𝘿𝙖𝙙𝙙𝙮'𝙨 𝙃𝙤𝙢𝙚- 𝙎𝙖𝙩𝙤𝙧𝙪 𝙂𝙤𝙟𝙤

005

El sudor caía por su rostro mientras se concentraba en anotar. El entrenamiento había sido lo suficientemente pesado y él lo sabía.

Pero le gustaba todo así de intenso; así evitaba pensar en lo que su corazón le quería gritar.

Anotó.

El entrenador se acercó a felicitarlo y a dar por terminado el entrenamiento.

Satoru se sentó en el banco de la cancha, dejando que la adrenalina se disipara mientras tomaba largos sorbos de agua para rehidratarse.

—Hey, Shoko dijo que querias verme pero pensé que tardarías más — la voz de su mejor amigo se escuchó por toda la cancha, cargada de burló —pero debo admitir que ese mocoso se ve encantador contigo como papá, Satoru — Suguru se sentó a su lado, con una sonrisa divertida

—Suguru — lo miro y después le golpeó amistosamente la espalda— que osado — se burló — no por qué ejerzas tu paternidad de la mejor manera quiere decir que yo sea un muy mal padre

—Bueno ese niño se ve fuerte entonces creo que entiendo el por qué aún no lo traumatizas — el pelinegro se rió y tomo el balón entre sus manos para comenzar a girarlo en su dedo

— Oye — el albino se rió — bueno fue difícil aceptar que de un día a otro tenía que ser papá, ni siquiera tuve 9 meses para pensar en eso, Megumi solo llegó y de la mano con otra niña y ... Si tía — al decir esto último la imagen de la noche anterior llegó a su cabeza

Mirei tenía un tipo de calor muy hermoso, y fue inevitable no quedarse dormidos juntos, ahí mismo en el sofá, abrazados. Sentir su respiración tranquila y el peso ligero de su cuerpo junto al suyo había sido sorprendentemente reconfortante

Suguru lo miro con sorpresa, Satoru Gojo nunca hablaba con esa melancolía sobre mujeres, siempre era del tipo "es que está muy buena" "solo tuvimos un encuentro y para su casa", pero verlo hablar de manera tan tranquila sobre la supuesta tía lo puso a pensar— sospecho que Megumi no es quien te causa los problemas, si no que es la tía ¿Cierto?

Silencio
Satoru no respondió de inmediato, sus pensamientos se agolpaban en su mente. La imagen de Mirei seguía presente, y su corazón palpitaba con fuerza al recordarla.

—Creo que me gusta ella ¿Sabes? — admitió y siguió secándose el sudor— ninguna mujer me había rechazado, estoy acostumbrado incluso a elegirlas, pero... Con Mirei es extrañamente diferente a pesar de que la conozco de tan poco tiempo atrás

Suguru silbo el ver que su amigo admitio aquello— Me di cuenta de que esa mujer te interesaba desde que amablemente la aceptaste en tu departamento cuando nunca dejas que nadie duerma ahí, ni siquiera aceptaste que Mei Mei durmiera ahí alguna vez

Satoru estaba levemente sonrojado, nunca había sentido algo parecido, ni siquiera por la madre de su hijo

—¿Te vas a arriesgar? — le cuestiono con una sonrisa — estoy seguro de que no por qué ella te haga el feo tu te vas a rendir tan rápido, eres un jugador y vas a ir por ella ¿No es así?

El albino sonrió con confianza
¿Qué le estaba haciendo aquella mujer?

Entre amigos ambos siguieron compartiendo palabras y algunos consejos

Por su puesto que iba a arriesgarse aún si no entendía que sentimientos pasaban en él

...

—Perdoneme señor chispitas, pero se me redujeron las horas de trabajo y no siempre puedo venir a verlo— se acercó a darle su comida y aquel animalito comenzó a hacer sus sonidos característicos — no me culpe, hay un hombre que me tiene retenida contra mi voluntad — suspiro dramáticamente — ¿Qué? ¿Que si es mi novio? Por supuesto que no señor chispitas — pretendía hablar con aquel animal quien parecía responderle con chillidos — Además recuerde que yo solo soy la Señora de Louis Tomlinson — le guiño el ojo