoptada.
- Espaguetis a la boloñesa. Supongo que será bueno-habló Anny.
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Escudos para el Corazón
RandomBILOGÍA CORAZÓN. LIBRO N° #1 《La vida sigue aún cuando es muy difícil recorrer su camino, con solo un escudo para el corazón bastará para sobrevivir. Aunque, al menos, eso es lo que me hace creer...》