El río lleva una fría melodía,
triste y de color ceniza.
—Pero dime amiga ¿a qué viene esa tristeza?
—Un pajarillo se torció el ala y en su lecho cantaba esta pena.
—¿Dónde calló ese pobre animalito?
—Sigue mi canto corriente arriba y lo veras fenecido.
Camine entre los llantos de lo robles y las encinas,
las flores mientras tanto, rezaban a la luna:
—Oh, belleza de plata, danos hoy perdón y apaga estas brasas.
Seguí mi camino con gran peso sobre el alma.
Al poco lo encontré, lleno de muerte y vacío de vida:
—Que espanto pequeño pajarillo, que para que tu pasión se oiga
has tenido que pasar por esta agonía.
Volviendo hacia mi hogar encontré a mi perro que cantaba la triste melodía, que decía así:
—Dulce muerte que todo abrazas,
en tu regazo caí con las manos abiertas,
llévame en tu negra barca,
cántame esas dulces nanas,
que, si de algo hay que morir será de ti,
bella dama que todo cubres de rubí.
ESTÁS LEYENDO
Primeras poesías
PuisiRecopilatorio de mis primeros versos y poemas, habiendo escogidos los considerados como mejores. Versos con influencia del intimismo becqueriano, de la generación del 98 y de sentimentalismo de Lorca, aunque con coletazos de otros estilos diversos e...