Narradora:
Habiendo pasado el primer día de convivencia, Sebastián tomo a su amada en sus brazos, prometiéndole que pasarían el resto del día solos, sin preocuparse por el trio de revoltosos y el conde. La pareja entro en su habitación, dejando a Katherine en la cama.
"¿Que tienes planeado Seby?".- Pregunto Katherine intrigada mirándolo.
"Es una sorpresa mi amor".-Respondió poniendo un dedo en su boca sonriente.
Katherine soltó un suspiro.
"Iré a darme un baño".-Dijo sonriente levantándose de la cama dirigiéndose al baño.
Antes de poder hacer dicha acción, Sebastián la abrazo por detrás, dejándole un beso en el cuello, para después seguir con lo dicho. Al cabo de unos minutos, ya aseada se puso un vestido muy bonito que le había dejado su esposo, este la miro de arriba a bajo con una sonrisa.
"Eres hermosa con cualquier cosa que te pongas".-Dijo Sebastián sonriente.
"No digas esas cosas".-Respondió Katherine roja como un tomate,
A lo que Sebastián soltó una risa, se acerco hacia ella, la abrazo fuerte y le dio un beso en la frente.
"Vámonos mi amor".-Dijo tomándola por la cintura.
El sol estaba ocultándose, los enamorados salieron de la mansión del conde dirigiéndose a una área privada, en esa área había una mesa con dos sillas, una bonita fuente y con luciérnagas en el ambiente.
"Bonita sorpresa Seby".-Dijo Katherine sonriente mirándolo a los ojos.
"Apenas estamos empezando".-Respondió con la misma sonrisa.
Ambos se acercaron hacia la mesa, Sebastián ofreciéndole la silla como un caballero, y el sentándose en la otra, en la mesa bien decorada había un rosa roja con servilletas de seda.
"Vaya, todo tan bonito y elegante".-Dijo tomando una de las servilletas para después dejarla en su lugar, su amado la tomo de la mano sonriente.
"Todo para mi princesa".-Respondió dejando un beso en la misma, provocando que Katherine se sonrojara.
Katherine empezó a comer la deliciosa comida que Sebastián había hecho con una sonrisa, Sebastián la miraba degustar contento. Pero eso no era todo, después de que terminara la cena, Sebastián le dejo un rico postre que era el favorito de la joven.
"Seby, esto es".-Dijo sorprendida haciendo un gesto con las manos.
El sonrió.
"Me gusta verte sonreír".-Respondió con una sonrisa.
"¿Como sabias que es mi postre favorito?".-Pregunto intrigada.
"Soy un demonio mi amor, y además estuve cuidándote varios siglos, se todo sobre de ti".-Respondió con una breve sonrisa picarona.
"Tienes razón, a veces olvido eso".-Dijo llevando su mano detrás de la cabeza.
Terminando el postre, faltaba la ultima sorpresa que le tenia preparada.
"Espérame amor, tengo un regalo guardado en el carruaje".-Dijo Sebastián con una sonrisa, antes de ir a por el regalo mencionado, se acerco hacia Katherine dejándole un beso en la frente para después poder retirarse.
Pasaron unos minutos y este todavía no volvía, de la nada un hombre se estaba acercando hacia Katherine con no muy buenas intenciones, la joven se levanto alterada de su silla.
"¿Que hace una dama tan hermosa aquí sola?".-Pregunto el hombre sonriente acercándose hacia ella, Katherine empezó retroceder.
"No ando sola, estoy con mi esposo que ahora volverá".- Respondió amenazante, al hombre no le importo esto y procedió a estar cara a cara con la joven.
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Decir te Amo (Sebastián Michaelis) Temporada 2
FantasyAntes de leer esta historia, te recomiendo que leas la historia anterior que esta en mi perfil, Gracias!!! (La mayoría de personajes son míos, menos de los de los créditos) Créditos Kuroshitsuji: Yana Toboso