CAP II

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HAAAAY!! mirá esas joyas preciosas - Mencionó mi madre emocionada y gritando por unas joyas que se encontró en una tienda. Aparté mi cara molesta y avergonzada por el escándalo que hacía mi madre, pero le tuve que recordar que no fuimos a comprar sus "preciosas" joyas.

-Madre deja el escándalo y te recuerdo que no fuimos a comprar eso- Dije mientras me tapaba la cara con mi pelo

-Tsssk si eres aguafiestas, pero igual un amigo me dijo que un señor vendía las mejores frutas, ay espérate - Mi madre empezó a buscar algo dentro de un bolso - YUPI, lo encontré esa es la dirección, vamos enseguida ahí- Dijo, aveces mi madre me hacía dudar si era alguien adulta. - Pareces una niña mejor dame la dirección a mi que de seguro se te va a perder- Mi madre al escuchar ese comentario hizo una mueca de molestía -Mas respeto, que no se te olvidó quien es la mayor y aparte es normal emocionarme, de seguro cuando dejes de ser tan aguafiestas me entenderías- Bufó mi madre para después agarrarme fuertemente de mi brazo para llevarme dónde el señor que vende fruta. En todo el camino no me paraba de quejarme pues me estaba agarrando fuerte de la mano.

-Se supone que ahí es el lugar, quedate ahí chimosiando, yo voy a averiguar quién es el señor, cuando te necesite te llamó- dijo eso para por fin soltarme de la mano y volver a un estado de ánimo alegré, no se por que me suelta tampoco es que voy a hacer mucho sola pero igual me alegró, no me apetece ver a mi madre coqueteando con chicos lindos y que haga un escándalo por lo más mínimos.

Que fastidio eso está tan lleno de gente pensé, me puse a ver en todos los alrededores para ver si veía un lugar tranquilo pero mi búsqueda fue una misión fallida, me tocó esperar sentada mientras jugaba con una piedra que me encontré mientras que caminaba y criticaba a cualquiera que pasara, en mi aburrimiento y analizacion de cada persona vi a un niño pasar, parecia tener más o menos mi edad me parecía raro que estuviera sin ningún acompañante y como no tenía nada mejor que hacer intenté acercarme pero sin darme cuenta ese niño ya se había ido, lo iba a ir a buscar para matar ese aburrimiento pero una voz me detenio.

No era mucho ni menos la voz de mi madre gritando mi nombre y alzando un brazo para que la viera, con mala gana me tuve que acercar a ella para que no me dejará más en ridículo. -¡Jing! Por fin vienes cojes esa bolsas- dijo apresurado.

-¿Por que tantas bolsas? Tenías que comprar algunas frutas no toda la tienda- Mencioné con una cara de fastido y de poco amigos, nisiquiera me moleste por el hecho que solo me llamará para cargar esas bolsas mientras que ella seguramente no iba a llevar nada, ya estaba acostumbrada. -Es que imagínate el señor me dio una rebaja por ser tan linda y amable, ¿verdad que si?- dijo mi madre, no me había sosprendido por que le diera la rebaja, no era la primera vez tampoco. Después que mi madre dijera eso escuché una voz muy irritante al parecer provenía del señor que le hizo la rebajas. -Hohohoho, como no hacer una obra de calidad por una chica tan linda y noble- El señor se reía de una forma rara, daba hasta miedo. -¿Por que te ríes tan horrible, y creo que la palabra noble no es la correcta para describir a mi madre - mencioné sin ningún pudor, pero lo único que me gane por ese comentario fue como mi madre me pegaba ligeramente en el hombro en forma de que me callara junto con una sonrisa bastante forzada. -Por favor señor, le pido disculpas por mi hija puede llegar a hacer un poco imprudente y tuvo un mal día, no volverá a pasar esa falta de respeto, de eso me encargo yo- Dijo mi madre con una voz sería pero aún mantenía una sonrisa forzada. -Numero uno niña yo no me río horrible y aparte si yo digo que tu madre es noble es por que lo es, calladita te vez mejor, sabes mejor entregarle esa última bolsa a tu hija para que se vaya y haci charla a gustó lo dos- Dijo el vendedor con una cara que mostraba mucha molestia, de cosa no se le explotaba la cabeza por lo roja que estaba por el enojo. Yo tan solo pensé que eran unos delicados ya no podía decir a nadie que se reía horrible si era la verdad.

Siempre En Mi Memoria(Qin shi Huang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora