Diecisiete

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M.A: ¿Ya estas listo hijo? Los Luzuriaga pronto llegaran-Dijo mientras entraba al cuarto y veía a su hijo alistándose delante del espejo-

Auron: -se acomodaba la corbata- Ya casi -contesto sin mucho entusiasmo-

M.A : Te vez guapísimo mi niño! -se acerca a el y lo toma de los hombros y mira su reflejo- Sin duda el traje es perfecto para esta noche especial!

Auron: ¿Que tiene de especial Mamá? Creí que solo serian acuerdos entre socio y esas cosas.

M.A: Si, pero también habrá otra sorpresa mi corazón! -le da un beso en la mejilla- Nos vemos abajo! Date prisa! -sale de la habitación-

Auron realmente no tenia nada ánimos de esta cena, sabía que seria bastante incomoda ya que era obvio que sus padres ni los de Luzu sabían todo el problema que había sucedido entre ellos. No querían perjudicar sus problemas entre socios por algo de unos casi adultos.

 No estaba muy seguro de como actuar frente a ellos, como tratarlo delante de ellos. Sabia que si intentaba algo agradable Luzu lo rechazaría y eso le dolía, bastante tenia con sus rechazos y humillaciones en el instituto como para sufrir otro delante de su familia.

Quizás por primera vez seria buena idea dejar de insistir y no hacer caso.

Eso haría más larga la noche.

Escucho un auto entrando a sus territorio, miro por la ventana. Eran ellos.

Se miro por ultima vez en el espejo y suspiro.

Auron: Vale... aquí vamos -se acomoda su cabello y toma valentía y sale de su cuarto-

Se dirige a los escalones y desde ahí puede escuchar murmullos en la parte de abajo, la familia de Luzu había llegado, escucha la voz del chico también. Baja los escalones y cuando llega a ala parte final de esta ahí estaba, sus padres y los de el se habían adelantado al comedor.

Luzu lo miraba a el.

Auron lo miraba a el.

Se veían.

Pero no como la primera vez que vino a casa.

La mirada de Luzu era apagada, como últimamente lo era, sin llena de energía o una pisca de alegría. Solo existía.

La madre de Auron se acerca a los chicos y les sonríe.

M.A: Muy bien jovencitos, es hora de la cena! Vengan, no quiero que se enfrié! -los encamina al comedor-

Esta vez no se sentaron como usualmente lo hacia, la madre de Auron sentó a su hijo en una de las puntas de arriba del comedor y a Luzu a su lado. Mientras que los padres estaban del lado contrario, esto incomodo mucho a los dos que evitaban mirarse.

La cena comenzó a servirse y con ello la platica de los padres comenzaron a escucharse. Todo acerca del trabajo y las madres cosas un poco más personales.

Auron no podía evitar que su mirada se le desviara a con el castaño, que increíblemente no traía su vestimenta y apariencia de chico frio o "playboy" como decían Guillermo y David. Venía como usualmente era antes.

Luzu: ¿Me pasas la sal? Por favor -le pidió este sin mirarlo-

Auron trato de controlar su actitud lo mejor posible, sus nervios sobre todo y se la paso sin hacer ningún gesto, ningún comentario, ni una sola expresión.

Luzu: Gracias -ahora si lo miro, fue muy extraño que aun no este tratando de hacer algo-

Auron continuaba comiendo lentamente, no tenia mucho apetito. Hubo un momento en que solo miro la comida y su mente se desvanecía.

Mírame a mi - RubegettaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora