Decir te Amo (Sebastián Michaelis) Temporada 2

Capitulo 22: Extraña sensación

Narra Katherine:

Despertamos en la cama del hotel, nos cambiamos y volvimos a la mansión, todos estaban dormidos todavía, eso demuestra que siempre Sebastián es el único que se levanta temprano para hacer las tareas de la mansión, los demás deben tener sueño pesado.

Como éramos los primeros en despertar, Sebastián se puso enseguida a hacer el desayuno, qué esposo amoroso me toco, pensé mientras lo veía cocinar, dándome la espalda.

Lo observaba cocinar sentada en la silla, seria vergonzoso si supiera que lo miro toda embobada, me levante, me acerque hacia el y lo abrace por detrás.

"¿Que tienes princesa?".-Pregunto volteando a mirarme.

"Solo ignórame, déjame estar así".-Respondí roja de vergüenza enterrando mi cabeza.

Sonriente dejo de cocinar, volteó y me tomo por la cintura.

"¿Como podría ignorarte? con lo adorable que eres".-Dijo sonriente.

Lo abrace, me correspondí fuertemente, algunas lagrimas se me salían.

"Mas bien que adorable diría llorona".-Dije mirándolo a los ojos.

Para después, mirar a otro lado con vergüenza.

"Con lo sensible que soy, lloró por cualquier cosa".-Dije apenada.

Tomo mi mentón con su mano, haciendo que volteara.

"Eres perfecta, así como eres".-Respondió con una sonrisa.

Para luego darme un beso en los labios.

"Te amo tal como eres, mi princesa".-Dijo sonriente.

Enterré mi cabeza en su pecho.

"Quiero quedarme así un rato Seby".-Respondí.

"El tiempo que necesites amor".-Dijo con una breve sonrisa.

Nos quedamos un rato abrazados, sintiendo la calidez de nuestro abrazo, habiendo terminado el abrazo, volvió a hacer el desayuno y volví a sentarme en la silla, cuando lo termino me lo sirvió, lo tome del brazo, a lo que reacciono sorprendido.

"Desayuna conmigo Seby".-Dije sonrojada.

"Esta bien amor".-Respondió con una sonrisa, sentándose en una silla al lado mío.

Terminamos de desayunar tranquilamente, Sebastián toco con sus manos su regazo.

"Ven hacia mi, princesa".-Dijo sonriente.

Me levante, y me puse en sus rodillas, con mis brazos alrededor de su cuello, sentí sus brazos alrededor mío, enterrando mi cabeza.

Narra Sebastián:

Mi princesa es tan cálida y suave, este momento es solo de los dos, me necesita y yo la necesito, ella es mi mundo ahora, no pienso dejarla. No quería perderla, no renunciaría a ella por nada en el mundo, lo es todo para mi.

Siento sus lagrimas en mi traje, tome su mentón con mi mano y le limpie las lagrimas, me miro sorprendida, la bese en los labios, ¿Qué podría hacer para animarla?.

"Seby..".-Dijo Katherine apenada.

"¿Si amor?".-Pregunte sonriente.

"¿Soy una molestia para ti?".-Respondió mirándome a los ojos.

Su pregunta me dejo atónito.

"Claro que no amor, ¿Por qué piensas eso?".-Dije asombrado.

Se quedo pensativa unos minutos.