▞▞ ₍ᐢ. ̫.ᐢ₎ ݈݇- ▞▞ ¡Ship de cubitos!.
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📖 »→ 𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚 Roier descubre su país de las maravillas y explora su peligrosa belleza.
O
📖 »→𝙙𝙤𝙣𝙙𝙚 Cellbit es "una entidad" omnipresente y procura cuidar de Roier.
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La habitación es linda, no lo niego, pero claramente no me termino de acostumbrar a tener tanta atención. Como noble, también recibía muchos cuidados en casa, pero era claro que no contaba con los cuidados excesivos que la realeza me ofrece.
Un guardia custodia mi puerta, cuidándome de cualquier peligro que pueda suscitarse. Me dieron una campanilla que llama a un mayordomo, algo normal para mí porque ya tenía uno en casa. Un balcón con vista al jardín, donde guardias se dedican a vigilar los alrededores del castillo.
¿Cómo habría entrado el sombrerero con tantas capas de seguridad?. Supongo que es cierto que tiene sus secretos.
Actualmente estoy en espera de Leonarda, ella entró a una habitación dentro de mi mismo cuarto, una mujer la acompañaba.
— uhm...—me siento en la cama, sintiendo la suave seda de los cojines—.
La habitación era incluso más amplia que la cocina de mi casa, la cama también era bastante grande. Exageradamente grande. Para estar en rojo, blanco y negro tiene un muy buen diseño y balance. Los ventanales son mis favoritos, desde ellos puedo ver hacia el jardín, y más lejos puedo ver la plaza central del reino y la iglesia. No negaré que las comodidades que pueden ofrecerme son tentadoras, pero necesito acostumbrarme.
Leonarda entro a la habitación, inclinándose ante mi antes de dirigirme la palabra.
— Su Alteza—se acercó a mi y tomó mis manos con gentileza, no me negué a pesar de que no me esperaba ese contacto—, acompañeme por favor, su baño está listo.
Aún con un leve nerviosismo me adentro en el cuarto. Entramos a un cuarto de baño con una iluminación cálida, una bañera blanca con decoraciones de oro está al centro de la habitación, con una puerta a la izquierda, probablemente un vestidor.
— permítame presentarle a Lady Lauren, ella le ayudará a lavarse, príncipe Roier—dijo, aunque mi rostro palideció por su comentario.
— ah...—enmudecí por la sorpresa— ¿N-no tomaré yo solo el baño...?
Leonarda me da una sonrisa tierna antes de acariciar mis manos con la misma gentileza de antes.
— no, Su Alteza, tenemos la labor de ayudarles en tanto como podamos en gratitud a su trabajo gobernando—explica someramente. Puedo sentir que algo, en su tono de voz o en su sonrisa no me deja tranquilo.
— por favor no se preocupe, Alteza, quedará perfectamente listo para el baile en su honor—añadió Lady Lauren. Suspiré pesadamente, resignado, retiré mi ropa y entre en la bañera llena de espuma.
En realidad era muy agradable. La temperatura era ideal, las burbujas junto con la espuma me daban una sensación de tranquilidad, el agua de rosas con diferentes aceites esenciales disueltos en el agua, sumado a las velas aromáticas que Leonarda se tomo el tiempo de encender me hacían suspirar sumido en una relajación profunda.
