First Down | ZeeNuNew

CAPITULO 31

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Gigga empuja el volante en mi mano con un floreo. "De nada."
Apenas lo miro antes de dejarlo en mi escritorio. Tan pronto como termine el último trabajo que estoy escribiendo, terminaré con el semestre. Finalmente. Tomar seis clases no es para los débiles. A medida que la temporada de exámenes finales ha terminado, la tensión se ha disipado poco a poco.
Está siendo reemplazado por el pánico que siento cada vez que recuerdo que acepté pasar la  Navidad  con  la familia de Zee, pero ya sabes. La variedad es la especia de la vida, y todo eso. Era más fácil estar  de  acuerdo  y dejar que se emocionara por eso, en lugar de discutir más sobre lo que él cree que debería hacer con mi futuro.
Gigga se deja caer en mi cama, haciendo que el colchón rebote. "¿En realidad? Estoy a punto de irme, ya sabes. No voy a verte por un mes. Lo menos que podrías hacer es despedirte, si ni siquiera vas a mirar mi increíble regalo de despedida".
—Y todavía estoy verde de envidia  —digo,  girando  la silla del escritorio para poder mirarla. "¿Tonnamii realmente viene a Nápoles?"
"Sí. Me costó convencerla, pero  está  dentro".  Ella sonríe. "Mi hermana se la va a comer viva. ¿Sigues yendo a Port Washington?
Juego con un poco de pelusa en mi suéter. Port Washington. Incluso el nombre suena elegante. "Sí. Y cada vez que pienso en ello, siento como si me estuviera saliendo una úlcera".
"Tienes que tomar algunas fotos furtivas, apuesto a que la casa es espectacular . Si sus padres no contratan a alguien para que decore profesionalmente la Navidad, me comeré el sombrero".
"Pensé que nunca usas sombreros porque hacen que tu cabeza se vea grande".
"Bueno, si tuviera un sombrero, me lo  comería.  Su madre es tan glamorosa. Será mejor que te prepares para la Navidad glamorosa".
Levanto una ceja. "¿Se supone que esto me hará sentir mejor? Ya me estoy volviendo loco, así que gracias".
Ella rebota en la cama un par de veces. "Mira el volante. Voy a enviar tu verdadero regalo de Navidad a la casa de Zee, pero esto es como un mini regalo".

Suspiro mientras me giro para agarrar el volante. En el momento en que empiezo a escanearlo, el calor estalla en mis mejillas. "Gigga—"
"No tienes que ser un estudiante de artes visuales para entrar", dice rápidamente. Por supuesto, ella se adelantó a todos mis argumentos. "Es para cualquiera que quiera probar. ¡Y colocaría tu trabajo en una galería real en el Village!".
Me obligo a leer el volante. Es un concurso patrocinado por el Departamento de Artes Visuales de McKee,  que ofrece premios en varias categorías... Incluida la fotografía. Todos los finalistas ganarán mil dólares y exhibirán su trabajo en Close Gallery en West Village, y habrá un gran premio para el conjunto de piezas que el departamento considere más excepcional. La cantidad casi me deja boquiabierto. Cinco mil dólares. Eso podría ser de gran ayuda con la rehabilitación del apartamento.
"Guau", susurro.
"Podrías usar las piezas del restaurante", dice ella. "O esos nuevos que me mostraste de la práctica de fútbol, fueron increíbles. Todavía no sé cómo hiciste que  un montón de tipos fríos corriendo por la nieve se vieran tan bien. ¿Dime que al menos lo intentarás?
Doblo el folleto con cuidado y lo pego en mi agenda. "Sí. Pero no esperes nada. Probablemente sea  una  de  esas cosas en las que realmente prefieren que gane alguien del departamento".
Has tomado algunas clases. ¡Ese profesor trató de convencerte de que hicieras una doble carrera!"
"No es lo mismo."
"No te des por vencido".
No lo haré. Solo... estoy siendo realista.
No le he dicho a Gigga sobre la oferta de Angélica. Después de que la llamé, lo cual hice porque le prometí a Zee que lo haría, ella llamó a este tipo llamado Doug Gilbert, que maneja los medios de todo el atletismo de McKee, y miró las fotografías que tomé de la  práctica. Quedó impresionado, y ahora tengo una credencial de prensa de estudiante para usar si quiero, siempre que le dé algunas fotografías para que las  vea  y  posiblemente  las use, con pago, en material promocional para los equipos.
Se sentía raro, como si estuviera allí porque soy el novio de Zee, pero él me aseguró que no era por eso. Mirar mi trabajo fue un favor para Angélica, a quien aparentemente le gusto mucho, pero ofrecerme la credencial de acceso fue algo que hizo porque cree que le daré una buena fotografía.
Tampoco le he dicho a Zee todavía; Estoy planeando derramar los frijoles en el camino hacia la casa de sus padres. Nunca antes había tenido un secreto como este que guardar y, sinceramente, es muy divertido.
Pero incluso si hago esto, incluso si vendo algunas fotografías a la universidad, o participo en el concurso del que Gigga me acaba de hablar, no reemplaza la realidad de mi situación.
Gigga parece que va a empujar, pero niego con la cabeza poco a poco, por lo que retrocede. "Muéstrame qué te vas a poner para la cena de Navidad. ¿Cocinan? Sabes qué, probablemente tengan un chef. Eso es lo que hacen mis padres, especialmente durante las vacaciones".