CAPITULO 11

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RUBY (DOROTHEA)

—Porque?— pregunte mirándolo, quería saber la razón.

Pareció estar pensando por un instante, luego sonrió.

—Eso no importa ahora niña dramática.

—De acuerdo señor amargado, ahora me dices porque decidiste venir a las 2 de la madrugada?— respondi con tono de burla, alzando una ceja.

—Te dije que solo quise saludar.

—Obviamente eso es mentira, ni que fuera loca para creermelo.

Rodó los ojos y se fue a la cocina.

—Oye, no puedes vagar por la casa de los demás como si fuera tu casa.

—Ay lo siento mucho, no pensé que me detendrias— dijo dramáticamente.

—Mira pedazo de idiota...

Iba a caminar hacia él para sacarlo de mi casa, pero como ya saben, tengo mala suerte.

Me caí y me agarro por la cintura.

Joder.

—No necesitaba tu ayuda.

—Bueno— me soltó, tirándome al suelo.

—Oye que haces?!— bramé molesta.

—Dijiste que te soltara.— contestó tranquilo.

—Yo no dije eso! Yo dije que no necesitaba tu ayuda!

—Ah, pues casi igual, no?

—Idiota...— maldije por lo bajo.

—Me voy al baño.— murmuró y se fue como si nada.

Es esto enserio? Que se cree este tipo?

Cuando él estaba en el baño yo comencé a sentir dolor en el estómago, necesitaba el baño.

—Ya has terminado? Necesito el baño con urgencia.

—Un momento.— dijo Blake al otro lado de la puerta.

Claro que no iba a esperar, subi las escaleras corriendo y fui al baño de la planta de arriba para hacer mis necesidades.

Salí del baño y al otro lado de la puerta estaba Blake, mirándome de arriba a abajo.

—Porque tienes que aparecer siempre de repente?— pregunté molesta.

—Porque fuiste al baño corriendo?

—Esta es mi casa, puedo ir a donde quiera, y claramente no te importa, así que si eres tan amable de salir de mi casa y...

Se escucho que alguien abrió la puerta principal, me asome y era mi padre.

Porque demonios tienen que venir a la hora de la madrugada?! Quieren darme un infarto o que?!

—Ruby? Estas despierta?— pregunto y yo no respondi, empujé rápidamente a Blake al armario que había allí en el pasillo para que mi padre no lo vea.

Era el nuevo armario que me iba a poner en mi cuarto pero como era muy pequeño decidí cambiarlo.

Dios mío, si mi padre pilla a alguien en la casa a estas horas estoy muerta.

—Que haces?— preguntó Blake.

—Callate y quédate quieto!— susurre molesta.

Hizo tal y como le dije, se quedó en silencio mientras escuchaba los pasos de mi padre por el pasillo de la planta de abajo.

Flor sangrientaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora