Park Jimin, un chico solitario y con severos problemas mentales, vive en un mundo en su cabeza donde todos le mienten, encontrándose con voces distorsionadas que lo llevan a la locura una y otra vez sin cesar. Queriendo escapar de aquella oscuridad...
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Aquel joven de piel morena pálida, caminaba pacíficamente por las aceras de Busan en busca de sopa instantánea y unos cuantos snacks para la noche.
Llegó a una tienda de 24 horas, para adentrarse con tranquilidad, jugaba con sus llaves mientras observaba los productos en venta a través de los mostradores de cristal pensativo.
Hasta levantar la mirada hacia la pequeña televisión en la repisa cercana a la caja, donde estaba el canal de noticias. Lo que escucho lo hizo abrir sus ojos de par en par del gran asombro. Estaba en shock..
¿Cómo?
— Un chico llamado Park Jimin, ha estado desaparecido desde el 11 de Agosto de este año, proveniente del Psiquiátrico Kim Young, se cree que ha cometido muchos asesinatos y ha estado siendo investigado por la policia, además, de que su salud mental es inestable y severa.. Pedimos a los ciudadanos tener cuidado y contactar a la policía en caso de saber algo referente a este chico. —citó la periodista.
El rostro del moreno se desfiguró por completo al oir aquello. Por preocupación, decepción.. confusión. ¿Cómo rayos podía ser.. su gran amigo? ¿Acaso estuvo haciendo todo eso detrás de esa fachada de niño inocente?
Nego rotundamente.. no podía ser cierto.. Pero allí estaba. La foto de Park Jimin, uno de los más grandes amigos que había tenido en toda su vida. La idea de solo pensar en que él podía ser capaz de asesinar a una persona.. era impensable.. Era una locura.
Pero..
Estaba más que claro.
Él siempre fue el mentiroso..
Sin más, sale a paso rápido de aquel local mirando hacia todos lados con desesperación, respirando agitado saca su celular de su bolsillo buscando un contacto con rapidez. Sin dejar de casi correr por la acera, se aproximaba hacía la casa de su amigo Jungkook, tenía que saberlo. No podía permitir que él estuviera cerca.
— Contesta.. Daniela. —susurra en un tono algo desesperante observando la pantalla del móvil.
—Hola, soy Daniela, perdón.. ahora mismo no puedo contestar. Deja tu mensaje.
— Dan, por favor, por lo que más quieras responde. Tenemos que hablar, es urgente. Escucha, no estás segura con Jimin, ve a mi departamento ahora. —habló con seriedad y notoria preocupación. Esperando a que responda lo antes posible.
Ella corría peligro..
(…)
Por otra parte, el joven rubio apenas escucha aquel mensaje, lo elimina del celular de su novia con una mirada severa. Sin mostrar ninguna emoción.
Escucha al poco tiempo la voz de la fémina.
— Cariño, ¿Alguien me llamaba? —pregunta con curiosidad la pelinegra llegando a la habitación.
