Narradora:
Meses pasaron de los acontecimientos anteriores, la pareja nunca fue mas feliz, eran momentos de felicidad y de paz, pero no todo era color de rosas, el sol estaba ocultandose,Sebastian tenia a su amada herida en sus brazos, corriendo desesperado de unos bandidos humanos que los habían interceptado mientras la pareja disfrutaba de un momento agradable, siguió corriendo hasta llegar a una mansión en medio del bosque, sin pensarlo demasiado, atravesó la reja de la misma y entro adentro, el ruido que había provocado Sebastián se hizo escuchar, un hombre abrió la puerta, y vio a Sebastián.
"Buenas noches caballero".- Dijo el hombre con una sonrisa, Sebastián lo miro dudoso.
"Pensé que estaba abandonada".- Respondió Sebastián, a lo que el hombre sonrió y lo dejo entrar.
"¿Que le paso a esa señorita que tiene en brazos?".- Pregunto el hombre.
"Esta herida, nos persiguen y termine aquí".- Respondió Sebastián.
"Puedes dejarla en la habitación de arriba para tratar sus heridas".- Dijo el hombre amablemente.
Sebastián no lo dudo dos veces, subió las escaleras acompañado del misterioso hombre y entraron en la habitación, que le había comentado el mismo, deposito a su esposa delicadamente en la cama, quitando el vestido para tratar sus heridas, el hombre se percato de esto y miro hacia otro lado, en cambio fue a un armario, encontrando un piyama femenino y se lo ofreció a Sebastian,para cambiar el vestido manchado de sangre, una vez tratada las heridas de la joven, Sebastián le cambio la vestimenta, la tapo con la sabana y la arropo.
El hombre miro extrañado a la joven, como si la hubiera visto antes, pero no recuerda de donde.
"Que modales los míos, me llamo Evan".- Dijo sonriente mirando a Sebastián tendiéndole la mano.
"Sebastián Michaelis".- Respondió devolviéndole el saludo.
"¿Y quien es esta señorita?.- Pregunto el hombre llevándose la mano al mentón.
"Es Katherine, mi esposa".- Dijo Sebastián con una breve sonrisa, a lo que Evan reacciono contento.
"¿Quien dices, que los estaban persiguiendo?".-Pregunto intrigado, Sebastián lo miro un poco dudoso, pero igual le conto lo sucedido.
"Unos humanos, eran bandidos, querían a mi esposa, pero todo termino mal".-Respondió Sebastián triste mirando a su esposa.
Los hombres se percataron de un ruido proveniente de afuera de la casa, ambos miraron por la ventana, eran los mismos bandidos que les estaba dando caza.
"Voy a acabar con ellos".- Dijo Sebastián mirándolos molesto. Antes de siquiera moverse para irse a afuera a enfrentar a los bandidos, Evan lo tomo del brazo.
"Cuida a tu esposa, yo me encargare de ellos".- Respondió Evan contento, soltó el brazo de Sebastián y se fue contento de la habitación, Sebastián miraba desde la ventana, Evan estaba cara a cara contra los bandidos, dé repente los ojos de Evan se pusieron rojos, y ataco a los bandidos con una fuerza sobrehumana.
Una vez habiendo derramado la sangre de los delincuentes, Evan puso la mano en el charco de sangre y la bebió contento, era un vampiro. Sebastián vio toda la escena perplejo, Evan volvió a la habitación contento limpiándose la sangre.
"Podría haberme encargado yo".- Replico Sebastián.
"¿Que clase de anfitrión seria, si dejo que mis visitas se ensucien las manos?".- Respondió contento.
"Así que, eres un vampiro".- Dijo Sebastián suspicaz.
"Lo he sido durante mas de doscientos años".- Respondió Evan con una sonrisa.
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Decir te Amo (Sebastián Michaelis) Temporada 2
FantasyAntes de leer esta historia, te recomiendo que leas la historia anterior que esta en mi perfil, Gracias!!! (La mayoría de personajes son míos, menos de los de los créditos) Créditos Kuroshitsuji: Yana Toboso