Veintiuno

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Y ahí estaba, finalmente el la gloriosa noche había llegado

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Y ahí estaba, finalmente el la gloriosa noche había llegado. La noche del juego final, el juego por el cual se han estado preparando como locos. Tanto entrenamiento, tantos momentos, tanto sudor se vera reflejado esta misma noche.

Auron estaba en aquellos vestidores completamente solo, sus amigos y equipo pronto llegarían a poder alistarse para el juego. Y los nervios los tenia por las nubes, no solo seria el juego de campeonato, sino que seria la primera vez que el va a liderar el equipo para un juego, mucha presión de por medio. 

Su pierna de no dejaba de temblar, estaba moviéndose como tic cuando no sabes como controlar esos movimientos.

Fue cuando su equipo comenzó a llegar, solo así pudo despejarse un poco y no ponerse de nervios hasta los huevos. Todos empezaron alistarse sus equipos, que tenían el color morado, Auron siempre portaba la camiseta con el numero 3, su numero favorito pero ahora por ser capitán, Samuel le regalo la camiseta del número 1.

Fue cuando más los nervios lo tomaron.

Incluso sentía como si la respiración se le fuera a cortar, pero no. Alguien que sujeto su mano a tiempo pudo evitar que le entrara tal vez un ataque de pánico.

Luzu: ¿Honey? -lo llama- ¿Estas bien? -lo mira algo preocupado-

Auron lo mira a los ojos y después a sus manos unidas, ambas manos donde portaban los dichosos anillo de compromiso, eso lo hizo reaccionar de que estaba pasando muchas cosas en su vida muy importantes y amabas requerían un compromiso mayor.

Luzu: ¿Hey! -le toma el rostro- Todo saldrá bien... ¿Me oyes? Todo va a salir bien y tu lo vas hacer increíble -le sonríe de lado- Necesito que confíes en ti y lo que haces!

Y sin más que decir Luzu lo abrazo, haciendo caer en cuenta a Auron que debía hacer esto bien, que esos nervios debía vencerlos y dar lo mejor de si. Correspondió el abrazo de su prometido y sintió su calidez.

Luzu: ¡Ve por ellos! ACABALOS! -Le dijo con entusiasmo y sonriendo-

Auron: Claro que si mi niño! -dijo igual de animado-


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El estacionamiento de la escuela estaba repleto, se le complico mucho a Rubius poder estacionarse, pero no culpaba a nadie de eso, le paso por tardarse tanto con su madre en casa. Ahora como pudo dejo el auto algo lejos del instituto, se escuchaba mucha gente que provenía de la escuela, pues no solo asistían los del mismo, sino de la escuela contrincante. 

Había escuchado que eran muy buenos, pero estaba por verse. La única razón por la que asistió fue por que Akira al ser líder de porrista asistirá y el tenia que estar ahí, era su novio ¿No? después de todo.

Por fin había llegado a la escuela, estaba completamente desolada por la parte de la entrada, todo el mundo estaba en las gradas del campus.

Podía simplemente entrar por el estacionamiento al campus, pero su instinto le dijo que fuera por dentro de la escuela, igual para tener un momento de paz. Le hizo caso y camino por los pasillos solitarios y un poco obscuros de la escuela, solo tenia que llegar al final del pasillo, bajar los escalones y caminar hacia los pasillos que conducían a los campos.

Mírame a mi - RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora