First Down | ZeeNuNew

CAPITULO 47

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Cuelgo la última fotografía en la pared, luego doy un paso atrás, mirando nerviosamente todo el conjunto. Cuando llegué, la dueña de la galería, una mujer llamada Janet que posiblemente sea la mujer más glamorosa que he conocido, me dio una pared entera para trabajar.

Gigga, que llegó temprano para ayudarme a montar todo, me mira. -"¿Qué opinas?"

-"Creo que se ve bien". Me limpio las manos sudorosas en mi traje. Llevo un traje negro con una camisa del mismo color transparente, a pesar del frío clima de febrero afuera, pero he estado tan ansioso todo el tiempo que ni siquiera tengo frío. -"Quiero decir, ¿supongo?"

-"No te subestimes", dice, dándome un abrazo de costado. -"Esto se ve increíble".

-"Gran uso del espacio en blanco", dice Janet mientras pasa flotando su chal ondeando ligeramente.

Gigga se traga una risita. -"¿Ves? Gran uso del espacio en blanco."

Suelto un suspiro tembloroso. -"Bueno, es como yo lo quiero".

-"Bien." Ella da unos pasos hacia atrás y saca su teléfono. -"Sonríe, déjame tomarte una foto".

Me ruborizo, mirando alrededor de la galería. Los otros finalistas del concurso están trabajando en sus propias exhibiciones, y está claro que la mayoría de ellos se conocen, porque siguen socializando, caminando hacia los espacios de los demás para ofrecer comentarios y cumplidos. Me han estado ignorando, lo cual está bien, pero no significa que no sea un poco cohibido.

El semestre está en pleno apogeo nuevamente, lo que significa terminar con mis principales requisitos, disfrutar un semestre más de vivir con Gigga, pasar tiempo con Zee, quien no fue suspendido por la pelea una vez que la escuela escuchó mi informe sobre Park, y reducir el tiempo de mis turnos en The Purple Kettle para poder fotografiar algunos de los juegos de hockey de McKee.

Esta exhibición en la galería, la oportunidad de trabajar más en mi fotografía deportiva, choca contra el restaurante de maneras incómodas y, a pesar de decirle a Zee que lo estoy pensando, no estoy seguro de qué hacer. Antes de este año, incluso la idea de dejar sola a mi madre para ocuparse del restaurante era imposible. Le prometí que no lo haría y siempre tuve la intención de cumplir mi palabra.

¿Ahora? Cada día estoy más cerca de querer irme, pero no sé si puedo confiarle el negocio. Ella ha estado más involucrada últimamente, pero todavía estoy allí la mayoría de los días de la semana, apagando incendios (metafóricos) y asegurándome de que todo funcione sin problemas. No podría hacer eso desde San Francisco, que es donde terminará Zee, si hay que creer en los últimos rumores que salen de la NFL.

-"Te ves tan bonito", dice Gigga. Ella me muestra la fotografía. Honestamente, creo que me veo muy estresado, pero tal vez sea solo porque así es como me siento. En menos de una hora, un montón de gente mirará mi fotografía mientras estoy parado justo al lado de la pantalla. Voy a escuchar sus opiniones. Y con un poco de suerte, ganaré cinco mil dólares, aunque el pintor que está enfrente de mí tiene mucho talento, así que si tuviera que darle el premio a alguien, lo elegiría.

-"Supongo que sí", digo. -"Zee viene, ¿verdad?"

-"Sí. Y probablemente sus hermanos también". Gigga suspira. -"Max es tan atractivo".

Hago una mueca -"¿Te gusta la barba?"

-"Definitivamente. No es que Zee no sea lindo con toda su onda de mariscal de campo serio y limpio, pero Max es a quien elegiría".

Es bueno saberlo digo secamente. -"Considerando que Zee es mío".

-"Él es lindo", alguien está de acuerdo.