Siempre En Mi Memoria(Qin shi Huang)

CAP 7

-¡Por dios!, ¡Despierta!- dijo el pelinegro mientras peleaba conmigo para quitarme las sábanas. -¡Eres una general, deberías ser más responsable!- me regaña mientras que por una vez me arrebata las sábanas. -deberia aprender a despertarte temprano- me levanté a regañadientes. -Ven, tienes que ir a entrenar, no sabemos que sea cierto que el emperador de Qin quiera unificar toda china- al mencionar hizo que hiciera una mueca.

-No se por que menciona si después de todo no pienso participar en una guerra-

-Igual uno nunca sabe- solo rodé los ojos.

-Dejame sola, voy a asiarme- dije y Miguel solo asintió para después irse, me recosté de nuevo en la cama, suspirando pesadamente.

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-Por fin terminaste, pensé que te volviste a dormir- me dijo Miguel.

-Vamos a entrenar, si o no- dije algo fastidiada, estaba de mal humor.

-Se que te dije que iba a entrenar contigo pero al parecer surgió algo de último momento- arqueó una ceja para que me diga que fue lo que pasó. -La corte de Zhao me llamo para una reunión, al parecer es algo importante- al escuchar el nombre de la nación hizo que miraba mal a Miguel, realmente odiaba esa nación más el hecho que Miguel era parte de su corte. -Vamos no me mires así, ya pasó 10 años desde que me soy parte de la corte y aún no lo aceptas, sabes que lo hize por tu bien, si no probablemente estuvieras muerta- decía mientras alzaba las manos en forma de inocencia, pero lo que decía era verdad, después de la "pequeña" masacre que hice después de la muerte de mi padre me trajo consecuencia, me iban a ejecutar pero Miguel tiro algunas parlas para que me dejará en paz y como había matado a sus mejores cartas decidieron meter a Miguel.

-Aja- dije mientras daba palmadas en su hombros para que se fuera, al sentir mis palmadas se fue enseguida, suspiré aburrida y fui a chimosiar que hacía mi ejército, pero cuando llegue me encontre a todo mi ejército durmiendo en el campo de entrenamiento, lo ibas a despertar pero justo alguien me detenio, era Ming uno de mis samurais, era alguien alto y musculosas, tiene el pelo marrón y ojos también marrones, era unos de que me apoyaba desde siempre para convertirme en general.

-Dejalos, merecen descansar, estuvieron entrenando todo el día- dijo mientras me daba una sonrisa, me gire para verlo.

-He sido demasiado ruda con ellos en los últimos días - dijo con un poco de pesar, últimamente me he encontrado bastante estresada.

-Siempre eres ruda con ellos- bromeó Ming, le di un codazo, cosa que le dio risa a Ming.

-Te he visto bastante estresada, ¿Es por el rumor?- pregunto algo preocupado.

-No me gustan las guerras-

-Es cierto, a pesar que eres la general de todo ese ejército, siempre son algunos de tus guerreros que se presenta en la guerras- puso una pausa, -por eso te llaman la guerrera más floja- dijo con burla pero tan solo consiguió que le diera un golpe.

-He ido solo una vez, aparté ellos van por su propia voluntad, no pertenezco en ninguna nación que voy a estar yo metiendome en cosas de naciones- Ming solo hizo una mueca.

-¿Aún no lo acepta? Desde que te conocí pensé qué era verdad si no fuera por Miguel que me dijo que pertenece a Zhao, aunque lo odias no debería negar en donde naciste- me hice la que no escuché y cambié el tema, tenía mis razones para odiarlo. Me quedé hablando con Ming en otro lugar mientras esperaba que Miguel llegara, mientras tanto me tomaría el día libre.

-¿Tu crees que sea verdad que vayan a unificar toda china?- otra vez como ese tema, por donde iba siempre escuchaba todo mundo hablando de eso, fruncí mi ceño, no me gustaba para nada ese hecho, solo podía pensar la vida inocente que se llevaría por delante.