𝘿𝙖𝙙𝙙𝙮'𝙨 𝙃𝙤𝙢𝙚- 𝙎𝙖𝙩𝙤𝙧𝙪 𝙂𝙤𝙟𝙤

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Mirei Fushiguro
Una talentosa e inteligente chica

Desde niña había demostrado ser muy inteligente para el estudio y junto a una personalidad encantadora, era imposible que no la notarás. Con sus grandes ojos curiosos y una sonrisa luminosa, siempre estaba dispuesta a aprender y ayudar a los demás. Quizás había crecido en un barrio pobre, pero eso no era impedimento para intentar salir de ese hoyo, sobre todo porque solo vivía con su abuelo y su tímida hermana, ya que sus padres se habían dado a la fuga unos años atrás

La gente del lugar la admiraba y tenían la esperanza de ser la primera con un título universitario, casi le hicieron una fiesta el día que entró a la universidad, había sido un momento de gran orgullo, no solo para Mirei, sino para toda la comunidad que veía en ella una chispa de esperanza.

Se decidió por estudiar biología marina, amaba el océano como a nada en su vida. Desde que, de niña, vio "La Sirenita", se dio cuenta de que quería formar parte de ese mundo submarino. Le encantaba todo sobre el océano, y la fauna marina le parecía simplemente estupenda. Soñaba con nadar junto a delfines y explorar arrecifes de coral, descubriendo los misterios ocultos bajo las olas

Mirei era el orgullo de todos, estaba destinada a grandes cosas. Claro que... cuando te enamoras por primera vez, no cuentas con la idea de que puedes cometer errores grandes

Ryomen Sukuna, un sujeto bastante problemático dentro del barrio por robar autos y probable venta de drogas había puesto el ojo en ella y no de una "mala manera" pues en verdad estaba encantado con aquella chica tan diferente al resto de aquel jodido barrio, sin embargo, Sukuna no era precisamente el tipo de persona con la que una chica como Mirei debería relacionarse. Pero había algo en su mirada intensa y en su actitud desafiante que la intrigaba.

Cuando la vio por primera vez, Mirei estaba sentada en los escalones de su casa, leyendo un libro sobre biología marina. La luz del atardecer bañaba su rostro, y Sukuna quedó atrapado en esa imagen, por lo que un día por la mañana se animó a hablarle, todo había sido tan patético por qué el no dejaba de estar nervioso, pero esto a ella le causó gracia y accedió a salir con él en una cita

Esa cita fue clave para que ambos se animarán a comenzar una relación
Era bastante cómico ver a la chica prodigio y centrada en sus estudios con el criminal del lugar que solo pensaba en ganar dinero de manera fácil
Pero estaban enamorados; hacían el complemento del otro. Claro que había demasiadas peleas de por medio, pero... Sukuna siempre se las arreglaba, desde comprarle mercancía de sus boybands favoritas hasta reservar en restaurantes caros. Se esmeraba en mostrar su lado más encantador, llevándola a lugares que ella solo había soñado visitar.

Eran una pareja bastante disfuncional, pero se amaban y eso era más grande para ellos

Cuando ella comenzó a ir en la mitad de su carrera fue que los problemas en su vida personal también comenzaron

Su abuelo enfermó gravemente, por lo que Mirei debía tener un empleo extra para pagar sus medicinas y demás gastos, entró como pasante a un lujoso acuario de la ciudad, donde solo asistía por las tardes y en las mañanas tomaba sus clases, claro que terminaba agotada, pero Sukuna se encargaba de recogerla en su auto para intentar animarla

—Oye estrellita de mar — le llamo— ¿te molestaría que mi nuevo trabajador coqueteara con tu hermana? — la miro con una mezcla de curiosidad y picardía mientras el semáforo marcaba el rojo

—¿Con Naomi? No lo sé, ella tiene novio —suspiró Mirei, aún recordando cuando su hermana le comentó que ahora salía con un chico de su nueva escuela donde era becada. No tenía idea de quién era, pero sabía que era un poco mayor para su hermana— Aparte, no conozco a este trabajador del que hablas.