TENTACIÓN |Tom Kaulitz|

34

Habían pasado 4 semanas desde que Emma había ingresado al hospital.
Me encontraba acostado en el capó del auto, la madre de Emma estaba en casa y su padre muy rara vez se presentaba, Bill y yo habíamos decidido quedarnos este fin de semana para cualquier noticia de Emma ya que la habían bajado de terapia intensiva, cuando me dieron la noticia de que había despertado estaba completamente feliz.

Escuché unos pasos acercándose a mí, al girarme se trataba de Bill.

—Te compre un café —lo dejo a mi lado. —Aún no puedo creer que el padre de Emma quiera llevársela con él.

—Pediré un cambio de Instituto, o podría irme a vivir allá... ya sabes, conseguir un trabajo.

—Pues entonces tendríamos que pedir el cambio los dos, no te dejaré irte nuevamente Kaulitz.

Ambos nos quedamos en silencio. Suspiré agradecido por tener a Bill conmigo, aunque algo me faltaba.

Al día siguiente desperté algo incómodo, dormir en el auto jamás se me haría costumbre. Me encontraba acomodando las cobijas en la cajuela cuando escuché los gritos de Bill.

—¿Qué sucede? ¿Volvió a recaer? —dije cerrando.

—No, todo lo contrario... Emma esta bien, podemos ir a verla. Tu vas a ir primero, solo que el medico me indico que...

—¿Qué estoy esperando entonces? Joder, ya quiero verla no la he visto despierta.

Comencé a correr y escuchaba como Bill me gritaba más cosas. Al entrar al hospital vi a varios médicos, al acercarme me reconoció fácilmente a decir verdad, casi todos sabían mi nombre.

—Hola, Tom. ¿Tú hermano te explico lo que sucede con Emma? —me miró y yo asentí, mintiendo. No quería que me diera un sermón sobre lo que no tenía que hacer. —Lo lamento en verdad, ella está muy confundida por favor sé cuidadoso...

Antes de que pudiera terminar, al subir al ascensor vi como Bill llegaba con el médico y al decirle algo, ambos voltearon a verme pero fue tarde ya que el ascensor se había cerrado.
Quizá habían olvidado darme algo o firmar, pero estaba emocionado de ver a Emma. Al salir del ascensor me escondí de algunos doctores ya que tenia que siempre tenia que dar explicaciones de todo pero sabia que Bill vendría detrás de mi.
Al ver que se iban, corrí hasta la habitación de Emma.

Al entrar se encontraba recostada en la cama mirando hasta una ventana la cual dejaba ver un árbol y muchos pájaros volar.
Sabía que no me había escuchado entrar ya que al verme salto un poco y me miró con confusión.

—¿Qué haces aquí?

Su voz era fría pero la había extrañado, quizá seguía molesta conmigo después de todo ella todo este tiempo estuvo en un profundo sueño.

—Emma, me alegra verte bien. No sabes cuanto tiempo he esperado para salir de aquí contigo... en verdad lo siento, me comporte como un idiota...

—¿Conmigo?

Solté una pequeña y amarga risa.
Estaba siendo muy dura, rasque mi cien y camine hacia ella, note como se movía incomoda así que me quedé en mi lugar.
Sus ojos azules me recorrían de un extremo a otro, sus pupilas por primera vez no estaban dilatadas al verme... no tenía ninguna emoción en su rostro más que confusión e incomodidad.

—Sé que no es momento de hablar sobre esto... pero, comprendo que no quieras verme, Bill está abajo, viene para acá.

—Yo no...

Antes de que pudiera terminar la frase, escuché como abrían la puerta de golpe. Mi mirada fue hasta Bill y al doctor los cuales al verme miraron después a Emma.

—¿Estás bien? —pregunto el doctor.

—No estoy entendiendo nada —su voz salió de golpe.

—Emma no tienes que ser tan dura conmigo —la miré rendido.

—Bill saca de aquí a Tom —ordenó el médico.

—Basta, no la estoy alterando... solo quiero hablar de nosotros —dije molesto.

—Tom... vamonos —ordenó Bill.

—Emma, por favor —la miré y ella seguía mirándonos como si fuésemos unos completos extraños... o es qué...

—Tom basta.

Miré a Emma por última vez mientras mis ojos se cristalizaban.

—¿Emms?

Ella negó mirando al doctor y después sentí como Bill me tomaba del brazo.
Al salir me alejo de la puerta y lo miré mientras sentía como las lágrimas caían de mi rostro.

—Tom, si me hubieses dejado explicarte abajo...

—Debes estar bromeando...

—Él golpe ocasionó que Emma tuviera una pérdida de memoria... Tom, ella no recuerda nada.