BILOGÍA CORAZÓN.
LIBRO N° #1
《La vida sigue aún cuando es muy difícil recorrer su camino, con solo un escudo para el corazón bastará para sobrevivir. Aunque, al menos, eso es lo que me hace creer...》
*Presente* 15 de agosto de 2020 Los Ángeles (EE.UU.) HETH
- ¿Cómo va todo? - pregunté.
- Muy bien, todo está como lo acordamos.
- Perfecto, te espero una semana antes de que acabe el verano en Los Ángeles - puntualicé.
- Pero falta mucho para eso - habló algo aturdida.
- Solo te lo recuerdo, disfruta de esa tranquilidad que pronto será nuestra hora de jugar y divertirnos - escuché una carcajada al otro lado de la línea, entonces colgué.
Estaba haciendo todos los preparativos para mi precioso encuentro, todo estaba casi listo desde cómo nos íbamos a trasladar y en cómo el plan se ejecutará, solo faltaban semanas.
- Jefe, ¿dónde pongo esto?
- Déjelo allí - señalé el suelo. El solo asintió y dejó el paquete en el suelo. Mucha gente iba de aquí para allá, dejando todo lo necesario en el sótano acomodando todo. Me estoy sirviendo un poco de alcohol cuando H hace acto de presencia.
- Veo que por aquí todo está yendo bien - habló.
- Muy bien - tomé un trago - De hecho, está todo de maravilla, todo está saliendo como lo esperamos.
- Qué bueno, no sabes lo mucho que estoy deseando que ese día llegue - musito H.
- No eres el único - tomé asiento en el sofá, procedió a hacer lo mismo.
- ¿Ya sabes algo de ese muchacho? No vaya a ser que nos arruine todo el plan.
- No te preocupes por eso, lo tengo todo bajo control.
Él no es muy listo. Se creía que después de traicionarme, lo dejaría ir tan fácil. Pero no tiene ni idea de con qué se comprometió al aceptar el trabajo. Lo tengo totalmente vigilado y sé que muy pronto estará aquí en Los Ángeles. Me facilitará las cosas porque mataré dos pájaros de un solo tiro.
- ¿Me escuchas? - tronó sus dedos al frente de mi cara.
- Eh... No, ¿qué decías?
- Muéstrame el sótano - habló.
- Bien, sígueme.
Nos levantamos del sofá y nos dirigimos a unas pequeñas escaleras subterráneas. La puerta estaba reforzada por un código de seguridad y las paredes estaban insonorizadas. Como dije antes, todo estaba estrictamente planeado. No es algo que se planteó de un día para otro, claro que no. Puse el código y la puerta se abrió.
- El lugar está perfecto - me miró.
- ¿Por quién me tomas? - dije irónicamente.
- Lo estás haciendo bien, mi amigo del crimen - me palmeó el hombro. - Además, el lugar está perfecto y menos sospechoso - volvió a hablar.
Decidí comprar una casa que no estuviera muy lejos de la universidad para poder rastrear mejor lo que hace y saber cuándo actuar cuando esté aquí.
- Todo está como lo pediste: poca iluminación, cero ventilación y todo seguro - hablé.
- Mejor no puede estar. Te espero en el salón para aclarar algunos puntos.
Salió del sótano con toda la tranquilidad que un ser humano puede tener. Entonces escuché las escaleras rechinar, cerré el sótano y volví al salón. H tenía un vaso de alcohol en su mano derecha. Estaba mirando por la ventana.
- ¿Qué es eso que quieres aclarar? - pregunté en un tono serio.
- Quiero que hablemos - verbalizó.
- Pero... ¿Qué dijiste?
- Lo que escuchaste. A partir de ahora, quiero que te comuniques conmigo y me mantengas al tanto - apartó la mirada de la ventana y dio un sorbo al alcohol.
- Bien - alcé las manos en señal de rendición.
- Has manejado todo hasta ahora, pero ahora quiero estar al tanto de todo lo que sucede. No te preocupes, yo también te estaré informando. Recuerda que siempre he sido la cabeza de todo esto - dejó el vaso en la barra y se dirigió hacia la puerta de aquella casa.
- Oye.
- ¿Qué quieres? - me preguntó.
- Recuerda que tienes que volver aquí una semana antes de que acabe el verano y volver a mandarle mensajes anónimos - le recordé.
- No tienes que decirme qué hacer, yo sé cómo actuar - me hizo una seña con la mano y desapareció detrás de la puerta.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Envié el mensaje, como me lo pidió. Todavía había personas dejando y llevándose cosas de esa casa, y a pesar de que trabajar con H era complicado, todo con él era posible. Como dijo: "Somos amigos del crimen".
-------------------------------------------------------- NOTA DE LA AUTORA: ¡Hola! ¿Cómo les va? Aquí les dejo el nuevo capítulo, espero que lo disfruten. Hoy acaban de descubrir que "H" no era Heth, pero... ¿Quién será? Dejen sus teorías en los comentarios, que los estaré leyendo. Sin más que decir, nos leemos en el próximo capítulo.
