VIII

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Sehun golpeo con fuerza la mejilla de Chanyeol, lo tomo del cuello de su camuflado y teniendo cuidado que nadie le viera continúo intentando despertar al mayor.

—¡Despierta, imbécil! — Chanyeol parpadeo lentamente, miró para todos lados completamente desubicado. —¡Van a matar a tú novio!

Eso fue lo único necesario para que recobrara las fuerzas, tan pronto se levantó busco su fúsil. Sehun lo detuvo antes de que hiciera una estupidez.

—No sé quién diablos notifico sobre eso, pero déjame decirte que es una muy mala idea que vayas solo al campo de batalla.

—¿Y qué hago? ¡Ya sé! — Alzó el noto de voz, sus ojos se abrieron mientras las venas se concentraban en su cuello y el sudor en su frente. — Podría cruzarme de brazos mientras acribillan a Kyungsoo, ese chico revuelve todos mis sentidos. Me hace sentir tan extraño, y diablos sé que es una completa estupidez que este tan enamorado de un hombre. Pero, resulta que no importa si fuera mujer... no interesa su nacionalidad o los crímenes de su pasado. ¡Daré mi vida de ser necesario!

Sehun negó, detuvo por un momento a Chanyeol y le hablo con la verdad.

—Estoy tan o más enamorado que tú, me tiene loco un norcoreano. Si no fuera por él, te juro que te acompañaría en tu locura, pero no puedo dejarlo. Voy a escapar con él, si lo logras ve al norte de las montañas. ¡Te estaré esperando!

Chanyeol no dijo nada para detener a su amigo mientras le veía salir con prisa. Era extraño, todo pasó muy rápido ante sus ojos mientras caminaba hacia el sitio de fusilamiento, pero tan pronto le vio de rodillas en el suelo y a los demás norcoreanos agachando la cabeza se tornó lento. Estaba lo suficientemente lejos como para no escuchar como preparaban el arma, pero él lo escuchaba.

Levanto su fusil, apunto hacia la cabeza de Sooman. El sonido de las balas hizo que las personas gritaran.

—¡Chanyeol! — Gritó con desespero Kyungsoo quien a pesar de estar atado corrió en dirección al alto. Sus piernas, aunque cortas daban largas zancadas.

Chanyeol se distrajo, bajo el arma y sonrió abriendo sus brazos. Su sonrisa se marchito al ver como el cuerpo de Kyungsoo caía lentamente. Ocho disparos le robaron el aliento, sintió sangre mancharle el rostro.

Los norcoreanos al ver la terrible escena tomaron rocas y palos de madera iniciando una revuelta, Chanyeol sintió algo derramarse por su rostro.

—¡K-kyungsoo! — Se le rompió la voz al coronel que corrió hacia el cuerpo de Kyungsoo, los dos se miraron a los ojos. El bajo parecía estar agonizando. Chanyeol negó con lágrimas en los ojos. — No… no… no te puedo perder. No…

—Yeol…

—Shhh… no digas nada, todo está bien. Todo está…— Kyungsoo le sonrió mientras hilos de sangre salían de sus labios.

—Eres como un día de primavera. — Habló en un susurro. —Espero que tengamos nuestro encuentro en un día de primavera, uno lindo como tú.

Chanyeol libero las manos de Kyungsoo, con su cuerpo temblando abrazo el ensangrentado del bajo. Negó entre sollozos besando su frente. Pero el dolor de su alma se esfumo cuando una certera bala impacto contra su corazón.

—T-te amo…— Fueron las últimas palabras que Chanyeol pronuncio antes de morir aferrado al cuerpo aún tibio de Kyungsoo.

La noticia de la revuelta fue acallada con la llegada de los militares americanos y la separación de territorios mediante la tregua. El amor prohibido entre Chanyeol y Kyungsoo quedó como una leyenda de las tragedias de la guerra

White Noise || ChanSoo [Terminada]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora