El resto de la semana pasó como los días anteriores a los últimos acontecimientos. Iban a clase, pero debido a la temporada hibernal, no iban al club de natación, pero actuaban y hablaba como si nada hubiera sucedido. Al ver que sus amigos actuaban normal, Haru y Makoto no dijeron ni preguntaron nada. Lo único extraño fue que Nagisa se iba directo a casa después de clases. A pesar de las múltiples interrogantes de Rei, sólo se limitaba a contestar con cosas como "Mi madre necesita ayuda con la limpieza." o "Mis hermanas quieren ir de compras y debo cargar sus bolsas." o "Necesito pasear a mi perro." Sus raros compromisos y su forma de transmitirlos eran lo que hizo que Rei sospechara de la veracidad de éstas. Pero nunca pudo conseguir la verdad.
Había llegado el viernes y el chico con anteojos pensaba en preguntarle al rubio si quería ir a algún lado de camino a casa, pero al revisar su agenda, notó que debía ir all hospital a hacer su donación de sangre. Se sintió algo frustrado aunque de alguna manera sabía que de haberle preguntado a Nagisa, éste se hubiera negado. Y estaba en lo correcto, pues al terminar el día, se fue directo a su hogar con la excusa de "Tener que cocinar para su familia." Sus justificaciones se volvían cada vez más ridículas.
Salió del colegio y terminó sus tareas en casa pasadas más o menos las 5 de la tarde. Se abrigó bien y tomó el tren hacia el hospital comunitario. Una vez ahí, entró en un consultorio lleno de contenedores y jeringas con olor a instrumentos quirúrgicos y sangra por doquier.
Se sentó sobre la silla donde a su lado izquierdo había cuatro bolsas con una marca que decía "Tipo;+O" El doctor acercó un asiento a un costado y tomó un torniquete para amarrarlo en su lado izquierdo. Ya que estuvo lo suficientemente ajustado, desinfectó el área interior del antebrazo para en acto seguido llevar la jeringa en contacto con su piel. Al asegurarse de que la operación empezara a llevarse a cabo correctamente, apartó la vista, apretando los párpados. A pesar de que no era la primera vez que donaba sangre, no podía dejar de dolerle aquella acción.
Por un momento, escuchó una voz muy familiar exclamando un "¡Ay!", como si aquella persona estuviera en su situación. Cuando abrió los ojos buscando el origen de la voz, no logró encontrar a nadie más en la sala. Aunque creyó distinguir a una figura masculina que estaba seguro que no era un doctor. Se concentró tanto en ello que no se dio cuenta de cuando la aguja salió de su vena.
Cruzó la puerta al exterior con una botella de jugo de arándano y un a naranja en la mano. Tomó asiento en un lugar de la cafetería esperando a que pudiera sentirse lo suficientemente bien para regresar a casa. Estaba por terminarse el jugo cuando escuchó un escándalo en la caja. Giró su torso para ver de qué se trataba. No podía creer lo que estaba viendo.
—Lo lamento, pero ya se han acabado los pasteles.
—Awh... pero en la tarde había visto dos trozos de tarta de manzana.
—Otros dos clientes se le adelantaron. Si tanto dese algo dulce, en el pasillo hay máquinas expendedoras con barras de chocolate.
—Ya veo. Muchas gracias, eso servirá. —Entonces el rubio cruzó el pasillo con una gran sonrisa en su rostro.
"¿Qué hace aquí? Sabía que ocultaba algo pero no imaginé que estaría en un hospital. ¿Le habrá pasado algo? Aunque yo lo veo bastante bien. Será mejor ver que pasa." Depositó la botella en el bote de basura y siguió el mismo camino que su amigo había tomado. Lo encontró al final del pasillo en cuclillas en la abertura de una máquina de dulces. Sacó un chocolate de ella. Después se reincorporó y presionó un botón, esto hizo que uno nuevo saliera de la rendija y lo volvió a tomar. Hizo ésta acción repetidas veces hasta que todos los dulces se encontraban dentro de su mochila. Cuando tomó la última barra, Rei decidió hablarle sin moverse de su lugar.
—Nagisa-kun, ¿qué está haciendo? — un gesto de confusión se posó en su rostro.
El chico lanzó la bolsa con los chocolates, casi tirándolos al suelo. Se volteó bruscamente cuando descubrió a su amigo detrás de él, tomó sus cosas y se levantó.
— ¡Rei-chan! ¡Que coincidencia encontrarte aquí! —se rascaba la parte trasera de la cabeza mostrando su vergüenza.
—Si, vine a donar sangre, lo hago de vez en cuando. Lo más importante es, ¿qué haces aquí? Pensé que tenías que cocinar para tu familia. —se cruzó de brazos en posición firme. Su contrario se quedó estático y empezó a ponerse nervioso. — ¿Pasa algo?
— ¿Eh? No, para nada, ¡nada de nada! —empezó a reír y caminó por el pasillo. Poco a poco fue aumentando la velocidad.
— ¡Espera, Nagisa-kun! ¿Qué sucede?
— ¡Tendrás que atraparme primero!-corrió esquivando pacientes, doctores, etc. Casi derribaba a un par de enfermeras arrastrando bandejas llenas de medicinas. Por suerte el hospital no estaba lleno. Rei lo siguió, disculpándose con toda la gente que el rubio ponía en peligro. Por fin pudo tomarlo del cuello de la camisa.
— Ahora, dime, ¿por qué estás aquí? —No respondió. —Aquí es donde venías después de clases, ¿no es cierto?
Buscando una salida, Nagisa giró su cabeza y entró al primer cuarto que vio. Ignoró el cartel de "Sólo personal autorizado" y abrió la puerta donde había varias bolsas llenas de sangre con una etiqueta indicando el tipo y el nombre del donante o paciente.
—¡Woah! ¡Mira cuántas bolsas!
—No deberíamos estar aquí, y deje de cambiar el tema por favor.
— ¡Rei-chan, aquí está tu sangre!No sabía que eras O+. No es muy común, ya veo porque la donaste. — Revisó algunas de las bolsas de los alrededores. Su compañero se rindió y paseó la mirada por los contenedores de plástico. Una de ellas llamó su atención por lo escrito en la etiqueta; "Hazuki Nanako."
—Nagisa-kun...
— ¿Si?
— ¿Qué significa... esto? — mostró la etiqueta con expresión seria. Sabía que el ocultaba algo, lo sabía. Pero cada minuto que pasaba, se daba cuenta que era peor de lo que esperaba. Sin lugar a duda, ese nombre pertenecía a su hermana.
ESTÁS LEYENDO
For the first time, you're mine
Fanfic*REIGISA* //SI NO TE GUSTA EL BOYXBOY O ESTA PAREJA. NO LO LEAS. PUEDE CONTENER ESCENAS YAOI\\ Reí siempre ha sido un persona que basa sus acciones en cálculos y estudio, pero el que Nagisa siempre lo haga actuar sin pensar puede ser la única cosa...