First Down | ZeeNuNew

CAPITULO 17

NuNew

En el momento en que entramos en la casa, Zee me carga sobre su hombro. Le grito que se preocupe por el traje, lo que lo hace reír. Lanzado sin contemplaciones sobre su hombro, soy consciente de cada uno de sus músculos. Por eso los atletas son los mejores; sus cuerpos están tonificados a la perfección. Me estabiliza colocando su mano en mi trasero, haciéndome temblar mientras sube las escaleras.

Esperemos que a Max le guste mucho Crimen y castigo. Sería mi suerte si salía justo a tiempo para ver a Zee arrastrarme, al estilo de un hombre de las cavernas, a su guarida. Sabía que estaba tramando algo; mantuvo su mano en la parte superior de mi muslo todo el camino a casa.

Podría estar un poquito emocionado de estar afectando tanto a alguien. Esto me va a explotar en la cara, pero estoy resignado y decidido a divertirme primero.

Estás siendo bárbaro, lo sabes.

Él ríe. "No finjas que no te gusta".

"No sabes lo que me gusta". Lo resalto pellizcando su espalda. Pensaría que no le molesta en absoluto, si no fuera por la forma en que aprieta mi trasero. "Solo somos citas falsas, ¿recuerdas?"

"Vivamente." Prácticamente abre la puerta de una patada. Mi bolso de mano está exactamente en el mismo lugar que había estado cuando fuimos a cenar. Esperaba quitarme el vestido, agarrarlo y reservarlo en casa para ver un par de episodios de New Girl antes de quedarme dormido. Esto es diferente.

Podría detenerlo todo ahora mismo. Dile que no podemos.

Pero yo no. En cambio, dejé que me sentara en el borde de la cama, una yuxtaposición sorprendentemente suave a toda la situación de carga. Se quita la chaqueta del traje, la coloca sobre el respaldo de la silla de su escritorio y, para mi sorpresa, se arrodilla ante mí.

Mis manos encuentran sus hombros, alisando la tela de su camisa. "¿Zee?"

Pasa su mano por mi pierna, todo el camino hasta mi tobillo, y desata los cordones de mi zapato. Gimo un poco cuando quita el zapato; me han estado pellizcando los dedos de los pies toda la noche. Hace lo mismo con el otro zapato, dejándolos a un lado suavemente.

"Y así, vuelves a tener un tamaño divertido". Golpeé su hombro ligeramente. "Brusco."

"¿Y si te dijera que te prefiero así?" "¿Tú?"

Presiona un beso en el interior de mi muslo, cerca de mi polla. "Ya deberías saber que no me gusta mentir".

No puedo evitar que la sonrisa cruce mis labios.

Mantiene su boca justo donde está, hablando contra mi muslo. "Podemos hacer esto. Obviamente nos atraemos el uno al otro".

"Una vez para sacarlo de nuestros sistemas, y luego podemos ser solo amigos".

Me mira. "Exactamente."

Mi cuerpo ya está adolorido por él. En la posición en la que estamos, fácilmente podría deslizar mis pantalones y saborearme.

Si lo hiciera, no lo alejaría. No ahora. Ahora, me niego a pensar en el futuro. Quise decir lo que dije antes, no somos iguales, pero a la atracción no le importa eso.

Mi cuerpo quiere el suyo, pura y simplemente. Solo he intentado tener sexo un par de veces desde Park y nunca fue bueno, pero tengo la sensación de que Zee no me decepcionará. Él es tan talentoso con su cuerpo de otras maneras, después de todo.

Él tira de mí en un beso que hace que mi corazón dé un vuelco. "¿Estás seguro de esto?"

"Sí", susurro contra sus labios. "Mientras estés tú".

Lentamente comienza a retirarme mis prendas. El calor en su mirada casi quema cuando me mira. Sin una palabra, me levanta, tirando con cuidado el pantalón, y va a colocarlo sobre la silla como su chaqueta.

Deslizo mi lengua sobre mi labio inferior mientras se desviste. Joder, su pecho es increíble. Cada músculo está perfectamente definido, mostrando el poder en ellos con facilidad. Tiene un tatuaje sobre el corazón, una especie de patrón en espiral diseñado con gruesas líneas negras. Mis ojos se concentran en el rastro de vello oscuro que baja hasta su entrepierna, donde claramente ya está medio duro, su pene se tensa contra la tela de sus calzoncillos negros.

Sé que lo estoy mirando, pero, por supuesto, eso solo lo hace soltar una carcajada. "¿Te gusta lo que ves, príncipe?"

"Ven aquí."

Jadeo cuando toma mi pecho con ambas manos, amasándolo suavemente. Luego se inclina para lamer mis pezones y mis cortocircuitos mentales. Gimo cuando pellizca uno, chupando el otro para ponerlo duro.

"Eres sensible aquí", dice. "Apuesto a que si juego con ellos el tiempo suficiente, te correrías sin problema".

Niego con la cabeza, gimiendo todo el tiempo. "No. Te quiero a ti dentro de mí."

"Llegaré allí, cariño. He estado soñando con esto, déjame disfrutarlo".

Continúa provocándome, raspando con sus dientes la parte inferior extrasensible de mis tetas, chupando un chupetón en la parte superior de una. Aprieto mi núcleo ante las sensaciones vertiginosas. A este ritmo voy a arruinar por completo estos calzoncillos. Nunca he corrido solo por este tipo de estimulación, pero algo me dice que Zee podría llevarme allí si se esforzara lo suficiente. Arrastro mis uñas por su espalda, clavándolas accidentalmente cuando arrastra una mano áspera por mi suave vientre. Cuando sus dedos encuentran la cinturilla de mis boxers, gimo en voz alta.

Se aleja, su boca mojada con su propia saliva, y me da una sonrisa arrogante que hace que mi culo se apriete. "Eres fácil de irritar, ¿sabes?"

Presiono hacia adelante. "Sigue tocándome".

Desgarra los boxers por mis muslos. "La próxima vez, voy a ver si puedo hacer que te corras así, NuNew. Mi boca en esas hermosas tetas rosadas, provocándote hasta que te pones crema".

Me congelo, a pesar de que su mano está justo en la parte superior de mi sexo, y desesperadamente la quiero más abajo. "No habrá otro momento".

La sonrisa desaparece de su rostro. "Bien."

"Esto es solo sexo". No puedo mantener el temblor fuera de mi voz. Pero eso es exactamente lo que es esto, y cuanto más claro lo tengamos, mejor.

"Lo sé." Se inclina, besando la comisura de mi boca. "Pero eso no significa que no podamos divertirnos".

"Simplemente, no hables de un futuro que no puede suceder".

"Bueno." Acaricia la parte superior de mi polla, levantando su otra mano para pellizcar mi pezón de nuevo. Pero te estoy saboreando.

"Tú no tienes—"

Me interrumpe abriendo mis piernas y enterrando su cabeza entre mis muslos.