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Haerin aún se preguntaba diariamente el porqué el universo la odiaba. Y no era por nada más y nada menos que el tema de Vanessa, literalmente aquello estaba consumiendo a las dos gemelas.

Vanessa se notaba a kilómetros que estaba mal, no comía, no hablaba con nadie y siempre los profesores se quejaban de que no prestaba atención en clase y que sus notas iban bajando cada vez más. Se notaba distraída y casi se veía como un fantasma.

Lo mismo con Haerin, pero no tan grave como Vanessa. Haerin estaba muy distraída todo el tiempo, dejaba de comer muchas veces, casi no le gustaba salir con sus amigas a lugares fuera de sus respectivas casas y a veces se quedaba mirando a un punto fijo por horas y horas, eso preocupaba a sus amigas, y más a su amada, Danielle.

Danielle había ideado un plan para distraer a Haerin sobre el tema de Vanessa y, mientras la australiana hacía eso, Minji se encargaría de ayudar a Vanessa, de poder sacarla de lo que sea que estuviera metida antes de que fuese muy tarde.

— Hae, te traje una carta...— Las mejillas de Dani se tornaron en un tierno color rosita al entregarle la carta a Haerin.

La carta era pequeña, estaba hecha en un papel rosita en forma de corazón, en la parte de atrás tenía las iniciales: "D & H = <3" Haciendo que Haerin sonriera mientras miraba el otro lado de la carta, había un dibujo de un gatito naranja, al lado había un perrito, estaban dibujados en un parque, viendo el atardecer ¿Tal vez? Ya que estaba dibujado un lindo atardecer detrás de los dos animalitos.

En la parte de abajo del dibujo estaba escrito algo con la letra linda y legible de Danielle. "Tu y yo, este fin de semana en el parque, bebé." Haerin luego de leer el apodo comenzó a sonrojarse más fuerte que antes, jamás había visto que Dani la llamara así.

— ¿Se supone que el perro y el gato somos tu y yo?— Preguntó Haerin con un puchero tierno, además se sentía tan feliz por aquella invitación.

— Sí, tu eres el gatito y yo soy el perrito.— Dijo Danielle con ternura y cariño al ver la acción de Haerin.— Es una cita cariño. Vendré a buscarte este sábado en la tarde para llevarte a un lugar muy bonito, no tan bonito como tú, pero me esforzaré.— Completó Danielle, dándole un corto beso en los labios a Haerin.

Haerin asintió ¡Tenían una cita mañana! Era todo lo que Haerin deseaba, tener una cita con Dani. La chica de ojos gatunos se sentó en el regazo de Danielle y la abrazó fuertemente, escondiendo su cara en el cuello de la australiana.

Pero algo en Danielle comenzó a crecer. El sentimiento de preocupación.

¿Por qué? Porque al abrazar a Haerin y tenerla en sus brazos hizo que se diera cuenta de lo flaca que estaba aquella chica, había bajado de peso estos días por no haberse alimentado bien. Lo de Vanessa realmente la estaba afectando.

Y es que no es solo eso, las notas y el desempeño de Haerin iban bajando mucho, también su estado de ánimo y su positivismo. Aquella linda, tímida y alegre Haerin se estaba desvaneciendo poco a poco. Debía hacer algo al respecto.

— Dani, ¿Por qué no me abrazas como yo te abrazo? ¿Pasa algo?— Preguntó Haerin con un puchero y un poco de preocupación.

— Oh, yo... Solo estoy un poco nerviosa por la cita de mañana, realmente quiero que te diviertas mucho.— Mintió Danielle, aunque también era cierto aquello, pero eso no era lo único que la atormentaba.

— No te preocupes Dani, de seguro será increible, además, con solo saber que tú eres mi cita es suficiente.— Haerin se inclinó y le dejó un corto besito en los labios de Danielle.— Con tu presencia es más que suficiente, porque al estar contigo soy muy feliz, el tiempo pasa volando y todos mis malos pensamientos se van. De ti aprendo muchas cosas y también me divierto con todas tus historias, no es necesario que te esfuerces, con solo ser tú es más que suficiente para mí.

Y ahí fué cuando Marsh se dió cuenta que estaba con la persona correcta y haría lo posible por ayudarla y hacerla feliz hasta su último respiro.

Danielle amaba con locura a Haerin.

«☁️: be with you ; daerin » Donde viven las historias. Descúbrelo ahora