¡Un poco de romance para estas maravillosas vacaciones de primavera!

Capítulo 8. Parte 7, 8,9 y 10

"...Y entonces, hoy vamos a salir y ayudarlo a buscar un nuevo apartamento para que viva, ¿te parece bien?" Preguntó Megumin mientras terminaba de explicarle todo a su hermana pequeña.

"Eh…?" Komekko la miró  inclinando la cabeza confundida, "¿Por qué el hermano mayor necesita encontrar un nuevo hogar? Él ya vive aquí".

Megumin retrocedió sorprendida, "¡E-él no vivirá aquí para siempre, Komekko!".

La joven, que claramente había estado pensando lo contrario, se giró hacia el tercer residente de la cocina, que acababa de entrar, "No te preocupes hermano mayor, puedo hacerte una nueva casa cuando la hermana mayor te eche. "

"N-no voy a echar a nadie", protestó la hermana mayor, agitando desesperadamente los brazos en el aire, "¡Kazuma, por favor dile que no te voy a echar!".

Kazuma se agachó frente a la pequeña niña y le envió una sonrisa de agradecimiento. "Bueno, al menos sé que incluso si tu hermana mayor se ha vuelto contra mí, siempre estarás de mi lado, Komekko".

"¡Kazumaaa! ¡Deja de animarla!".

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"Encontrar un hogar para el hermano mayor. Encontrar un hogar para el hermano mayor", cantaba Komekko en voz baja mientras ella, junto a Chomusuke recorría el área circundante, con la mano en la frente, "... ¿Qué pasa con eso? Puedes vivir allí, ¿No puedes?".

La mirada de Kazuma siguió hacia donde apuntaba la pequeña niña, entrecerrando los ojos al notar en qué estaba concentrada. "¿Quieres que viva... en ese árbol?" Él le preguntó, un poco curioso sobre si ella realmente tendría una respuesta real.

"¡Sí!" Ella asintió con entusiasmo, creyendo claramente que había hecho una gran sugerencia: "Está justo al lado de nuestra casa, así que puedes venir y darme muchas delicias todos los días".

"Por favor, no uses a Kazuma sólo para conseguir comida gratis", reprendió Megumin a su hermana pequeña, murmurando algo en voz baja sobre "la mala influencia de su madre".

"Hmm, está bien", se volvió hacia el adolescente, señalándolo directamente, "Puedes venir y darme golosinas y enseñarme juegos nuevos todos los días".

Él levantó una ceja y le envió una sonrisa forzada mientras continuaban pasando el árbol, jugueteando con la correa de la bolsa que en ese momento estaba tirada sobre su hombro, muy fuera del alcance de la voraz chica, "¿Se..... supone que eso es algo bueno?".

"¡Por supuesto!" Komekko agitó sus manos por encima de su cabeza, "Aún necesitas enseñarme todo sobre el 'jugador'".

"Oye", Kazuma sintió un par de ojos mirando la parte posterior de su cabeza mientras una mano familiar se aferraba con fuerza a su muñeca, "¿Qué tipo de cosas le has estado enseñando exactamente?".

"...Uh, nada. Oh, oye", el chico hizo todo lo posible, y fracasó, para apartar discretamente su mano mientras señalaba un letrero de una calle cercana con su mano libre, con la esperanza de evitar más preguntas sobre su... enseñanzas: "Ya que pasamos por la parada de autobús la última vez, probablemente sería mejor revisar en esta dirección por ahora. Si de alguna manera no encontramos nada aquí, entonces simplemente revisaremos en la otra dirección desde tu casa. Aunque no estoy seguro si tendremos mucha suerte allí, de todos modos."

"Estoy un poco decepcionada de que solo estés actuando de manera tan responsable en un intento de hacerme olvidar el hecho de que aparentemente le has estado enseñando a mi hermana pequeña sobre el juego", comentó Megumin, haciendo que Kazuma se estremeciera físicamente al descubrirlo, desafortunadamente, había dicho: "Pero de cualquier manera, estoy de acuerdo. Parece una buena idea".