Chanyeol sabe que debía acabar con él en un instante, no perder más tiempo y simplemente deshacerse de él en cuanto pueda, pero aquellos ojos negros no se lo permiten.
Y si bien nunca se había sentido incompleto, ahora sentía que no podía dejar ir a...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Jung Jae saltó en su sitio cuando escuchó que alguein entraba, esa persona que había entrado era Sang Hyun, que parecía venir icntrolable, venía soltando de maldiciones, azotando los pies contra el suelo y jalandose el cabello, Jung Jae no le iba a prestar atención al principio, pensó que estaba demente y era otro de sus ataques de siempre, pero entonces, Sang Hyun había soltado un golpe que había ido contra uno de los anaqueles de su oficina, reventando un vidrio y llenándose así la mano de sangre.
-¡Pero ¿qué es lo que pasa contigo?! maldito hijo de perra, mira lo que has hecho con mi anaquel, ¿crees que puedes pagar esa mierda?- preguntó, poniéndose de pie mientras caminaba hacia él para poder darle un gran golpe en la cara, pero cuando pensó que iba a tener que defenderse, Sang Hyun chocó contra la pared detrás de él y se quedó ahí, con el flequillo encima de la cara. No reaccionó, solo estaba respirando cansado, por eso Jung Jae no le pegó más. -Hey, ¿qué te pasa?-
-Baekhyun…- jadeó, el nombre de su hermano, Jung Jae rodó los ojos porque pensó que eso no podría ser menos interesante, pero Sang Hyun siguió hablando. -Es la persona que está con Chanyeol, está con él, son una pareja, tienen a esos cinco mocosos.- Sang Hyun se inclinó hacía el frente, sosteniéndose de sus rodillas mientras jadeaba más y más fuerte.
-¿Qué?- Jung Jae pareció sorprendido, soltó una risa y se cubrió la boca con su mano, porque no podía creer cómo era que esos dos habían terminado, pensó que era demasiado predecible dado el hecho de que no se podían dejar en paz nunca, pensó que habrían follado un par de veces antes de todo eso, pero eso lo supera. -No puedo creer que se hayan casado y hayan tenido hijos, eso es una sorpresa.-
-No quiero que sea de ese modo.- se quejó Sang Hyun y Jung Jae lo miró con una mueca.
-No es que tengas opciones, no es como si pudieras hacer que ellos no hicieran toda su vida.- Jung Jae terminó suspirando mientras sonreía, no se lo podía creer, pensó que era muy divertido y por eso negó con su cabeza. -Quizás por eso dejó el negocio, necesitaba centrarse en su familia.-
-Si, quizás.- Sang Hyun se levantó mientras tenía ahora un costado de la boca sangrando también, cuando se limpió con su mano, solo la embarró por toda su cara, pero parecía demasiado serio de todos modos. -Tengo que matar a ese hijo de perra, tengo que matarlo, nadie podía estar con Baekhyun, solo yo podía estarlo, entonces…¿por qué?-
-Deja esa fantasía asquerosa de una vez, tu hermano nunca iba a estar contigo del modo que querías y ciertamente no necesito esa imagen mental ahora mismo, tienes que madurar, de todos modos, tu hermano tenía derecho a eso, aunque no deja de ser divertido.- Jung Jae soltó una carcajada, cuando Sang Hyun se arrastró con las rodillas para poder sostenerse del borde de la camisa, aferrándose a él.
-Por favor, tienes que ayudarme, dijiste que me ayudarías, dijiste que era buena ayuda, quiero cobrar mis favores.-
-¿Crees que esto es una maldita caridad? Vete a la mierda, Sang Hyun y deja de tocarme, si me sigues tocando, lo siguiente será una bala en su maldita cabeza, que no me toques.- Jung Jae le dio una gran patada en la cara a Sang Hyun, para volver a empujarlo contra la pared, mientras que él se sacudía la ropa, maldiciendo cuando la vio sucia de sangre, apretó los dientes y cerró sus ojos.
