Siempre En Mi Memoria(Qin shi Huang)

CAP 9

-¡Que!- dije incrédula por lo que me pidió.
-¿Quieres que tenga una cita con Qin Shi Huang?- Miguel solo asintió con una sonrisa falsa.

-¡Si! Así podrás conocer sus razones más de cerca- se excusó solo lo mire de mala gana.

-Ya lo hice- dije de una forma cerca.

-¡Que hiciste que! Por favor dime qué no hiciste ninguna tontería, por favor dime qué no perdiste la razón -

-No me trate como una niña qué no sabe cómo controlarse- me enojé por su comentario. -se perfectamente como controlarme.

-Lo siento, lo siento, solamente es que tiene un temperamento fuerte- dijo para intentar calmar el ambiente.

-Si lo tengo o no en que te incumbe a ti-

-Jajaja, es cierto, aunque sea una lástima que no te puedas controlar bien tu carácter - no se qué mierda le pasaba a Miguel, me estaba intentando provocar pero no me iba a dejar.

-¿Acaso me está provocando? No me importa qué me hayas criado no me dejaré provocar de ti-

-¿Acaso me está dando la razón? Si no es así, ve a la cita con Qin Shi Huang y comportarte lo más amable posible- dijo Miguel, sabía que no me comportaba dulcemente con nadie y ahora quería que lo fuera con el.
-¿No vas a decir nada? ¿Acaso tiene miedo?- intento provocarme nuevamente cosa que logró esta vez.

-¿Yo tener miedo? Dime a cual hora es la maldita cita y te tragaras toda tu palabra- no podía creer con sus provocaciones terminara aceptando, pero después de todo cuando hable con el por primera vez por alguna extraña razón sentí que quería saber más de el, supongo que después de todo no sería tan malo volver hablar con el. -Eso si, irá a la cita escondida- sonreí, de volviéndole la misma moneda.

-¿Espera que? Que pasa si me descubre- pregunto algo incrédulo.

-tranquilo eso me encargo yo- sonríe algo juguetona. -Me diras a cual hora, ¿Si o no?-

-Sisis, me dijo por la noche-

-Ahi estaremos entonces- el mal humor que tenía antes desapareció por uno más alegre sorprendentemente, pero no evitó que hiciera que Miguel se gastara un montón de dinero en mi en forma de venganza por lo de anterior.

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-¡Te dije que no comieras tanto!- Me regaño Miguel, no voy a mentir que la mayoría de plata que hize que se gastara fue en comida, se podía decir que la mayoría de comida que hize que comprara ya me la comí, ¡Pero no tengo la culpa! Son ellas por ser tan deliciosas.
-¿Que pasa si Qin te da algo de comer? Conociéndote lo rechazaría por estar llena-

-Que dices Bro, yo nunca estoy llena, una comida no se le rechaza a nadie- Solo hizo que Miguel me rodará los ojos. -Ya se está oscureciendo, ¿Debería de ir ya?-

-¡Si! Ser puntual es muy importante, no te olvides de lo consejos que te di- dijo colocándo sus manos sobre mis hombros, dándome ánimo.

-Aja, no se donde queda, acompáñame-

-¡Como que no! Si esta misma mañana fuimos-

-Se me olvidó- dije alzando los hombros, Miguel no se quejó más y se dedicó a guiarme, realmente el caminó no fue largo, el ambiente iba bien hasta que sentí desnuda, no comprendía porque si tenía toda mi ropa, hasta que vi que me faltaba algo. -¡Maldita sea! !Donde mierda esta mi collar!- Dije cuando no encontré el collar con el broche de esmeralda que me dio mi difunto padre. Grité enojada. Miguel se quedó atónito en ver qué había perdido mi collar, era la primera vez que lo perdia, Miguel no dijo nada pero se fijó en buscar el lo alredor.