Capítulo 11

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Emmett beso mis labios de manera salvaje haciendo que mi miembro vuelva a ponerse duro. Debo decir que el de el por mas que su cuerpo experimento el placer de venirse, nunca se relajo. Se mantuvo duro desde que me levanto.

Será un día largo.

El me miro a los ojos. Sus ojos dorados me demostraban amor y anhelo. Claro que había deseo, pero en estos momentos solo había amor entre nosotros.

Ambos sabemos lo que va a suceder, y estoy más que dispuesto a hacerlo con el. Tome su rostro en mis manos y lo bese lentamente. Dándole una respuesta silenciosa.

Sus manos abrazaron mi cintura de manera cariñosa. El se posiciono entre mis piernas haciendo que nuestros miembros rocen de manera deliciosa. Un gemido abandono mis labios cuando movio su cadera de manera juguetona.

Sus manos exploraban mi cuerpo de manera deseosa sacándome suspiros de vez en cuando. Pose mis manos en su espalda tratando de sostener todas estas emociones.

Emmett llevo un camino de besos desde mi cuello hasta mi abdomen. Su mirada buscaba mis ojos ,más yo no podía hacer otra cosa que recostar mi cabeza de la almohada improvisada y gemir.

-eres hermoso lobito- susurro antes de dejar un beso en la punta de mi miembro.

Sentía un líquido escurriendo desde mi entrada haciendo que Emmett inhale profundamente. Se que esta luchando por mantener todo el control.

Sus dedos rozaron mi entrada haciendo que un escalofrío llegue a mi columna. El sonrió. Introdujo un dedo de manera lenta. Mi entrada se abría lentamente para el.

Un gemido abandono mis labios cuando la yema se sus dedos rozaron un punto dentro de mi.

-aqui esta- susurro com una sonrisa maliciosa. Y sin más empujó sus dedos un poco más fuerte dando de manera sólida en ese punto.

Un gemido.

Dos gemidos.

Tres gemidos.

A este punto no estoy seguro si son gemidos o gritos lo que sale de mi pues el placer es tanto que no soy consiente de lo que sale de mis labios.

Luego de dos embestidas más Emmett saco sus dedos de mi haciendo que suelte un gruñido de molestia. El sonrió. Sus dejos estaban empapados de mis fluidos.

-tranquilo pequeño, a penas estamos comenzando- susurro sobre mis labios. Tomo su miembro y lo direcciono a mi entrada.

Yo trague nervioso. Claramente quería que sucediera sin embargo estaba muy nervioso. Más no duro mucho pues cuando sentí su punta rozar en mi entrada un placer inexplicable arrasó con mi cuerpo.
Emmett comenzó a introducir la punta haciendo que un gruñido de dolor salga de mi.

-joder pequeño- susurro. Sentí como su miembro entraba desgarrando todo a su paso. Dolía. Mucho, no solo por ser mi primera vez si no por que Dios le dio de más a Emmett.

-estas bien pequeño?- susurro. Yo asentí de manera lenta. -quieres que me detenga?- pregunto preocupado. Yo negué rápidamente.

-solo hazlo suave- susurre como pude. El beso mis labios de manera suave mientras una de sus manos fue a mi miembro y lo acaricio de manera suave.

Pequeñas hondas de placer comenzaron a arrasar mi cuerpo. Sus caderas se movían de manera lenta pero profunda tocando cierto punto que comenzaba a gustarme.

-osito- gemí, el me miro atento - más por favor - pedí. El gruño. Todo rastro de dorado en sus ojos, desapareció. Quedaban los de un animal negros y profundos.

-agárrate- ordenó. Sostuve sus hombros de manera confusa. El enredo mis piernas en sí cintura y me estampó contra lo que eran las almohadas. De un momento a otro comenzó a embestirme de manera rápida y fuerte.

-j-jode-er - gemi de manera entrecortada. El gruño mordiendo mi cuello de manera suave. Con cada embestida su miembro tocaba ese punto. Quiero más, que no se detenga- más- susurre cuando toco ese punto- más- volví susurrar- Emmett- grite cuando me alzo haciendo que su miembro entre más profundo.

No podía articular palabra alguna. De mis labios solo salían ruidos sin sentido y gritos de placer. Mi miembro rebotaba en mi abdomen y chocaba con el suyo. Mis bolas se contrajeron haciendo que me tense.

Emmett noto mi estado comenzado a penetrar más profundo. Tense mi entrada haciendo que su miembro se apriete dentro de mi.

-mio- susurre en el cuello de Emmett. Mis colmillos comenzaron a salir. Emmett tomó mi miembro en sus manos y comenzó a masturbarlo de manera rápida.

-correte lobito- susurro. Yo grite cuando me estampó una vez más haciendo que mi orgasmo se desate. Mi semen mancho nuestro abdomen. El gruño cuando mi cuerpo le impedía salir de mi.

Mis dientes se incrustaron en su cuello haciendo que el suspire y sueltenun gruñido. Un líquido espeso escurrió de mi entrada. Sentir eso me dio una satisfacción enorme por lo que apreté el miembro de Emmett dentro de mi.

Quiero todo.

Lami la mordida haciendo que tiemble un poco. Podía sentir mis ronroneo al marcar a mi pareja. Emmett dejo un beso en mi cuello donde estaba la marca de sus dientes.

De manera suave salió de mi sacándome un gruñido. El beso mi frente y busco algo en las mochilas.
Sus ojos buscaban algo en mi cuerpo

-estas bien? Te lastime?- susurro. Yo sonreí.

-osito, me has dado el mejor día de mi vida- susurre dejando un beso en sus labios.

Con cuidado paso un paño por mi cuerpo limpiándome. Dejo un beso en mi cuello y se recostó a un lado mio.

-Paul nos va a matar- susurre divertido. El sonrió.

-por que? Por faltar al entrenamiento o por corromper a su hermanito?- yo solte una carcajada.

-le preguntaremos después- susurre divertido. Mis ojos comenzaron a pesar, estaba cansado.

-descansa pequeño- susurro. Yo di un último beso en su cuello y me deje llevar por el sueño.

La claridad entraba por la caseta me hace gruñir. Un olor a carne hace que mis tripas suenen. Escuche la risa de Emmett a lo lejos.

Abri mis ojos encontrándome con la espalda de Emmett en el río. La entrada de la caseta estaba abierta dando la vista del río. Emmett estaba cocinando algo que olía de maravilla.

-buenos días pequeño- dijo desde su lugar. Yo sonreí.

Podría acostumbrarme a esto.

-buenos días- susurre estirando mis brazos. Una pequeña punzada atravesó mi espalda. Emmett sonrió divertido.

Yo le saque la lengua.

-en vez de burlarte de mi, por que no me alimentas?- le dije con un puchero. El sonrió

- lo hare-dijo - si vienes aquí- yo lo mire mal. Apenas podía sentarme. Me levante con cuidado. El se acerco rápidamente- era broma- me miro mal. Yo sonreí. Le di un pequeño beso.

-vamos quiero mojarme- dije comenzando a camiar.

-yo puedo ayudar en eso- susurro divertido. Yo escondí una sonrisa.

-claro- dije entrando al agua. Mi cuerpo se relajo al instante. El sol comenzaba a salir haciendo que mire a Emmett preocupado.

-que hora es?- pregunte. El miro el reloj

-llevas dormido como 10 horas, son como la-se detuvo al caer en cuenta.

Según la visión de Alice, la pelea iba a comenzar con la puesta del sol. Nos paramos rápidamente y comenzamos a correr al claro.

No me moleste en cambiarme, simplemente tome mi forma de lobo y agarre unos pantalones con mis dientes. Emmett se cambio de manera rápida. Una vez listos comenzamos a correr.

Espero que no lleguemos tarde.

Otra vez.

Necesidad Enfermiza●Emmett Cullen●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora