¡Un poco de romance para estas maravillosas vacaciones de primavera!

Capítulo 4. Parte 11 y 12

"Oh, vamos, Kazuma", Megumin prácticamente saltó alrededor del chico mientras salían del cine, "¡Tienes que admitir lo genial que fue esa escena de pelea!".

"No digo que sea mala. Simplemente apesta que se cortaron un montón de escenas del material original", razonó Kazuma con ella, "pero sí, para tu información, igual pensé que la pelea final era genial".

"Bueno, entiendo lo que quieres decir, pero ¿no suceden ese tipo de cosas en las adaptaciones todo el tiempo?" Ella cuestionó.

Se encogió de hombros y arrojó sus cajas de palomitas de maíz vacías a un bote de basura cuando pasaron, "Quiero decir, sí, asi es. Pero eso no significa que no pueda quejarme de todos modos, especialmente cuando cortan escenas tan buenas...."

"Nunca había visto a alguien ser tan apasionado por la quisquillosidad".

"¡Oi, no es quisquilloso!" Kazuma le frunció el ceño y puso los ojos en blanco a cambio: "Es una crítica justa y válida. No digo que haya sido mala ni nada".

"Personalmente, me encantó", los ojos de Megumin brillaron mientras hablaba, "¡Nunca antes había visto efectos de explosión animados asi de bellos! No me digas que no te diste cuenta de lo increíbles que se veían, Kazuma".

El chico le dirigió una mirada inexpresiva al observar la mirada soñadora en su rostro. "Por supuesto que lo disfrutarías por una estúpida razón como esa".

"¿E-estúpida? ¡Esperaba algo mejor de ti, Kazuma! ¿Cómo puedes llamar estúpidas a las explosiones?" Ella lo apuntó con un dedo acusador, "Retira eso ahora mismo".

"Cierto, cierto, por supuesto", respondió Kazuma, su voz lo más monótona posible, "Lo siento mucho, Megumin. Nunca volveré a hacer algo tan estúpido".

La chica le sonrió brillantemente, "Disculpa aceptada".

'¿El infierno? ¿Aceptó eso como una disculpa?'.

"Entonces…" Megumin habló de nuevo, con una mirada en sus ojos que parecía contener una pequeña cantidad de decepción, aunque Kazuma no estaba completamente seguro de haberla visto claramente. Fuera lo que fuera, se desvaneció antes de que pudiera verlo mejor. "¿Nos vamos ahora?".

"Mhm, sí", relajó su postura mientras continuaban caminando, "Nuestro tren no sale por un tiempo todavía, pero aun asi no tendríamos tiempo suficiente para hacer nada más aquí y volver a la estación a tiempo , así que también podemos tomarnos nuestro tiempo para llegar allí".

"Ya veo... ¿Oye, Kazuma?" Rápidamente obtuvo una respuesta de '¿sí?' del chico, "...Me divertí hoy, gracias."

"No hay problema, yo también me divertí", tosió Kazuma en su puño, tratando de calmar sus nervios. Hoy realmente se había sentido como una cita para él, un pensamiento que hizo que su corazón sintiera todo tipo de cosas diferentes. "Deberíamos hacer esto de nuevo en algún momento".

"Tal vez podamos ir con Komekko la próxima vez", sugirió Megumin mientras miraba al dragón rojo, debajo de su brazo derecho, "Estoy segura de que le encantará la sala de juegos".

Kazuma sintió que el aire cálido y fresco le azotaba la cara cuando salieron del centro comercial y deambularon por las calles de Axel, "Me parece bien".

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Su tiempo en Axel por el día había ido y venido, y el tren había salido de la estación hace unos tres minutos. Kazuma sonrió levemente mientras observaba cómo el bullicioso pueblo desaparecía gradualmente de su visión. Apartando la mirada de la ventana y girándose hacia la izquierda, vio a Megumin, en el asiento de al lado, jugando distraídamente con el peluche, orgullosa de sus ganancias.