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P.o.v Haerin

Las chicas me obligaron a ir a la cocina a ver por qué Vanessa y Danielle tardan tanto, en realidad no sé porque siempre me da flojera bajar las escaleras.

Mientras iba bajando escuché ruidos raros, no quiero malinterpretar esto, pero la verdad, creo que sí es, empieza a darme miedo que sea lo que yo creo que es.

En efecto, cuando me acerqué a la cocina pude ver claramente a Danielle de espadas sentada en el mesón, mientras que Vanessa tenía su mano en su espalda mientras se besaban.

Aquella escena me hizo sentirme terrible, nunca había sentido este dolor en mi pecho. ¿Celos? Ni eso duele tanto, es más bien como traición. Ver a mi hermana con la chica que amo es increíblemente doloroso.

Sentí como lágrimas caían de mis ojos, sentía como mi corazón se aceleraba más y más, Vanessa sabía que yo amaba a Danielle, ¿Por qué me hace esto?

Subí de nuevo las escaleras, esta vez corrí hacia mi cuarto, una vez que entré, cerré la puerta con llave, me senté en el piso a llorar.

Vanessa, yo sabía que me odiabas, ¿pero tanto así como para que me hicieras esto?

Siento un vacío en mi pecho, esa debía ser yo, quien estuviera probando los labios de Danielle, debía ser yo quien tuviera el amor de Danielle, si tan solo le hubiese hablado antes, tal vez se hubiera enamorado de mi, y no de mi hermana.

Más lágrimas salían de mis ojos, no podía controlarlas, sentía como mi cuerpo temblaba de frío, como si estuviera sola en una noche en el bosque.

Sentí como alguien tocó la puerta, no abriré, tal vez sea Vanessa tratando de convencerme con su "Déjame explicarte" "No es lo que parece"

Mi teléfono comenzó a sonar, era Hanni, pero sé que Vanessa puede ser la que tenga el teléfono. Decidí apagar mi teléfono, me levanté del piso y me acosté en mi cama, hundiendome en mi propio llanto y lágrimas.

- Haerin? Estás bien?- Escuché una suave voz a traves de la puerta, es la voz de Danielle, increíble, Vanessa sabe que si manda a Danielle a preguntar por mi claramente le responderé por qué es mi crush, pero esta vez no pasará, no le abriré.

- Haerin, podrías dejarme pasar? Soy Hanni, por favor.- Dudé mucho si debería dejar pasar a Hanni, no quería hablar con nadie, pero sé lo preocupada que es Hanni y si no le abro sería capaz de tumbar la puerta con tal de verme.

Me levanté de la cama, me miré al espejo y me limpié las lágrimas, me arreglé un poco el cabello y fuí a abrir la puerta.

- Haerin...- Hanni me abrazó, pero ví como atrás estaba Danielle, me miraba un tanto raro.

Hanni se separó y Danielle se me acercó, no, no quiero hablar con ella, menos ahora.

- Haerin, sé que apenas nos conocimos hoy, pero quería pedirte perdón por eso, no debiste haberlo visto, pero tienes que entender que yo no sabía lo que... sentías...- Es cierto, Danielle no sabía que me gustaba, tal vez ahora lo sepa por todo el drama que acabo de hacer.

Me odio tanto.

- Eh, si, es cierto, perdón.- Yo solo bajé la cabeza, dios, por qué soy tan idiota.

- No te preocupes, más bien perdóname a mi, tendré en cuenta tus sentimientos siempre, si?- Danielle me miraba a los ojos, hablaba honestamente, yo solo asentí. -Abrazo?- Danielle levantó sus brazos en forma de abrazo y yo solo sonreí, la abracé y sentí como me empezaba a sentir cada vez mejor.

Tal vez no tendré a Danielle como quiero, pero podré tenerla como amiga, es lindo saber que puedo contar con ella, al menos...

- La película terminó, pero veremos otra, irás?- Danielle me sonrió, es demasiado linda, no puede ser.

- La verdad no lo sé, no quiero ver a Vanessa por ahora.- Danielle hizo puchero, dios no, ya basta, es muy linda, va a terminar de convencerme con su belleza.

- Haerin, por favor.- Danielle seguía diciendo mi nombre con un puchero.

- Mm, está bien.- Danielle me jaló del brazo y me llevó al cuarto de Vanessa.

- HAERIN!- Hyein se lanzó hacia mis brazos. - Estaba preocupada, estás bien? Necesitas algo? Quieres un abrazo de oso?- Hyein es tan tierna, no puedo evitar sonreír cada vez que ella habla.

- Estoy bien, Hyeinsita, tu tranquila.- Dije mientras sobaba un poco la cabeza de Hyein y despeinaba un poco su flequillo.

Las chicas me miraban preocupadas, estaban todas sentadas en la cama, aunque, viéndolo dos veces, me dí cuenta que Vanessa no estaba.

No le dí importancia y me senté en la cama con las chicas. -Te guardé palomitas!- Dijo Hyein con una sonrisa. Yo solo sonreí.

Íbamos a ver otra película pero decidimos jugar cartas, nos la pasamos el resto de la tarde jugando Uno y otros tipos de juegos.

Empecé a preocuparme un poco por Vanessa, no había estado en su cuarto desde que la vi en la cocina, cuando le pregunté a Danielle dónde estaba me dijo que había ido a la tienda a comprar dulces para mí y para las chicas, traté de no preocuparme mucho y seguí jugando con las chicas.