Decir te Amo (Sebastián Michaelis) Temporada 2

Capitulo 19: William y Undertaker

Narra Katherine:

Sebastián me estuvo cuidando estos días a causa de mi herida, pero claro no sin recordarme de el castigo que me quería dar, ¿Por qué razón quiere castigarme?, los cuatro revoltosos se habían enterado de mi herida y rápidamente se preocuparon, y también me estuvieron cuidando, también Bocchan.

Mi herida ya había sanado, me encuentro sentada en la cama leyendo uno de los tantos libros que había traído, que relajada me siento en este momento, ¿Qué podría mejorar mas esta relajación? ¡ya se!, con un chasquido hice aparecer un vaso de jugo de sangre y frutas de sangre, agarre una fruta y le di un mordisco, ¡deliciosa!, tome un poco de jugo, ¡que bien se siente!, escuche la puerta abrirse y entro Sebastián.

"¿Relajándote?".-Pregunto sonriente acercándose hacia mi.

"Si, ando muy relajada".-Respondí sonriente.

Me miro con una sonrisa malvada.

"¿Que tramas?".-Pregunte nerviosa.

"Tenemos algo pendiente. ¿o ya te olvidaste?".-Dijo con picardía.

Oh no, creo que ya se a que refiere.

"Tengo que castigar a una princesa mala".-Dijo con una sonrisa malvada, quitándome el libro.

"Oye".-Respondí alterada.

"Es hora de tu castigo princesa".-Dijo sonriente con la cuerda rosa en sus manos.

Puso la cuerda alrededor mio,en mi estomago siendo mas especifico, sentí que estaba haciendo los nudos.

"No te preocupes, no quiero lastimarte con los nudos".-Dijo susurrando y siguió atándome.

No dije nada, esta situación me pone muy roja, con otra cuerda, tomo mis manos y las ato detrás de mi. Habiendo terminado se puso delante de mi, sonriente.

"Que sexy te ves así".-Dijo quitándose el guante con la boca.

"Oye ¿Por qué me estas castigando?, si no hice nada".-Respondí nerviosa.

"¿Recuerdas como te hiciste la herida?".-Pregunto.

Asentí y se puso detrás de mi, abrazándome.

"Te pusiste en peligro por esas muñecas ,por eso es tu castigo".-Dijo susurrando en mi oído.

"¿Me castigaras cada vez que me ponga en peligro?".-Pregunte mirando hacia otro lado.

Sentí su cabeza en mi hombro.

"Tal vez, sí me siento generoso".-Respondió mordiendo mi oreja.

Rompió un poco mi vestido y empezó a bajar los besos de mi cuello a mi pecho, luego empezó a lamer uno de mis pechos y a masajearlos con ambas manos, se sentía bien, el deseo se había apoderado de mi, acariciaba cada parte de mi cuerpo, poniéndome roja en todo momento.

"Se de todos tus puntos sensibles para hacerte gemir de placer".-Susurro picaronamente en mi oído.

Sentí su boca en mi pecho,¡me estaba dejando marcas otra vez!.

"Haces que pierda el control, mi princesa".-Dijo picaron.

Puso sus manos alrededor de mi cintura, dándome besos y mordiscos. Dé repente me quito todas las sogas.

"¿Que haces?".-Pregunte confundida.

Me empujo suavemente hacia las mantas de la cama, con mi cabeza apoyada en la almohada, tomo mis manos y las puso sobre mi cabeza y las ato.

"Todavía no terminamos querida".-Dijo con una sonrisa malvada acercando su cara hacia mi. Dándome un beso en los labios, seguido de besos en el collar de mi cuello, cómo no dejándome marcas.