Siempre En Mi Memoria(Qin shi Huang)

CAP III

Ya habían pasado varias horas de lo sucedido y para mí sorpresa aún seguía charlando con aquel niño, al final de cuentas me lleve bien con Ying zheng, pero pude notar algo raro, fingía su sonrisa, desde que pasó ese acontecimiento siempre lo vi con una sonrisa de oreja o oreja pero cuando me lo llevé hasta aquí y le dije para ser su amiga vi como esa sonrisa de oreja o oreja se volvía mas sincera, y la única explicación que puedo decir que es esa, ningún niño que estaría bien de la cabeza estaría sonriendo si alguien lo insulta o lo llama "maldito" o que le desearán la muerte. Pero mi pregunta sería ¿Por que lo hace? Cual era la necesidad. Lo iba a preguntar pero no quería arruinar el momento y aparté ahora que veo, se está haciendo como tarde.

En ese momento estaba jugando con una pelota con Ying Zheng pero hubo un momento que deje de atrapar la pelota porque me habia puesto a pensar en eso, y también del tiempo que llevamos en este lugar. -¿Sucede algo?- pregunto confundido Ying Zheng. -¡Cuanto tiempo llevamos aquí!- Dije con una voz un poco fuerte pero asustada, pues no quería volver a tarde a casa, después de todo no quiero preocupar a las criadas, Ying Zheng al escuchar mi tono de voz a decir eso más o menos se asustó. -Eeeeh, no se supongo que un buen rato- dijo volviendo a su típica sonrisa de oreja a oreja, esa sonrisa que yo la consideraba falsa, pero en ese momento no le presté atención, -¡AY! Se me hizo tarde, me tengo que ir- Dije apresurada y cojiendo los alimentos que habían quedado, no eran mucho pues Ying Zheng se comió la mayoría, al parecer si estaba hambriento. Justo cuando me iba a ir una voz me detenio. -Disculpa pero ¿Nos volveremos a ver otra vez?- Dijo con una sonrisa pero con una voz depremida, al parecer no quería q me fuera. -Ay casi se me olvida irme sin despedirme, y respondiendo a tu pregunta si, si nos volveremos a ver, aquí mañana por la mañana estaré esperándote - Dije con una sonrisa mientras hacia una seña con la mano en forma de despedida para después correr hacia mi vivienda.

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Aaah, por fin había llevado a mi casa, justamente cuándo iba a abrir la puerta me encontré con la señora Florencia, la cual se encargaba de cuidar las plantas. -Ahi estás, me tenía asustado cuando tú madre me dijo que saliste corriendo junto a un niño, pensé que ya no te vería más, ¿porque te demoraste tanto?- Mencionó la señora Florencia para después darme un abrazo, -Ummm, no creo que me haya demorado tanto, bueno eso creo es que el tiempo se fue muy rapido- dije intentado no dar tanto detalles, -Ven vayamos adentró mejor, y asi me cuentas qué hiciste en tanto tiempo sola junto a un niño que no conocías - dijo la señora Florencia, aunque sea una empleada se preocupada mucho por mi. Al abrir la puerta para mi sorpresa no estaba mi madre esperándome para darme mi regañon. -¿Señora, por qué mi madre no se encuentra?- Pregunte con curiosidad. -¿Eh? Algo pasó para que andes preguntado por tu madre, verdad- dijo pero no le respondí la pregunta y solamente comenté que me respondiera mi pregunta. - Bueno tu madre vino junto a un muchacho y después los dos se encerraron en la habitación de tu madre- Dijo la señora Florencia, después de escuchar eso solté un suspiro de alivio al parecer no iba llevarme mi regañon, pero ahora se que no debo pasar por el cuarto de mi madre si no me quiero traumar.

-Bueno mija, cuéntame dónde estaba y quien era el muchacho - Dijo la señora Florencia mientras se sentaba en un sofá y hacía señas dando de indicación que me sentara en el sofá, suspiré y dije -¿No tengo otra opción? Y después de decir eso lo que recibí fue como la anciana hacia un no con la cabeza, después que me haya dicho un no con la cabeza me senté al lado de ella en el sofa. -Bueno el niño es un niño, que lo rescate de una situación incómoda porque él no tenía intenciones de defenderse y por eso me lo había lleve corriendo, y me quedé jugando con él y se fue el tiempo - Mencioné rápidamente para asi ver si me podia salir rápido de esa situación y poder irme a mi habitación. -Jooo, pero asi no cuenta y por lo menos dime quién era el niño, conozco a casi todo mundo de Zhao de seguro se quien es el niño- Dijo la anciana, yo dude en contarle un poco pues viendo cómo lo trato todo el mundo tenía miedo que Florencia también lo trataría mal, pero se lo dice pues aunque sea un poco chimosa confiaba en ella -Puees el niño se llama Ying Zheng - Después de decir eso vi como la cara de Florencia se tornaba a una cara de miedo -¡Pero como es posible que tu madre te haya permitido irte con el! Ya es completamente una irresponsabilidad, No quiero que vuelvas a juntarte con el o acaso no sabe las atrocidades que hizo su familia - mencionó la empleada enojada. -No, no se qué hizo, me podrías decir que pasó, aunque no creo que sería tan malo, el tiempo que pase con el pude de ver cómo era un solecito, no creo que este maldito - dije mientras volteaba mi cara y fruncía el ceño, -¡Claro eso no es algo malo si no malísimo! Imagínate que los de Qin enterraron vivos a 450 mil personas de Zhao, ¡incluyendo a personas inocentes y niños! Y el niño ese a ser el hijo del que cometió esa masacre se convirtió en alguien maldito- Dijo la empleada, yo escuchando eso solo pude sorprenderme y decir -Pero si tú misma dijiste fueron los de Qin que hicieron eso, y no creo que Ying Zheng desde la panza decía "Mata a todos, Mata a todos"- Mencioné, la cara de Florencia se volvió llena de sospresa -¡Realmente ya te saliste de la mano! Eres consciente de que el tiene la misma sangre de la dinastía de Qin, por lo tanto lo vuelve también en un tirano- Dijo la señora Florencia, realmente me tenía confundida, no sabía que pensar sobre eso, Pero algo dentro de mi me decía que no debía escuchar aquellas palabras, justamente cuándo iba a decir algo en contra de lo que dijo Florencia ella dio un golpe fuertemente a la mesa -Y esa conversación se termina, deberías aprender a no responder a los adultos- dijo mientras se paraba de la mesa con la cara roja por el enojó, al parecer se dirigía a la cocina, yo perfectamente podía ir tras de ella y decirle su poco de vaina pero las palabras de ella me dijo hicieron confundir un poco.