Capítulo 13

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Una vez me calme, me despedí de Paul y los chicos. Al principio no querían dejarme ir pero saben que con Emmett estoy más tranquilo.

Emmett y yo caminábamos a paso tranquilo a nuestro lugar secreto. Su brazo estaba en mis hombros dándome calor. Lo único que se escuchaba eran los sonidos de los insectos y el viento dando un ambiente tranquilo y relajante.

Una vez llegamos al río me detuve con una sonrisa divertida. Con la prisa de esta tarde no me había dado cuenta de que lo que se supone que era la caseta de acampar estaba destruida.

Las varas que se supone dieran forma a la caseta, perforaban la tela haciendole una forma graciosa. Cualquiera diría que un oso paso por ahí, y literalmente, no se equivoca.

-Alice me dio algo más resistente- susurro señalando el otro lado de la caseta.

Era parecida a una caseta, pero era muchísimo más grande y se escondía entre unas rocas y árboles. Para mí, era perfecto.

Sonreí.

-sería mejor si hiciéramos una casa- dije divertido. Emmett se miro pensativo.

-hablaré con Alice- yo lo miro incrédulo.

-que?- el me sonrio.

-tienes razón, es mejor tener una casa- dijo caminando hacia la caseta- tendríamos nuestro espacio más cómodo, ahí sería perfecto- señaló un espacio al lado de la cascada, claro, lejos de ella pero se camuflajeaba muy bien con los árboles.

-si pero- me detuvo colocando sus dedos en mis labios.

-yo me encargaré, ahora tienes que descansar pequeño - susurro sobre mis labios. Yo sonreí dejando un pequeño beso en sus labios.

Caminamos a la nueva caseta. Era mucho mejor claramente. En una esquina había hasta un pequeño sofá. Incluso, había una cama improvisada con colchones y almohadas.

-esta mejor- dijo Emmett.

-definitivamente- reí. El paso sus brazos por mi cintura atrayendome a él. Yo sonreí. Recosté mi cabeza de su pecho y cerre los ojos.

Estar con Emmett era algo muy relajante. Con el podía hacer de todo, el me hacía sentir de todo. No se que es este sentimiento, t probablemente no es algo normal sentirme así. Es un sentimiento que asusta por que te sientes tan dependiente de el que de solo pensar en perderle duele.

¿Es esto lo que se conoce como amor?

Por que yo no lo siento asi, este sentimiento es algo que va más allá, es más una necesidad.

Una Necesidad Enfermiza.

Estuvimos en esa posición lo suficiente como para que mis piernas se adormecieran. Emmett nos guió al colchón y me deposito con cuidado.

Busco algo en los bolsos hasta que saco unas mantas y unos pantalones.

-ten, cámbiate- yo asentí. Me comencé a quitar la ropa de manera suave sintiendo su mirada en mi. De manera lenta desabroché mi hebilla del pantalón y lo pasé por mis piernas.

-pequeño- susurro en mi hombro- si no quieres quedarte sin caminar, por favor no me tienes- dejó un beso en su mordida haciendo que un escalofrío llegue a mi espalda.

-y quien te dijo que no quiero eso?- susurre dándole media vuelta. El gruño pegando su ereccion a mi trasero.

-estoy seguro de que no- dijo comenzando a rozarse contra mi. Comenzaba a exitarme mucho. Yo solo llevaba mis bóxer y el igual, por lo que comencé a mover mis nalgas contra su pelvis.

El gruño en mi oído y me tomo de la cintura dándome la vuelta para estampar sus labios con los míos. Era un beso salvaje y necesitado. Yo pasé mis manos por su cuello y levante mis piernas en su cintura.

El me recargo de la esquina de la caseta donde, detrás de la misma había un árbol. Sin despegar mis labios de los suyos comencé a moverme dando pequeños brincos. El tomo mis nalgas ayudándome en el proceso.

-mierda- gemí cuando su otra mano tomó nuestros miembros. El sonrió entre besos. Yo aleje su mano y la sustituí por la mía. El coloco sus dos manos en mis nalgas y recargo su cabeza de mi hombro.

Tome en mis manos ambos miembros rozandolos sin nada de tela de por medio. El me ayudo a moverme y dar los pequeños brincos para rozarnos mientras yo me encargaba de mantenerlos juntos.

Emmett escupió nuestros miembros dr una manera muy sensual que hizo que mis bolas se contrajeran. Gruñi. Lo empuje haciendo que caiga al colchón.

El me miro confundido. Yo sonreí. Gatee de manera suave hacia el. Una vez mi rostro llegó a su miembro le di una lamida larga desde las bolas hasta su ombligo. El gruño sin dejar de mirarme. Yo me sente en sus piernas mientras tomaba su miembro.

Me balancee un poco hacia el frente y coloque la punta de su miembro en mi entrada. Cerre los ojos unos segundos cuqndo comencé a introducirlo. Al abrirlos me encontré con los ojos de Emmett.

Emmett me miraba maravillado, co.o si fuera un dios que le fuera a cumplir todos sus deseos. Como si fuera una maravilla. Gemi cuando llego hasta el final presionando ese punto.

Emmett coloco sus manos en mi cintura ayudándome q subir y a bajar.  Cerre mis ojos cuando comenzó a moverme más rápido. Yo me incline un poco hacia al frente y comencé a brincar.

Nuestras pieles chocando hacían un ruido obseno pero exitante.  Emmett no se detuvo y cada vez me daba más rápido y sin detenerse. Estaba muy cerca.

-Emm es-stoy po- mis palabras quedaron en el aire cuando levanto mi cadera y comenzó a darme fuerte. Su miembro chocaba con mi próstata de manera corrida.

-quiero orite lobito- gruño de manera animal- déjame orite - grite cuando su mano libre tomo mi miembro.

-Emmett- gemi cuando el orgasmo arrasó conmigo. Mis piernas temblaban ligeramente y mi abdomen y su mano estaban llenas de mi esencia . Sin embargo el no se detuvo prolongando mi orgasmo y llegando al suyo.

-mio mio- susurre en su cuello dejando varias mordidas.

-tuyo pequeño- susurro. Ese sentimiento inexplicable volvió a llenar mi pecho. Dejé un beso en su pecho antes de levantarme sintiendo su miembro abandonar mi entrada.

Suspire sintiendo ese vacío en mi que me gustaría que llenara nuevamente. Y como si me escuchara, luego de limpiarme y limpiarse se volvió a introducir de manera suave.

Recosté mi cabeza de su brazo mientras el me abrazaba la cintura. Esa noche dormí diferente, como si estuviera completo. Se sentía bien dormir así con el. Solo quisiera quedarme ahí toda la vida pero se que cuando despertara habrían problemas.

Y no me equivoque.

Necesidad Enfermiza●Emmett Cullen●Donde viven las historias. Descúbrelo ahora