Flor sangrienta

CAPITULO 8

RUBY (DOROTHEA)

Me acosté en la camilla otra vez cuando Blake se fue, enserio estaba mal, odiaba mentirle a mi padre y la gente y decirle que "estoy bien" cuando nada en mi esta bien, estoy hecha un desastre, quisiera morirme.

Los recuerdos que me atraviesan duelen un dolor intenso... Siento una punzada en el corazón cada vez que recuerdo como casi mi tío intento asesinarme...

Dios, porque me tuvo que pasar eso? Porque tuve que tener un tío así de egoísta...?

Solo tenía 6 años... Exactamente 1 año después de la muerte de mi madre...

Ash.

También echo de menos a mis clases de baile, era la mejor bailarina en toda Italia, era muy conocida allí, hasta gané muchos premios.

Amaba bailar, bailaba con o sin la pista de baile en donde solía bailar, y lo que más me gustaba era bailar en la pista de hielo usando patines, me encantaba moverme sobre aquella pista.

Bailar era lo mejor para mi, ya que así podía olvidarme de todo este mundo de mierda.

Luego de un rato regrese a mi casa en taxi, por suerte encontré uno, ya que no quería ir con Blake y hacer que pierda la paciencia como aquella vez y me deje en medio de la calle. Se que soy muy pesada, pero lo que hizo aquella vez conmigo estuvo muy mal, y no perdonaré a ese idiota por lo que hizo.

Estaba buscando las llaves para entrar a mi casa, ya que según yo, no había nadie alli.

Eso pensaba hasta que se abrió la puerta de repente, y adivinen quien era, mi padre salió del Hospital.

—Sorpresa!!!

—Papa!!

Lo abracé con fuerza y el también a mi.

—Estas bien hija? Que tal tu día?— preguntó con una sonrisa.

—Bien..— mentí, no quería que sepa que tuve un ataque de pánico y que además de eso me desmaye.

Solo le sonreí, claramente una sonrisa fingida como siempre. Estaba acostumbrada a eso, actuar, cosa en que era muy buena aparte de bailar, aunque actuar lo usaba solamente para hacer creer al mundo que no tengo ningún problema y que siempre estaba bien. Sinceramente mis sonrisas nunca fueron sinceras desde hace mucho tiempo, desde aquel trauma que tuve con el fallecimiento de mi madre y el intento de asesinato fallido de mi tío.

Pero no hay nada que hacer, solo le sonrío a la vida aunque fuera una sonrisa falsa.

—Papá tengo una pregunta...

—Claro, que pasa?

—Es solo que... Que ocurrió antes de que tuvieras ese accidente...? Si lo recuerdas claro.— él me miró algo asombrado por mi repentina pregunta.

Por un momento pensé que no iba a hablar, pero luego habló.

—Aquel día cuando dije que estaban llamando de la empresa, me entere de que era falso... No quiero que te preocupes mucho del asunto pero... Intentaron asesinarme.

Me quedé en shock mirándolo, luego le pedí que siguiera, escuchandolo con atencion.

—Bueno, pues cuando sali de la casa y  fui con mi coche de camino hacia donde me llamaron los de la empresa, aparecio un camión y chocó con mi coche. No pude ver quien era, ya que estaba prácticamente inconsciente, pero vi solamente ojos azules, nada más que eso.— continuó.

Yo no tenía nada que decir, no se me salieron las palabras, y de repente sentía las ganas de llorar.

—Que pasa hija?— yo solo lo abracé y me quedé llorando prácticamente sin razón.