CAP 6

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Me encontraba acostada en mi cama viendo fijamente aquel broche de color esmeralda, tenía unas ojeras demasiado notables por no dormir, pensando que será de mi padre, ya había pasado un año sin ninguna noticia sobre el, me quedaba afuera de mi casa esperando alguna noticia sobre el, pero nunca había nada, por estar pendiente sobre alguna noticia de mi padre mis visitas al hogar de Zheng disminuyeron, mi cara últimamente solo expresaba tristeza, me atormentaba yo misma pensando que mi padre se podía haber muerto, me levanté de la cama sin ganas de vivir, en ese momento note el gran apego que tenía hacia mi padre.

Justo cuando me pare de la cáma oí como alguien tocaba la puerta, primero me coloqué el broche para después abrir la puerta sin ganas.

-Buenos días Jing, ahí alguien en la puerta preguntando por ti, ¿Que le digo?- preguntó mientras hacia una reverencia, en el fondo me emocioné pensando que podía ser alguna noticia de mi padre, pero mantuve mi compostura, arqueó mi ceja para que me diga quién me está buscando.

-Es Ying Zheng- Al nombrar el nombre de Ying Zheng hizo una mueca disimuladamente. -esta acompañado junto a una señora- supongo que se refería a Chu Yan, me sosprendi por su repentina visita, siempre era yo quienes lo visitaba, supongo que se preocuparon por el hecho que hace como dos semanas no lo visitaba.

-Yo lo atiendo- dije sin mirar al empleado e irme donde estaban Zheng y Chu Yan, aunque ya sabía que ellos notaron mis comportamientos deprimentes en los últimos meses y me preguntaron que me pasaba pero simplemente le decía "nada interesante", no sabía cómo sentirme, triste por el hecho de no ser una noticia de mi padre o feliz por qué mis amigos me vinieron a visitar, supongo que lo dos.

Una vez que dirigí hacia la puerta principal de la casa pude ver a Zheng con una sonrisa algo nerviosa también pude ver cómo tenía una bolsa y un ramo de flores, al lado de Zheng estaba Chu Yan la cual sólo tenía un semblante tranquilo mientras soplaba su molino de viento.

-Oh, hola, pueden pasar- dije dándole paso hacia a la sala, mi vista se dirigió hacia Zheng cuál andaba más nervioso de lo normal, mientras tanto Chu Yan solo entro adentro de la casa mientras observaba alrededor

-Me alegra saber que la casa sigue igual de hermosa que la última vez que la vi- dijo Chu Yan voltiandome a ver con una sonrisa, después vi como se sentó en el sofá que había.

-No quiero sonar grosera pero, ¿Cual es la razón por la que me visitaran?- pregunté algo incrédula, pude ver cómo Chu Yan hacia una mueca.

-Pues estamos preocupados por ti, en los últimos meses parecía una muerta viviente, más que solía visitarnos cada día, ahora llevas dos semana enteras sin visitarnos- dijo mientras se cruzaba las piernas y miro fijamente a Zheng mientras lo señalaba. -Y aparté aquél muchacho estuvo insistiendo para ir a visitarte- A lo último pude sentir como una mano se pozaba a mi hombro, cuando me voltie para ver quién era la mano de Zheng el cual me miraba cálidamente.

-¿Podemos ir a un lugar más privado?- pregunto Zheng yo solo asentí y lo llevé a la parte trasera de mi casa donde se encontraba el campo de flores junto al columpio, dejando Chu Yan sola en la sala de estar. Cuándo llegamos me senté en el piso y Zheng hizo lo mismo, cuando nos sentamos nadie dijo nada, normalmente hablaría yo pero mis ánimos no eran tan altos y sabía que Zheng lo notaba, fue el quién hablo primero.

-Mira te traje eso para ti- dijo mientras me daba la bolsa y el ramo que vi desde un principio. -Te traje un ramo de lirios, por qué se que son tu flores favoritas- dijo con una sonrisa, yo solo le di una pequeña sonrisa, mire que había dentro de la bolsa, había algunos bocadillos.

-Gracias- dije con un pequeño rubor en mis mejillas.

-Es lo menos que puedo hacer por ti- dijo mientras se ponía serio y ponía una mano en mi hombro. -Quiero estar para ti como tú siempre estuviste para mi, se que te pasa algo, entiendo si no quieres decírmelo pero quiero que sepa que siempre cuentas comingo- tomo una pausa para decir lo siguiente. -Realmente me preocupas Jing- pude sentir que cada palabra de Zheng lo dijo con sinceridad, me derreti a escuchar sus palabras.

Siempre En Mi Memoria(Qin shi Huang)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora