★; "La cita doble. pt.2" (13)

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En todo el camino hacía el destino misterioso que había propuesto Soobin, tanto Beomgyu como Kai no dejaban de hablar, contaban sus anécdotas de la juventud, los chismes sobre los demás de la universidad o cualquier cosa que encontraban en sus redes sociales.

Mientras que por mi parte, hablaba de chorradas con Binnie de vez en cuando pero la mayoría del tiempo solo nos poníamos a escuchar la radio y cantar al unísono.

Realmente no teníamos idea de a dónde nos llevaba el más alto ya que solo pasaba por calles angostas evitando cualquier avenida principal para que no supiéramos a dónde íbamos, incluso vi calles o avenidas que jamás había escuchado en toda mi vida.

Al final, tuvo que optar por pasar en una avenida principal ya que si no, ahí mismo nos desaparecerían o algo similar.

Aún no teníamos idea de a dónde nos dirigíamos porque casualmente habían un montón de sitios en el que fácilmente se podía situar una cita. Habían plazas comerciales, restaurantes, museos, parques, entre más cosas, incluso una pista sobre hielo.

—¡Ya llegamos!— Anunció Soobin con un gran entusiasmo.

Mis ojos quedaron en blanco.

—Me tienes que estar jodiendo, Bin...— Fue lo primero que solté al momento de ver en dónde había aparcado el contrario.

Soobin había escogido como lugar un acuario el cual era demasiado singular ya que es era el único en estar especializado, aparte de la biodiversidad marina, también en el cuidado de pingüinos, animal que amaba Kai.

¿Cómo sabía eso? Porque yo fui quien compró las entradas y también el regalo que le tenía preparado mi amigo relacionado justamente con pingüinos.

—No puede ser..— Dijo Kai en voz baja al momento de darse cuenta en dónde nos habíamos ubicado.

Soobin estaba algo nervioso por la reacción de Kai pero cuando volteó hacia los asientos traseros y comprobó que el menor se encontraba con una gran sonrisa que intentaba ocultar con sus manos pero sus ojos llenos de un destello gigante hablaban por si solos.

Por otra parte, al parecer, el menor no era el único amante de los acuarios ya que Beomgyu también desbordaba una cara de asombro y de felicidad, parecía un niño pequeño, realmente hacía que mi corazón se endulzara levemente.

Una vez que nos bajamos los 4 del coche, nos dirigimos a la recepción, ya teníamos las entradas compradas así que no tardamos en pasar a las atracciones principales.

—Bueno bueno, primero que nada, ya tengo todo el recorrido planificado así que yo los guiaré a las atracciones.— Anunció el más alto con un claro entusiasmo mientras sostenía un folleto que parecía un mapa.

—¿Tenemos el recorrido ya hecho?, joder, que aburrido.— Interrumpió Beomgyu con un tono de indiferencia y un leve puchero con las manos en sus bolsillos.

—Deja de ser tan gruñón por una vez en tu vida y disfruta la salida.— Susurré a Beom para después darle un leve golpe en el hombro.

—Tranquilo, lo aprendí del mejor cascarrabias.— Gruñó el castaño mientras soltaba una leve sonrisa de lado.

—¿Pueden dejar de pelear por al menos un día?— Cuestionó Soobin en voz baja mientras nos daba un leve golpe a ambos.

★; Sour Love (yeongyu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora