¿Recuerdas la historia clásica del personajes popular que se termina enamorando del personaje menos popular de su instituto?
Bueno, creo que no estaría mal contarla de nuevo, solo que esta vez tendremos unas diferencias sociales.
[Créditos a quien...
El pelinegro se encontraba sentado en una de las bancas de aquella plaza que estaba con gente que paseaba en un fin de semana más. Estaba esperando pacientemente a su cita, Rubius.
Algo no andaba bien con el plan, no tenía en cuenta un pequeño detalle en esos momentos, eran que ya le gustaba mucho tener la compañía del castaño. Había días donde no era necesario que se vieran, pero lo hacía por mero gusto.
"Ya no pasas tiempo conmigo, ¿que es lo que te sucede?"
Le preguntaba muchas veces su novia, que para lo único que se veían era para tener relaciones o hablar de los "planes a futuro" sobre todo, ella mencionaba mucho la palabra "compromiso".
"¿Hasta cuando comenzara hacerte tu trabajo?"
Le preguntaba su amigo Guillermo, quien le exigía su participación en el equipo, claro que iba a los entrenamientos pero el "proyecto" seguía ahí estorbando el tiempo del capitán.
Necesitaba hacer algo para que Rubius empezara a hacer su parte del trabajo o perdería mucho tiempo valioso en lo del futbol. Pero, ¿ahora como podía hacerlo? ya tenia su confianza del chico, lo llenaba de detalles y mucha atención, claro fuera de la escuela y en privado, aun cuidaba su reputación.
Tal vez era momento de llegar un poco más lejos. ¿Pero como?
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A lo lejos pudo notar la figura particular del chico con el que iba a salir, veía con una amplia sonrisa buscando la mirada del de ojos morados, y no era el único. Samuel también buscaba esa mirada encantadora con ojos preciosos como el le decía siempre.
Rubius: Hola Vege... -le sonrío ampliamente- Lamento la tardanza, tenía unos pendientes.
Samuel: No te preocupes chiqui -le toma la mano y le da un beso en ella provocando una risita de Rubius- ¿Como van las cosas con tu madre? No me has hablado de ella últimamente.
Rubius: Ella esta bien, es maravillosa... sigue insistiendo con algunas cosas pero ya lo dejare para después!
Samuel: ¿Porque aun no me la presentas?
Rubius: Mmmm, dejémoslo para después ¿Vale?
Comenzaron a pasear por las tiendas, Samuel le compraba algunos detalles a Rubius como un helado, unos llaveros en formas de videojuegos que al castaño le encantaban o simplemente miraban algunas tiendas curiosas.
Samuel: Espérame aquí, tengo que recoger algo en la tienda de deportes -se va adentro-
Mientras esperaba al pelinegro miro una tienda de alado donde vendían ropa solo para hombre donde era muy moderna y a la vez elegante, la mayoría de productos eran camisas, trajes completos, etc.
Parecía algo curioso como veía el maniquí con aquel atuendo, una camisa de cuello blanca y manga larga, pantalón de vestir negro, accesorios, tirantes de vestir, zapatos y como el del otro lado estaba vestido con una sudadera como siempre color naranja, un pants negro, y zapatillas igual negras.