30 Despertar del Sado

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30 Despertar del Sado

Kai miró a Sado con una sonrisa, "Sabes, Sado, tienes mucha suerte. La piel es el órgano más grande del cuerpo humano. Eso significa que puedes tener más habilidades. Centrémonos en tu brazo izquierdo por ahora".

Los ojos de Sado se abrieron con sorpresa, pero estaba ansioso por aprender más. "Está bien, estoy listo".

"Primero, intentemos extraer energía de la misma fuente que antes: tu orgullo por tu herencia y tu conexión con tu abuelo", instruyó Kai. "Pero esta vez, concéntrate en canalizar esa energía hacia tu brazo izquierdo".

Sado asintió y cerró los ojos, concentrándose en las lecciones que le había enseñado su abuelo y el orgullo que sentía por su piel más oscura. Visualizó la energía dentro de él, fluyendo a través de su cuerpo y hacia su brazo izquierdo.

Kai observó atentamente, su expresión era una mezcla de anticipación y emoción. A medida que la concentración de Sado se profundizaba, la familiar luz dorada comenzó a rodear su cuerpo. Se intensificó gradualmente, moviéndose hacia su brazo izquierdo y tomando un tono diferente.

"¡Eso es, Sado! ¡Sigue adelante!" Kai animó, su voz llena de entusiasmo.

Kai miró cómo el brazo izquierdo de Sado se transformaba, su rostro se tensó con determinación. La energía en su brazo izquierdo se hizo más fuerte, y pronto comenzó a tomar forma, reflejando el guantelete blindado de su derecho. El brazo izquierdo era blanco, con una franja roja a lo largo del centro. Las yemas de sus dedos tenían marcas rojas en forma de diamante y una púa sobresalía del hombro. Dos picos más, parecidos a garras, se extendieron sobre su pecho.

Sado abrió los ojos, mirando con asombro su brazo izquierdo transformado. Flexionó los dedos, sintiendo el poder recorrer su cuerpo. Los intrincados detalles de su Fullbring eran un testimonio de la profunda conexión que tenía con su herencia y las lecciones que su abuelo le había enseñado.

Kai, asombrado por la transformación, sonrió con orgullo. "Sado, lo has vuelto a hacer. Tu Fullbring es increíble. Ahora, ponle un nombre a este también".

Sado miró su brazo izquierdo transformado, considerando su apariencia y el poder que representaba. Pensó en la fuerza que su Abuelo le había inculcado y la resistencia que siempre había sido parte de él. Después de un momento, habló con convicción. "Lo llamaré Brazo Izquierda del Diablo, en honor a mi Abuelo y mi herencia".

Kai asintió con aprobación, impresionado por la fuerza en la voz de Sado. "Otro nombre apropiado, Sado. Tu poder es verdaderamente notable".

Sado sonrió, pero de repente, su expresión cambió a una de dolor. Tropezó hacia adelante, cayendo sobre sus rodillas mientras se agarraba el pecho. La energía espiritual que había canalizado parecía estar abrumando su cuerpo, y luchó por recuperar el aliento.

Los ojos de Kai se abrieron con preocupación y rápidamente se movió al lado de Sado, apoyándolo. "Sado, ¿estás bien? ¿Qué pasa?"

Sado jadeó, su voz tensa. "No sé... yo sólo... siento que he gastado demasiada energía. Es como si mi cuerpo no pudiera manejarlo".

La expresión de Kai se suavizó con comprensión. "Has aprovechado una gran cantidad de poder espiritual, Sado. Es posible que tu cuerpo no esté acostumbrado a manejarlo todo a la vez. Es importante mantener el ritmo y no superar tus límites demasiado rápido".

Sado miró a Kai, la preocupación grabada en su rostro. "¿Seré capaz de controlar este poder, Kai? ¿Qué pasa si pierdo el control y lastimo a alguien?"

Kai colocó una mano tranquilizadora sobre el hombro de Sado. "Aprenderás a controlarlo, Sado. Con práctica y determinación, podrás dominar tus habilidades y usarlas para proteger a tus amigos. Solo recuerda que la verdadera fuerza proviene de saber cuándo contenerte también".

Sado asintió, respirando hondo mientras trataba de estabilizarse. "Tienes razón, Kai. No puedo dejar que el miedo me detenga. Necesito confiar en mis habilidades y en las lecciones que me enseñó mi abuelo".

Kai sonrió cálidamente. "Ese es el espíritu, Sado. Ahora, tomémoslo con calma. Concéntrate en liberar la energía de tu Fullbring y deja que vuelva a su estado latente".

Sado cerró los ojos y se concentró, sintiendo que la energía en sus brazos empezaba a retroceder. La luz que los había envuelto se desvaneció y pronto sus brazos volvieron a su apariencia normal. Sado dejó escapar un suspiro de alivio, sintiendo el peso del poder espiritual levantarse de su cuerpo.

Kai le dio unas palmaditas en la espalda, complacido con su progreso. "Bien hecho, Sado. Has dado el primer paso para dominar tu Fullbring. Con tiempo y esfuerzo, podrás aprovechar su poder con facilidad".

Sado miró a Kai, sus ojos llenos de gratitud. "Gracias, Kai. No puedo expresar cuánto significa tu guía para mí. Estoy decidido a entrenar y mejorar, a convertirme en alguien que pueda proteger a los que me importan".

Los ojos de Kai brillaron con orgullo. "No tengo ninguna duda de que lo lograrás, Sado. Tienes un espíritu fuerte y un corazón bondadoso. Recuerda que no se trata solo del poder que ejerces, sino también de cómo eliges usarlo".

Sado asintió, la determinación en sus ojos era inquebrantable. "Lo haré, Kai. Lo prometo".

Kai se puso de pie, estirando las piernas. "Ahora que ha desbloqueado su Fullbring, es hora de comenzar su entrenamiento. Por ahora, nos concentraremos en controlar sus dos brazos, Brazo Derecha de Gigante y Brazo Izquierda del Diablo. Una vez que comprenda mejor sus habilidades y su el poder espiritual aumenta, podemos explorar si puedes despertar más poderes".

Sado se puso de pie, su expresión resuelta. "Estoy listo, Kai. Comencemos".

Kai llevó a Sado a un área de entrenamiento, donde pasaron horas practicando y perfeccionando las habilidades Fullbring de Sado. Sado aprendió a convocar y liberar su Fullbring a voluntad, así como a controlar el flujo de energía dentro de él.

Mientras entrenaban, Sado descubrió que cada brazo poseía habilidades únicas. Brazo Derecha de Gigante le otorgó una inmensa fuerza y ​​defensa, mientras que Brazo Izquierda del Diablo le permitió canalizar poderosas ráfagas de energía. Con cada día que pasaba, Sado se volvió más competente en el uso de su Fullbring y su confianza en sus habilidades se disparó.

Durante una sesión de entrenamiento, Kai observó a Sado mientras entrenaba con un muñeco de entrenamiento. El poder detrás de cada uno de sus golpes era impresionante y el control que tenía sobre su Fullbring había mejorado significativamente.

Kai lo llamó, con una sonrisa en su rostro. "¡Sado, lo estás haciendo muy bien! Puedo ver el progreso que has hecho".

Sado hizo una pausa y se secó el sudor de la frente. "Gracias, Kai. No podría haber llegado tan lejos sin tu ayuda".

Kai asintió, su expresión seria. "Has hecho un progreso increíble, Sado, pero siempre hay espacio para mejorar. A medida que continúes entrenando, descubrirás nuevos aspectos de tu Fullbring y desbloquearás un poder aún mayor. Solo recuerda mantenerte fiel a ti mismo y a los valores de tu abuelo". te enseñó."

Sado apretó los puños, sus ojos llenos de determinación. "Lo haré, Kai. Prometo nunca olvidar quién soy y lo que represento".

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Estudiante de secundaria relajado en Bleach (con Soul Cube)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora