58 Optimismo perezoso

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58 Optimismo perezoso

Kai los vio irse, una sensación de alivio lo invadió. Esto había supuesto mucho más esfuerzo del que le hubiera gustado. La reconfortante presencia de Yoruichi contra su espalda fue un cambio bienvenido en la tensión de la batalla. Suspiró, aflojando su agarre sobre el bastón.

"Ichigo, Sado, gracias por vuestra ayuda", gritó, sin molestarse en darse la vuelta. Su tono permaneció neutral, la habitual apatía volvió a filtrarse en su voz.

Ichigo y Sado hicieron una pausa y lo miraron. El shinigami de pelo naranja sólo asintió. Sado, en su habitual manera tranquila, simplemente asintió levemente en reconocimiento.

Cuando Ulquiorra y Yami desaparecieron en la Garganta, Urahara se acercó a Kai y Yoruichi. Los ojos del comerciante brillaron de alegría y le dedicó a Kai una sonrisa de complicidad. "Vaya espectáculo el que diste ahí, Kurogami-san," dijo, en tono burlón.

"No tenía muchas opciones," murmuró Kai, sonando cansado.

Urahara se rió entre dientes, inclinando ligeramente su sombrero. "Bueno, parece que lo manejaste muy bien."

Kai suspiró, pasando una mano por su cabello. "Aunque podría haber sido menos problemático."

La sonrisa de Urahara se desvaneció una fracción y dejó escapar un tarareo pensativo, golpeando el suelo con su bastón. "Sabes, ahora estás en su radar, ¿verdad?" Su voz tenía un trasfondo de seriedad, un marcado contraste con su comportamiento tranquilo habitual.

Kai volvió su mirada hacia él, comprendiendo inmediatamente a quién se refería Urahara. Aizen Sōsuke, el shinigami rebelde, que tenía una reputación siniestra y habilidades poderosas. La idea no pareció perturbar a Kai, quien se encogió de hombros con indiferencia. "Él es el que apunta a mi ciudad".

Ichigo, escuchando la conversación, entrecerró los ojos ligeramente ante el tono indiferente de Kai. La falta de emoción en la voz de Kai lo molestó, pero se mordió la lengua. Mientras tanto, Sado observaba en silencio, con los brazos cruzados sobre el pecho.

La declaración de Kai quedó en el aire por un momento, mientras el grupo contemplaba las implicaciones. Yoruichi fue el primero en romper el silencio. "¿Estás diciendo que no estás preocupado por Aizen?" preguntó, sus ojos dorados brillando con curiosidad.

"¿He dicho que?" Respondió Kai, con una sonrisa tirando de las comisuras de su boca. "Solo quise decir que si va a traer problemas a mi ciudad, entonces debería estar preparado para sus propios problemas".

Yoruichi se rió entre dientes, sus ojos brillaban de diversión. "Tienes bastante confianza, ¿no?"

"Prefiero llamarlo 'optimismo vago'", respondió Kai, con un brillo travieso en sus ojos. Su tono era ligero, pero había un tono distintivo en sus palabras que no estaba allí antes.

Los demás observaron como Yoruichi acariciaba juguetonamente el hombro de Kai con el suyo, ambos compartieron un momento alegre en medio de la tensión. Urahara suspiró, rascándose la barba pensativamente. "Bueno, esperemos que su 'optimismo perezoso' pueda manejar lo que está por venir", dijo, con la voz cargada de leve preocupación.

La mirada de Kai se encontró con la de Urahara, los ojos de este último llevaban una advertencia. Él se encogió de hombros y miró hacia otro lado. "Yo me las arreglaré", dijo con desdén.

El despido no pasó desapercibido para Ichigo, cuyo ceño se hizo más profundo. No podía comprender cómo alguien podía permanecer tan imperturbable ante semejante peligro. "¿Cómo puedes ser tan casual con esto?" preguntó, con irritación filtrándose en su voz.

Estudiante de secundaria relajado en Bleach (con Soul Cube)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora