—¿Qué estás haciendo cariño?
Varias prendas yacían extendidas sobre la cama mientras JiMin parecía fotografiarlas. Más específicamente sus bragas.
—¿No es obvio? Alguien me ofreció pagarme por algunas de ellas, así que les tomaré foto. —No hablaba realmente en serio, pero YoonGi no pareció entender el tono de sarcasmo entre sus palabras.
Lo que es obvio no se pregunta. —Pensó.
—¿Es en serio? —Pareció pensarlo un segundo antes de exclamar. — ¡Es una gran idea cariño!
JiMin se rio por lo serio que parecía su esposo sobre el asunto.
—Pero espera... ¿Las vas a vender usadas o limpias? Porque usadas valen una fortuna. —Continuó YoonGi.
—¡Eres un sucio! —Lo regaño aun riéndose.
—Esta no. Es mi favorita...
Tomo una de las prendas en la cama, una braga de encaje negro, llevándosela a la nariz antes de guardarla en la bolsa de su pantalón.
Era obvio que toda su ropa estaba limpia, pero aun asi. Lo avergonzaba.
—¡YoonGi! ¡Ya! ~
Le dolía el estómago de tanto reír. El mayor lo acompañaba riendo ligeramente de vez en cuando.
Le parecía adorable el sonrojo en las mejillas de su menor.
—Aunque pensándolo bien, creo que también me quedaré con esta de acá. —Extendió su mano para tomar otra, está vez de color rojo.
—Cielo... devuélvemelas, ¿Si?
Caminó tranquilo hasta él, pero en cuanto acercó su mano al bolsillo en el que traía una de sus prendas, el mayor las tomó para alzarlas con su brazo dónde no pudiera alcanzarlas.
—Yoon~ —Dejó caer sus brazos a cada lado de su cuerpo.
¿Cómo iba a seguir con su tarea si no le devolvía su ropa?
—Estas no, Minnie. No dejaré que le vendas mis bragas favoritas a cualquier extraño... y aún si no lo fuera... me las quedo.
—No se las voy a vender a nadie, cariño ¿Okey?
—¿Entonces qué estabas haciendo? —Alzó una ceja, mirándolo interrogante.
Aunque ya sabía que solo estaban jugando, pero le gustaba hacer molestar a su bebé.
Se veía muy lindo y podía llegar a ser muy sexy cuando estaba molesto.
—Mmm... Jin Hyung me pidió algunos consejos y quería hacerle algunas recomendaciones —desvió su mirada al celular entre sus manos antes de contestar otro de sus mensajes.
YoonGi, como todo buen chismoso que era, se acercó a lado del menor para leer de qué iba la conversación.
—Pero... no olvides mencionarle que compre de acuerdo a su cuerpo. Porque tú tienes un traserito redondo y esponjoso así que toda la lencería te luce muy bien, pero puede que a él se le vea diferente.
JiMin solo contestó con un asentimiento antes de escribir de nuevo. Se sentía algo impaciente por el toque de YoonGi sobre su cuerpo en ese momento.
El mayor deslizaba sus manos desde su cintura hasta sus caderas, repitiendo la caricia, apenas rozando su piel.
—El desayuno ya está listo, mi amor. —YoonGi besó el cabello suavecito de su esposo. —No tardes mucho, ¿Si? O se enfriará —Esta vez besó su mejilla un par de veces más antes de salir.
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¿Tu esposo es un demonio? ʸᵐ ᵀʰ
FanfictionAl mudarse al que sería su nuevo hogar, consideró todas las posibilidades, pero por su cabeza jamás pasó la idea de que su vecino tuviera a un demonio por esposo. Amó el vecindario desde la primera vez que lo vio, y estaba realmente emocionado por...