¿𝕬𝖒𝖔𝖗 𝖔 𝖛𝖊𝖓𝖌𝖆𝖓𝖟𝖆? #𝟏 |𝐉𝐮𝐧𝐠𝐤𝐨𝐨𝐤 [Completa]

Capítulo ¹¹

Yoona;

— Muchas gracias — Dije haciendo una reverencia

— No hay de que — Me sonríe el señor

— Con permiso — Hice una última reverencia y salí de aquella pequeña oficina.

Sonreí sin poder evitarlo y grite haciendo que la gente que había alrededor me vean raro. Me avergoncé y salí de la tienda encontrándome a Soo-hyun.

— ¿Y que tal estuvo?

— Seré tu nueva compañera de trabajo — El sonrió al escucharme — Muchas gracias, sin tu ayuda no lo hubiese logrado.

— No fue nada — Le resto importancia — Mi padre confía en mí y sabe que somos amigos — Hace comillas con sus dedos y yo reí

— Entonces seamos amigos desde hoy en adelante — Le ofrecí mi mano — ¿Te gustaría?

— Me encantaría, Yoona — Estrechó mi mano y yo sonreí

— Te invitaré un café si estás libre

— Eso me gustaría — Sonrió — Estoy libre ahora, podemos ir ya si quieres.

— Claro que sí — Asentí — La invitación al café es por agradecimiento.

— Lo se — Asintió con una sonrisa

Ambos empezamos a caminar entre pláticas y risas. Soo-hyun era un chico muy guapo, caballeroso y muy divertido, te hacía reír con cualquier ocurrencia que él decía. Después de unos minutos conociéndonos llegamos a un café, nos adentramos y pedimos dos cafés junto a dos pastelillos de fresa.

— Los pastelillos de este lugar son deliciosos — Dice cuando el pedido llegó — Y los de fresas son mis favoritos.

— ¿En serio? — El asintió — Mi pastelillo favorito también es el de fresa, son realmente deliciosos y me encanta comerlos — El sonríe al escucharme

— Es genial que tengamos mucho en común — Asentí deacuerdo dándole un mordisco a mi pastelillo.

Después de un rato salimos de aquel lugar y el había terminado pagando todo. También me dijo que para la próxima yo pagaría y estuve deacuerdo.

— ... Y me encantan los perros siberianos — Finalice con una sonrisa

— Eso es genial, a mi también me encantan. Se parecen a los lobos — Asentí dándole la razón — Pero son muy caros.

— Lo se — Murmuré — Si en un futuro soy millonaria me compraré uno — El sonrió al escucharme

— Eso es genial, en serio que si — Asentí y nos quedamos en silencio unos segundos — ¿Y con quién vives?.

— Sólo somos mi hermana y yo — Le dije y el se sorprendió — ¿Que hay de ti?

— Vivo con mis padres — Murmuró — Ellos me adoptaron cuando era niño — Y aquello me sorprendio

— ¿Y sabes algo de tus padres biológicos?

— Si — Asintió — Los encontré hace algunos años y me confesaron que cuando yo nací no tenían los recursos suficientes para hacerse cargo de mi. Ahora son millonarios y son de la alta sociedad, los he visto un par de veces y quieren que pase más tiempo con ellos y que me vaya a vivir con ellos.

— ¿Y tú quieres?

— No lo sé — Murmuró — Estoy bien con la vida que tengo, con mis amigos, con mis padres adoptivos y con el trabajo. Además tengo unos padres que me aman y me adoptaron dándome todo el amor del mundo, ¿Por qué cambiar eso? — Detuvimos nuestro andar y nos miramos