Hilo roto

Villano o héroe?

Todo el mundo nace en blanco, sin saber qué va a hacer, sentir, saber, querer; y conforme crecemos nos formamos, aprendemos, lloramos, sentimos...
Crecemos como villanos o héroes por las circunstancias y por cómo somos. No siempre el villano fue malvado y traicionero o malo, también pudo ser bondadoso y querido bajo los ojos de alguien o incluso de sí mismo. Igual con un héroe; lo único común a ambos es que tuvieron un evento común y una respuesta que los divide por la manera de actuar.
El villano tomó la opción de no sacrificar algo propio para tener un bien común.

Y por ello un villano es odiado, porque vive para el y para lo que él ama, porque no deja que nadie decida por él no tome las riendas de su vida no le diga cómo debe ser. Todo el mundo le odia, pero hace nada malo, solo no es cómo el resto y odia serlo. Hay momentos en los que es mejor ser como el resto y hacer cosas "normales" como cualquier otra persona, incluso ser como el héroe y ser feliz.
Poco a poco va cambiando y haciendo cosas que no debería, tratando mal a las personas, molestándolas y rompiéndose él mismo para dejar de sentir ese rechazo, ese agobio y el dimite en el pecho que hace que quiera llorar y no pueda por la impotencia de no poder cambiar lo que siente y lo que hace, que le marca el alma y le hace agonizar. Cada vez más inhumano y más odiado, comete más delitos, más daños, cada vez se alza con más voz de cambio, con más presencia y fuerza aunque por dentro esté desquiciado y busque algo que lo pare y ya no tenga que luchar más por ser algo que creía que no era. Cada vez se siente más lejos de la propia humanidad a la que pertenece, más cerca y más distante a la vez del héroe que va dejando al último momento el rescate y el salvamento como si se le acabaran las fuerzas como a él. Una última vez, consigue alcanzar la victoria sobre el héroe. No sé sirve como victoria, solo es una diminuta gota de agua que hace rebosar el vaso, una última extracción al vacío, una losa que cae sobre un vale sin poder ser escuchada, sin ser percibida por nadie salvo por el otro. Un sentimiento similar, compartido sin saber bien porqué entre el héroe y el villano.

-¿Qué he hecho? Todo, todos... No quiero seguir, no de esta manera...-
Camina hasta el borde del precipicio, acompañado por la luna y la más negra oscuridad de la noche. Con los ojos abiertos y llenos de lágrimas, da un paso más y al fin se libera de todo el peso que cargaba.