𝘿𝙖𝙙𝙙𝙮'𝙨 𝙃𝙤𝙢𝙚- 𝙎𝙖𝙩𝙤𝙧𝙪 𝙂𝙤𝙟𝙤

009

Caminaban asombrados, con los ojos bien abiertos, explorando cada rincón del lugar.

—Vaya, incluso el olor es diferente—Tsumiki le susurraba a Megumi mientras miraba toda aquella construcción imponente, llena de tiendas y luces brillantes.

—Pidámosle un helado—Megumi intentó persuadir a su prima, buscando un pretexto para que Satoru les comprara algo por acompañarlo

—Los puedo oír perfectamente desde aquí—el albino reclamó, mirándolos de reojo con una sonrisa—Si me ayudan a elegir bien, entonces les compraré los helados más cremosos y deliciosos.

Los ojos de los niños se iluminaron ante la propuesta, tomando sus palabras como un reto.

Satoru había decidido ir a comprar algunas cosas. Quería sorprender a Mirei en su espectáculo y, junto a los niños, juraron no mencionar palabra alguna sobre sus planes hasta el viernes.

La semana se había ido volando entre las clases de Megumi y Tsumiki, los entrenamientos de Satoru y las horas de trabajo de Mirei. Así que, ese jueves, salieron con la excusa de conseguir cosas del kínder.

Mientras tanto Mirei estaba en el departamento mirando películas,  disfrutando de un raro momento de tranquilidad

—¿Qué clase de regalos le gustan a tu mamá?—Satoru miró a la pequeña, quien negó en respuesta, indicando que nunca había tenido la oportunidad de darle un regalo a su propia mamá. 

Luego, miró a Megumi, que lo observaba con seriedad—Le fascinan los collares, siempre ha querido un dije de corazón—respondió —Esta información tiene precio extra.

—Tsk, qué bueno que no eres nada tonto—Satoru rió—Bueno, vamos por ello.

Toda la tarde se la pasaron de tienda en tienda, Satoru aprovecho para comprarse cosas a él y a los niños

Su tarjeta no tenía límites para ellos por lo que ir de compras con papá Satoru era una clase de bendición

El camino de regreso a casa fue igual de divertido pues escuchaban canciones de películas infantiles, aunque claro que en cuanto comenzó a sonar Let It Go de Frozen las cosas se descontrolaron un poco. Cantaban a todo pulmón, riendo y disfrutando, al punto de que casi reciben una infracción

Pero no pasó más que a risas, al llegar al gran edificio, Satoru llevo entre sus brazos todas las compras y subieron al elevador

Cuando llegaron al piso del pent-house fue que el ruido del otro lado de la puerta los alarmo

Música a todo volumen

Al abrir la puerta, se dieron cuenta de que toda la casa estaba reluciente. La voz de Mirei se escuchaba cantando en la cocina. Estaba lavando los trastes, cantando a todo volumen una canción de su banda favorita, One Direction.

Sin darse cuenta del trío que la miraba con atención, ella seguía cantando. Los tres sonreían ante esto, disfrutando de su espontaneidad. Para el final de la canción, Mirei se volteó con los ojos cerrados y señaló—And let me kiss you— Por mera coincidencia, señaló a Satoru, quien sonrió con picardía.

—Mamá ya llegamos — Tsumiki habló para que ella se diera cuenta de que ya no estaba sola

Mirei grito un poco al asustarse — Oh lo siento tanto—se disculpó avergonzada y corrió a bajar el volumen de las canciones

Mirei gritó un poco al asustarse— ¡Oh, lo siento tanto!—se disculpó, avergonzada, y corrió a bajar el volumen de la música

—Déjalo así—Satoru la detuvo con una sonrisa— Vamos a escuchar tus canciones y a bailar un poco